Yo estuve un tiempo fuera de la ciudad, durante la cuarentena estricta. Volví hace poco a mi casa. Nadie sabía que había regresado. Eso es algo que mantuve en secreto para darle la sorpresa a quienes lo tomarían así.
Antes de mi ausencia obligada, tenía una vida re social. Un poco por mi trabajo. Y había conocido gente de todos los rubros. Con algunos tuve una relación más estrecha que con otros. Una noche,me preparé para salir y conquistar. Me bañé,me vestí con un portaligas negro, conjunto de encaje negro,calza negra,remera escotada blanca, campera larga. Me perfumé bien, entera. Me peiné y tomé un taxi. Llegamos a dónde le indiqué y me bajé. Caminé 3 cuadras,porque tenía que estar segura de que podía hacer lo que buscaba. Para eso tenía que mirar un poco la zona. Cuando llego a la esquina del lugar,la veo a la chica que buscaba.
Ella es policía. Vive en la provincia,pero es efectivo en la ciudad. Tiene 32 años,mi altura,culo grande,gordo,buenas tetas. Es muy linda además.
Cuando llegué la vi entrando a la garita o casilla de vigilancia. Cerró la puerta y me acerqué. Eran las casi 3am. Golpeo el vidrio de la puerta,que estaba con la cortina cerrada. Esperé 2 segundos y corrió la cortina. Me vió, soltó la cortina,y abrió la puerta. Me miró sonriendo sorprendida. Me preguntó qué hacía ahí. Cuándo había vuelto. Le dije si me invitaba a pasar para charlar pq hacía frío. Se corrió y me hizo entrar. Cerró la puerta,la trabó y se sentó. Le dije que había vuelto hacía unos días y tenía muchas ganas de verla,de estar con ella. Por eso había ido sin avisar,para darle la sorpresa. Se acercó y me abrazó. Yo la abracé y cuando nos miramos sonriendo,la besé en los labios. Ella me miró unos segundos y me comió la boca. Nos besamos con unas ganas apasionadas. Tenía muchas ganas de volver a besarla. Había pasado mucho tiempo de aquel último beso.
Nos besamos,nos paramos y seguimos besándonos mientras nos acariciabamos. Le acaricié el culo,mucho,se lo apretaba fuerte. Tenía tantas ganas de amasar ese culo,que lo aproveché. Me dejó de besar en un momento y se separó. Le pregunté si estaba todo bien,y me dijo que sí, pero que era rara la situación. Muy comprometedora si nos veía alguien.
Al escuchar eso y ver su cara,me dió miedo perder la oportunidad de continuar ese momento tan lindo. Me daba ansiedad que me pidiera que me vaya,asi que le acaricié la cara,me pegué a ella y le pregunté por lo bajo,cara a cara,si quería que me vaya. Ella me besó otra vez. Miró el reloj y me dijo que el móvil tenía que pasar en 3hs para controlarla. La miré desorientada...y me dijo que me podía quedar. Que no quería que me fuera ni nada. Asi que nos besamos apasionadamente,le desabroché el chaleco,lo dejamos caer,le quité la remera y agarré esas tetas con mi manos. Las apreté con placer. No tenía corpiño puesto. Me agaché un poco y besé su cuello. Se lo olía y besaba todo. Con pequeños chuponcitos. Luego lo rocé con la punta de mi lengua. Fui bajando lento hasta su pecho. Besé todo su pecho y bajé con la punta de la lengua por entre medio de sus tetas. Cuando mi cara quedó entre ellas,las comencé a besar y chuponear. Hasta que agarré una con mis dientes,la metí en mi boca y la succioné hasta sacarle leche. Literal,porque está en período de lactancia aún. Estábamos en llamas. Luego tomé la otra teta y repetí la chupada. Le di mordiscos. Después de eso le quise bajar el pantalón y me frenó. Opté por convencerla sacándome yo la ropa. Dejé caer la campera,me saqué la remera,la calza y quedé frente a ella con mi conjunto de encaje y el portaligas.
Ella me miró con la boca abierta. Le dije que podía tocar lo que quisiera. Solo me miraba. Me pegué a ella, pasé mi lengua por sus labios,le bailé un poquito frotándome en su muslo...y la besé. Ahí sí me besó y me manoseó el culo a más no poder. Apoyé el culo en el borde de la mesita, abrí mis piernas,corrí la tanga y la tomé del mentón. La acerqué a mi,nos besamos,y la hice bajar de a poco. Cuando estuvo arrodillada entre mis piernas,le hundí la cara en mi concha. Se la hice comer como la naranja más jugosa. Sentía su lengua recorriendo mi tajo. Yo jadeaba suave para que nadie escuche. Qué placer estaba sintiendo. Luego la dije que me sacara la tanga directamente. Lo hizo y volvió a su tarea. Chupó sin parar hasta que exploté en su cara. Un squirt hermoso acababa de tener. Gracias a esa lengua hermosa y larga.
Me puse de pie y la hice subir a ella también. Nos besamos mientras goteaba mi orgasmo en su cara. Le desabroché el cinturón y el pantalón,lo dejé caer,puse mi mano sobre su tanga en la entrepierna y comencé a frotar rápido y con fuerza ese clitoris. Mientras,la miraba a los ojos y escuchaba sus jadeos. Unos minutos después,le bajé la tanga,me arrodillé y chupé su concha. Se la devoré con maestría. Con unas ganas locas. Meses y meses y meses deseando probar eso. Quizás años,porque nunca habíamos intimado. Solamente nos habíamos besado alguna vez. Ella estaba completamente mojada. Saboreaba ese gusto tan rico que tenía. Me levanté,la puse con las manos sobre la mesa,la esposé,ella se rió nerviosa,me arrodillé detrás de su cuerpo y enterré mi cara entre sus nalgas. Las apreté con ganas mientras mi lengua se abría paso en su ano. Le hice movimientos circulares y sentía cómo se dilataba. Ella jadeaba y se retorcía. Chocaba sus rodillas,se le doblaban como vencidas. Continué con eso y alternaba penetrando su concha con mi lengua. Succionaba sus labios,su clítoris. Y explotó. Un chorro potente salió de su concha salpicandome a mi y la pared de la casilla. En ese instante se le doblaron las rodillas y se sostuvo con las manos esposadas,como pudo. Yo me paré,la tomé de la cintura,y me froté contra ella. Comencé a hacer movimientos de penetración,como si fuera un hombre. Escuchar el aplauso de mis muslos contra sus nalgas me calentó más. No paré hasta volver a acabar.
Le di una cachetada a su culo y le quité las esposas. Nos comenzamos a besar y tocarnos como una pareja. Me dijo que era una atrevida por ir así de sorpresa y vestida tan erótica. No se lo esperaba jamás. Nos vestimos,nos mimamos un poco y me fui. Ya eran las 5am pasadas cuando nos dimos cuenta. Cuando llegué a la avenida a tomar un taxi,ví un patrullero frenar en la cuadra y ella se acercó para firmar la planilla.
Fue algo increíble. Un momento que nunca voy a olvidar. De hecho,cuando llegué a mi casa ella me envió un mensaje que decía "me quedó tu sabor en mi boca. Ojalá nunca me tuviera que lavar. Decí que mi marido no me besa ademas jajaja. Te quiero hermosa ❤️".
Es todo lo que necesitaba. Le agradecí.