Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

Recordando a mi primo

Recuerdos de mi Primo... Último sueño

Querido, amado e inolvidable Primo,

retomando los "cuentos de mis sueños", los cuales los tuve durante toda mi vida, desde la primera bajada de mi short rojo que me hiciste, hasta ahora mismo en que estoy escribiendo estas líneas. Siempre soñé contigo. Siempre. Incluso, sin dormir, mis pensamientos en casa o en el trabajo se "me iban" a aquellos excitantes momentos que me hiciste pasar.

Debido a éstos, hace ya unos cuántos años, que me puse a escribirte mails con recuerdos de nuestro fin de la adolescencia, para hacerte saber que nunca TE HABÍA OLVIDADO. Escribía y escribía esperando que pudieras darte cuenta de lo que quería darte a entender. Finalmente, por el año 2008, 2009, un día que yo estaba en el trabajo y en la mañana te había mandado como siempre un mail con mis "insinuaciones", me contestas por la misma vía, que tú también sentías y soñabas lo mismo que yo. Al principio, no podía creerlo, y como justamente ya era hora para volver a casa a almorzar, te dije que continuaría nuestra "conversación" desde casa. Durante todo el trayecto a casa, mi pene y mi mente, estaban más que excitados e incontrolables. ¡Incluso no lo podía creer!!! Al llegar a casa, te hice una pregunta muy personal vía mail, para saber si realmente eras tú el que me estaba escribiendo, y me respondiste que sí, que no me preocupara y me pediste que te escribiera qué era lo que yo quería que tú me hicieras, pero que lo hiciera rápido, pues en esos momentos estabas solo y podías recepcionar sin problemas todo lo que te mandara por mail, ya que no había nadie de tu familia. Por supuesto, te dije que quería terminar lo que habíamos empezado en nuestros hermosos y tiernos 19 años míos y tus 24 años, pues nunca pudiste acabarme en mi colita y NUNCA había podido chuparte tu hermoso y "enorme" pene para que me acabaras en mi boca. Simplemente era eso lo que quería hacer, aunque fuera una sola vez más, que me llenaras mi colita con tu leche y también me llenaras mi boca con tu lechita bien calentita. A todo esto, tú también me escribiste que también soñabas lo mismo conmigo, que hasta por mí, te habías hecho un montón de pajas pensando en mí, por lo que era inevitable el darse cuenta que realmente me amabas y deseabas, como yo también te amo y te deseo. Quedamos desde ese momento, que en cualquier ocasión que pudiéramos estar solos, íbamos a terminar lo que empezamos en nuestra juventud, pero me aclaraste que sería la única y última ocasión que estaríamos juntos, pues tanto tú como yo, no queríamos romper nuestros matrimonios, después de tantos años.

Y el tiempo pasó, y pasó.

Apareció una noche que PARECÍA que íbamos a poder estar juntos, pero no se nos dio, pues temimos que alquilen de la familia volviera antes de lo esperado a casa, y nos viera en pleno éxtasis. No te podés imaginar la bronca que me dio esa noche, pues te tuve tan, pero tan cerca de poderte besar y chupar tu enorme pene, que terminé haciéndome una buena paja en el baño. Pero quedamos en no forzar las cosas, que en cualquier momento podía aparecer un momento para estar solos los dos.

Otra ocasión, que pareció que sí... pero no.

A fines de Julio de 2011, te mandé un sms por el celular que estaría casi todo el mes en la Capital, pues me estaba haciendo fisioterapia en el hombro. Casi inmediatamente, un par de días después, me enviaste un sms al celular de si podía ir esa noche a verte a tu lugar de trabajo, donde podríamos estar completamente solos, pero en esos momentos yo estaba sobre una camioneta con toda la familia, yendo a un casamiento, por lo que te contesté que en ese momento no podía, pero que en un rato te llamaba. Al llegar al casamiento, en un momento me fui al baño, y te llamé. Los nervios que tenía ni te imaginás. Me sentí la niña que llama a su novio a hurtadillas para que nadie se entere. Hablaba lo más bajo posible, y quedamos que el miércoles siguiente (si no me equivoco), ÍRÍA SIN FALTA A TU ENCUENTRO al lugar de tu laburo. No te hacés una idea de cómo pasé esos días previos a nuestro encuentro clandestino, y por ende, excitante, deseable. Las pajas que me hice prácticamente todos los días antes de vernos fueron exquisitas.

Y llegó nuestra noche.

Ese miércoles, 10 de agosto de 2011, en la tarde pasé por una farmacia, y compré un lubricante para poderlo usar en la noche.

Salí de casa a eso de las 8 de la noche para tomar un taxi para ir a tu encuentro, y no veía ¡¡¡ninguno vacío!!! Finalmente tomé uno, le dí la dirección y mi corazón se llenó de alegría y deseos. Estaba prácticamente nublado, pensando sólo en ti. Cuando estaba por llegar te llamé para avisarte que estaba yendo para caer en tus brazos, y cuando llegué a tu lugar de laburo, ME ESTABAS ESPERANDO. Mi corazón latía a mil revoluciones por minuto, pero sólo por amor.... y deseos. Primero me mostraste todas las instalaciones exteriores con sus explicaciones, que yo las oía, pero que no me importaban absolutamente nada. Estaba deseando entrar y estar juntos. Luego entramos, y me seguiste mostrando las maquinarias que se encontraban en el interior del edificio, y también con sus explicaciones del caso, que reitero, NO LAS OÍA. Sólo me fijaba en ti, en tu boca, y en tu bulto. Luego de este tour, nos fuimos frente a un televisor, me dijiste que me sentara en una de las sillas frente a éste, y luego pusiste un pendrive al DVD, el cual tenía escenas porno de una mujer, la cual era penetrada analmente por un pene tremendo. ¡Cómo si alguno de los dos ya no estuviera lo suficientemente caliente para tener nuestras relaciones!!! Creo que pusiste estas escenas, te sentaste, y a los 2 segundos te levantaste y me dijiste que te siguiera, que demás está decir, así lo hice, totalmente ciego, y caliente.

Me llevaste a una habitación cuyo piso era una suma de colchones de una plaza. Cada vez más mi calentura era mayor. Mi boca estaba completamente seca de los nervios y los deseos de tantos años reprimidos. Mientras tú empezaste a sacarte la ropa hasta quedarte totalmente desnudo, yo trataba de mostrarte las fotos de relaciones homosexuales, que tenía en el celular. Era tanto lo nervioso que estaba, que no me di cuenta que ya estabas totalmente desnudo, y no pude encontrar rápido las fotos para mostrártelas. De inmediato entré a quitarme yo toda la ropa. El buzo, los zapatos, los pantalones, la camisa (que se me trabó no sé dónde ni cómo y tú me ayudaste a solucionarlo), y ahí quedé totalmente desnudo. Mientras me sacaba la camisa y tú ya estabas totalmente desnudo, te paraste delante mío, y me dijiste que te la chupara. Yo me arrodillé, me metí tu hermoso pene en mi boca, y recuerdo que mencioné que no podía creer lo que nos estaba sucediendo... que lo había soñado tantos años... que te quería muchísimo... y tú finalmente allí me sacaste la camisa que se me había trabado (como dije anteriormente).

Abrí mi boca, agarré tu pene con mi mano derecha y me lo llevé todo dentro de mi boca. Lo entré a chupar, me lo llevé hasta la garganta y empecé a "pajearte" con mi boca, así arrodillado. Como estaba un poco incómodo de esa manera, te pedí que te acostaras sobre los colchones, lo hiciste inmediatamente, quedando boca arriba. Me arrodillé al lado izquierdo de tu cuerpo desnudo, formando así una "L" nuestros cuerpos, me incliné, nuevamente agarré tu pene con mi mano derecha y me lo introduje en mi boca hasta la garganta misma, con la que te pajeé dos o tres veces, para luego chuparla normalmente para no quedarme sin aire. Al estar desnudos en forma de L, creo que con tu mano izquierda, agarraste mi pene y lo empezaste a pajear. Al empezar a pajearme, te pedí que por favor, me pasaras gel en mi colita y que por lo menos me metieras un dedo. Así lo hiciste. ¡¡¡Qué goce!!! Sentir tu dedo dentro de mi colita que entraba y salía, entraba y salía, y con la otra mano, me pajeabas y por otro lado, yo te chupaba a más no poder (con mi boca completamente seca) tu pene, fue algo indescriptible, totalmente deseable por años y años, y eternamente gozoso. ME HICISTE SENTIR TODO LO EXQUISITO DE NUESTRO AMOR HOMOSEXUAL.

Yo seguí chupando y chupando tu pene deseando que me acabaras en la boca. En un momento, dejo de chuparte tu exquisito miembro, subo por tu cuerpo y me dirijo hasta tu boca, donde nos damos un hermoso y largo beso de lengua, con muchísimo amor por ambas partes. En ese momento fui el hombre/mujer MÁS FELIZ DEL MUNDO. Luego de darnos el beso, me puse a horcajadas sobre tu pene, y como algo de gel tenía en mi colita, intenté meterme tu miembro dentro mío, pero no pude por los nervios y como demoré en metérmelo, me dijiste que no, que no me sentara sobre él, que te lo siguiera chupando, a lo que accedí de no muy buenas ganas. Yo quería sentirlo dentro de mi colita.

Esta vez me acosté a tu lado izquierdo, (formando el famoso 69) y me llevé tu pene a mi boca nuevamente. En eso siento, que tú también empezabas a chuparme mi pene... Si todo lo anterior fue exquisito, el sentir mi pene dentro de tu boca, FUE TOTALMENTE SUPREMO, ADORABLE, RIQUISIMO. Así, los dos, hacíamos los mismos movimientos con nuestras bocas sobre nuestros penes. ¡QUÉ ÉXTASIS!!!!!! Pero yo quería que tú me acabaras de una vez dentro de mi boca, y empecé a chupártelo con más intensidad y lascivia, pasando la lengua por todo tu pene, y subiendo y bajando, subiendo y bajando y con mi mano derecha agarrando tu "tronco", a una velocidad cadenciosa, casi lenta. De pronto me dí cuenta que estabas por acabar pues empezaste a moverte como si estuvieras "cogiéndome por la boca", por lo que entonces yo también te empecé a pajear con mi mano derecha y a subir y bajar con más velocidad y a chuparte la cabeza de tu pija con más intensidad, y rápido, rápido, y más rápido, hasta que te movías cogiéndome por la boca mucho más rápido también.... hasta que me dijiste: "ah, Primito… ahí voy!!!...." y dejaste de moverte y me acabaste dentro de mi boca. ME TRAGUÉ TODO. NO DEJÉ QUE SE ME ESCAPARA NADA FUERA DE MI BOCA. Y SEGUÍ CHUPANDO Y CHUPANDO Y CHUPANDO TU CABEZA DE LA PIJA, HASTA DEJARLA COMPLETAMENTE SECA, SIN NADA DE LECHE. ME LA TRAGUÉ TODA TU LECHITA. Tenía tan seca la boca, que apenas sentí tu SABOR, pero me alcanzó el sentir que me habías descargado DENTRO DE MI BOCA, TODO LO QUE TENÍAS ACUMULADO DURANTE AÑOS Y AÑOS PARA MÍ. Me hiciste el hombre/mujer más FELIZ DEL MUNDO.

 (Acabo de escribir todo esto, y tuve que ir al baño a hacerme una buena paja)

Tenía la necesidad de exteriorizar de alguna manera estos recuerdos, por lo que me decidí a escribirlos. Espero que estés de acuerdo conmigo. Y pienso igual que tú, que no queremos romper nuestras hermosas familias que "hicimos" durante todos estos años. Y que los amamos a todos.

Pero también es verdad, que NUESTRO AMOR, es muy, pero muy por encima de todos los demás.

Como dice el refrán: "El primer amor, nunca se olvida".... tú fuiste mi primer amor, y como tú me lo has dicho, también fui tu primer amor.

TE AMO CON TODO MI CORAZÓN Y MI CUERPO. AMBOS (CORAZÓN Y CUERPO) ¡SON TUYOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Buitrepanda

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1083
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.15.211.71

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.461
»Autores Activos: 2.273
»Total Comentarios: 11.905
»Total Votos: 512.062
»Total Envios 21.926
»Total Lecturas 105.323.149