Habían pasado ya siete años, yo estaba para graduarme de economista, pero para eso tenía previamente que hacer un ejercicio prático supervisado, nos citan una tarde-noche en la facultad de economía, éramos cono 200 estudiantes, hacen un sorteo para designar el departamento que nos tocaría, seis estudiantes, por fortuna amigos entre si, nos tocó Jalapa, y el municipio sorteado fué Monjas, inmediatamente recordé a Clarissa, aquella dulce niña, que me entregara su virginidad.
Entre el grupo de séis, habían dos mujeres, Sonia que era oriunda de el lugar, ella vivía a escasos kilometros del lugar designado, por lo que Rebeca, la otra compañera fué a vivir a su casa(de rebeca tengo un relato, que luego les comentaré). Los cuatro compañeros restantes, nos fuimos a Monjas.(eran 68 días de lunes a domingo que estaríamos en el lugar, sin ausencias que conste). A mis compañeros les encantaba el guaro, yo tomaba pero no mas de un par de tragos o a lo sumo dos ó tres cervezas. Mientras buscabamos donde vivir, nos fuimos a un hotelito, y luego a tomar unas cervezas a una tienda, resulta que la tienda era de un primo de Clarissa, y el me pregunta si yo era Pipo, el amigo de Gustavo, esposo de su prima Lesbia, ya identificados, le cuento el motivo de nuestra presencia, y dice que el tiene una pequeña casa que nos puede rentar, por lo que al día siguiente nos trasladamos.
Mis amigos tomaron Ron, yo dos cervesas, mientras yo platicaba con el dueño de la tienda, él se acordaba muy bién de mi, por el velorio del abuelo de Lesbia y Clarissa, yo pregunté por ellas, y él me puso al tanto de las cosas, Lesbia tenía un nene de siete años, ya divorciada de Gustavo, y Clarissa a tres meses de casada quedó viuda, y que precisamente residía allí en Monjas, con su abuelita. Esa misma noche fuí de visita a casa de Clarissa, y me recibió la abuelita, detenidamente se me queda viendo, y me dice : yo a Usted lo conozco, y llama a Clarissa, cuando me ve, se queda perpleja, era tal su asombro que cuando reaccionó se abalanza sobre mí dándome un soberbio y apasionado beso, la abuelita sonriendo dice: Ya sabía que algo tenían Uds. les conté el motivo de mi presencia, y la abuelita dice: de ninguna manera, usted no va a vivir con sus amigos, , aquí se queda y nosotras le atendemos.
La casa era grande, amplios corredores y el patio lleno de flores, me acomodadron en un cuarto al final del corredor, con puerta a la calle por la llegada a veces tarde, el techo era de teja de barro cocido, y el cielo falso era de madera(machimbre). Llegué a almorzar un día y le dije a la abuela que iba a llegar, un señor a arreglar el techo, pues la noche anterior tuve que mover de lugar la cama, pues con la lluvia, se detectó una gotera, y que le había dado dinero a ese señor para que revisara todo el techo de la casa, la abuela sonriendo me dijo, mejor pase sus cosas al cuarto de Clarissa, porque esta niña se muere por tenerlo como marido y no sé porqué sospecho que entre ustedes pasó antes algo, y quiero pedirle un favor, ella está solita y un bisnieto que bién me caería. Ya instalado en la recamara de Clarissa, y con la venia de la abuela, nos dimos rienda suelta a la noche más maravillosa de nuestra relación, fuimos a cenar con la abuela, regresamos como a las nueve de la noche, Clarissa estaba sumamente bella, ya tenía 23 años de edad, yo 24, el cabello castaño ,sus colochos suaves, su carita seguía siendo de niña. sus facciones preciosas,su boca sensual, la empezé a desvetir despacio, quedaron sus bellos pechos al aires, grandesitos, redondos duros, sus pezones pequeñitos , lisos y duros, se los chupé ella gemía de placer, besé su vientre planito y suave su piel se enchinaba bajo mi lengua, su vagina, santo cielo, mojadísima, su secreción agridulce, era un sabor especial, le lamí durante varios minutos, ella me dijo que quedaramos en un 69, sentí su boca tibia y deliciosa, cuando empezó a chuparme la pija, fué realmente delicioso, hasta que nos venimos los dos. En el receso de la mamada que nos dimos, ella me comentó que el marido era un poco problemático, y que una noche de copas discutió con alguién, y este lo mató de un disparo, y que ella nunca tuvo relaciones sexuales con él,no sé si era verdad o no. Nuevamente empezamos a acariciarnos, y al estar ya los dos listos, le coloqué la cabeza de la polla en la entrada de su vagina, y suavemente, empezé a deslizarme dentro de ella, cuando estaba un poco más de la mitad, ella se quejó de un pequeño dolor, hasta allí se la dejé, y empezé a salir y a entrar, era deliciosamente rico, sentirme adentro de ella, su cuca empezó a dilatarse, y la sentía mas mojadita, estaba completamente adentro de ella y seguía mi ritmo, que delicioso sentía cuando sus paredes vaginales se contraían, apretando mi pene, aceleró sus movimientos, y mordisqueando mis labios, me decía que rico mi amor, echame tu leche porque me estoy viniendo, ella terminó en un orgasmo rico, y momentos después, me vacié en ella. Yo creo que esa noche la embarazé, fué una noche inolvidable, simple y sencillamente memorable, lo hicimos tres o cuatro veces más.
Hubo problemas por litigios de tierras, donde estabamos haciendo la práctica, incluso hubo muertes por tales litigios, Los que hacíamos practica de economía fuimos trasladados a otro municipio de Jalapa, pero todos los sábados por la noche llegaba a visitasr a mi amor, y me iba los lunes de madrugada, me dió un hijo precioso, rubio y de ojos azules tal y como ella lo deseaba, le puso mi nombre y seguido lo veo, y todavía cogemos rico con Clarissa.