"Al principio no entendi nada cuando un amigo llego a casa y me regalaba una almohada grande para que durmiera mejor. Mi esposo decía que era una mega almohada muy comoda preguntaba si podia él quedarse con ella y mi amigo le respondia que el color de la almohada...era color para mujeres."

La verdad que me parecio curioso el regalo de éste amigo, pero que me gusto la almohada, si me gusto. Los demas invitados llegaban poco a poco y a muchos de los invitados les gusto la condenada almohada. ALgunos opinaban que a veces hay que salirse de la rutina en cuanto a regalos personales. Despues de la fiesta tome la almohada y me la lleve a mi cama que termine con ella en medio de mis dos piernas. Me fascino el haber dormido con mi regalo en medio de mis dos piernas que mi esposo me decia lo linda que me miraba abrazando la almohada. Mi amigo Hector me preguntaba si me habia gustado y yo con lo unico que sé decir en ingles le respondia "I love it Hector". Hector se acerco a mi y me decia con todo cuidado "Por eso te la regale para que cuando la abraces pienses que me abrazas a mi" el cabroncito muy listo me lo decia y se marchaba de inmediato para reanudar sus labores. Me habia dejado pensativa.

              Desde su escritorio me miraba y me saludaba y se ponia a reir. Lo llame por el telefono a su escritorio y le preguntaba que le pasaba "Es que no me habia fijado lo culo que eres Damaris o esta malo declarar los atributos a las personas como tu...por favor no dejes de dormir con la almohada que te regale con todo mi corazon" Me dejo sin palabras que senti la piel chinita y le tome sus palabras como una delcaracion hacia mi y no tuve que otra que despedirme de él desendo a que pasara un buen dia. Desde ese instante no sé que pasaba conmigo, que a cada momento miraba hacia su escritorio cuando él estaba ocupado en su trabajo.

              Ya habian pasado dos semanas del regalo, pero ese dia cuando Hector me decia el motivo del regalo de la almohada. Esa noche tome la almohada con todo amor y me la metia en medio de mis dos piernas y pretendia quedar dormida a espaldas de mi esposo. Pensaba en las palabras de Hector y acariciando la almohada la abrace fuerte y senti algo en la almohada que me llamo la atencion. Descubria que era un receptor de encendido y apagado y lo encendia y la almohada comenzo a vibrar preciso a la altura de mi panocha y lo apagaba de inmediato. Sentia la panocha como un hormiguero a causa de la vibracion y tambien me sentia muy asombrada. La curiosa de yo volvia a encender el vibrador que llevaba la almohada y me despegaba del cuero de mi esposo lo suficiente para sentir si en verdad era lo que yo pensaba y su vibrato me hacía sentir muy rico que me corri ahogando mis gemidos con mi boca tapada con mis manos. Me levante de la cama para limpiarme y cambiarme las bragas y entoce me quedaba bien dormida.

            No iba salir de mi en ir a decirle a Hector sobre el regalo de su almohada y mi situacion en la oficina era un poco incomoda al querer ver la cara de Hector mientras él trataba hacer contacto visual para conmigo. Estaba trabajando fente a mi computador y senti la presencia de él y me voltee para ver quien estaba detras de mi...era él que me habia traido una taza de cafe, pero yo no lo tome asi, lo del cafe fue una excusa para poder acercarme a mi y fue directo que me pregunto por mi almohada y le respondia que la habia tirado a la basura porque se habia ensuciado muy feo. Hector se puso a reir y me decia que mejor hubiese sido regresarsela a él y no haberla tirado a la basura. Le decia que la almohada era mia y podia hacer lo que yo queria con ella. Hactor terminaba su cafe y me decia que regresaria s su puesto de trabajo y le decian antes de que se marchara que el era un hijo de puta "Asi sucede cuando uno es bondadoso..nunca se esta bien con la gente"

           Cuando mi marido regresaba a casa yo habia usado dos veces la almohada y hasta la protegia mas de la cuenta. Mi esposo me cogia y le pedia que lo hicera rapido porque estaba muy cansada. Meses despues Hector se disponia a ir a una fiesta donde la cumpleañera de esa fiesta nunca se habia llevado conmigo y le pedia a Hector que no asistiera a la fiesta de Eugenia "A cambio de qué" me pregunto Hector. Hector y yo nos fuimos a una area que nunca es traficada por nadie y lo matienen para tener escritorios viejos que ya no usan. Nos pusimos de frente a frente y sin mediar palabras nos besamos y me ofrecia a él "Metemela" Hector me daba vuelta para yo quedar con mis nalgas a sus espaldas y me pedia que me doblara hacia adelante. Asi mismo lo hacía y mis bragas me las quitaban con mi concentimiento y Hector me decia que abriera mas mis piernas. Recuerdo que dije "Vamos a ver que se siente otra verga dentro de mi panocha" ni habia terminado lo que pensaba y Hector me habia clavado verga dentro de mi y no habia tiempo ni siquiera de dar paso atras. Hector me culeaba con un movimiento que me elevaba los animos de coger mas. Me tomo de la cintura y me dio una embestida fuerte y me decia "Hace tiempo que te traia ganas Damaris y tu no has tirado nada a la basura porque la almohada sigue ahi contigo y te la estas gozando" Le preguntaba que si tanto me llevaba ganas que me demostrara un poco mas de lo que me estaba dando y ahi mismo me chupaba la panocha y lamia parte de mi trasero. Lo habiamos hecho como dos expertos en el sexo que llegue a caa muy liviana. LLegue a casa y mi esposo estaba con mi almohada mirando la television. De una vez se la quitaba y le daba sus almohadas de él. Hector nunca fue a la fiesta de Eugenia y su almohada continua ahi en medio de mis dos piernas.

             Caminaba por el parque y escuche que alguien me llamaba, al verlo me di de cuenta que era el muchahco encargado de la limpieza del edificio que me invito a sentarme con él porque tenia algo que contarme. Saco el telefono y me hacia escuchar todo lo que habia pasado con Hector en aquel cuarto donde éste me habia cogido. Despues sacaba una bolsa donde me enseñaba mus bragas que se me habian perdido en ese mismo cuerto donde habia sido culeada. Mi risa se ponia nerviosa y le preguntaba cuanto queria y me contesto "Lo mismo que le distes a Hector en ese mismo lugar y te regreso tu calzon que lo he venido oliendo desde que lo recogi" Le decia que estaba enfermo y me quedo mirandome para decirme de manera sarcastica 'Me llamas enfermo a mi" y me daba la hora que él me queria culear a mi. LLegue al edificio a las nueve de la noche cuando él trabaja en el edificio y me llevo directo al mismo cuarto y me decia que lo ibamos a repetir asi como Hector me lo habia comido. Me dieron verga como por hora y media que me gusto mas él que Hector y mi esposo juntos. Hasta entonces supe el nombre del encargado de la limpieza del edificio...Claudio. Me sentia que me caia en pedazos de verguenza porque ya llevaba tres vergas acumuladas en mi historial de mi vida a mis veinticinco años de edad de menera que cuando llegue a los cuarenta creo que tendre mas vergas acumuladas en el record de mi vida. Culeaba con Hector, pero lo hacía mas con Claudio por tenerla mas grande y gruesa porque me hacía sentir muy llena. Camino por las calles con mi esposo y miro a los hombres y me pregunto cómo la tendra aquel, ése o aquellos que juegan al baloncesto. Tambien miro como algunos hombres me miran a las tetas con ganas de chuparlas y de no ser que camino con mi esposo creo que me detendria para satisfacer al hombre que quiera ver de mi porque tengo una mente que cuando los hombres me ven de inmediato me los imagino que me maman la de abajo como lo hace Hector.