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Recaida

Todo ocurrió cuando Gilda empezó su turno de trabajo... eran las ocho de la mañana y como todos los dias se dirigió a su puesto... Caminó lentamente... era lunes y todavía andaba un poco perdida, bostezó un poco, se frotó los ojos y apretó el paso hasta dirigirse a la caja que la habia tocado, Gilda era cajera en un supermercado...
Hacia media mañana, y envuelta en la rutina, divisa en la cola de su caja a una persona, se quedó de piedra al verla, le conocia es mas jamas se le olvidaría ese rostro tan apuesto... Quería creer que todo era una confusión, un producto de su cabeza, pero no... él era real... sus piernas casi no la sostenian, su corazon latia intensamente, su estómago vibraba... se dió cuenta que tenia la boca abierta y la cerró inmediatamente, desvió la vista de aquel hombre y trató de seguir con su trabajo...
Cuando le tocó el turno a él, ella no pudo dejar de mirarle... no quería hacerlo pero no tuvo mas remedio, él la miraba con ojos sabidos, es decir que él sabía muy bien lo que estaba pasando y disfrutaba de la situación, aquella sonrisa satisfecha la conocía demasiado bien... no había perdido ni un ápice de su encanto, su magnetismo animal como acostumbraba a decir él...
Se dió prisa en atenderle rápido y sin mirarle apenas, cuando él pagó sus compras y ella le devolvió el cambio, la sostuvo de la mano y la llamó por su nombre, ella hizo caso omiso... y miró al siguiente cliente...
Estuvo toda la mañana pensando y pensando en él, le veia en todos sitios, no podía quitar su imagen de su cabeza... ese hombre era su ex, al que no habia podido olvidar y al que sería su único amor... la habia hecho daño en el pasado, la conocia bastante, él era perverso y si volvía a caer en sus redes no tendría escapatoria... y ella lo sabia por eso se hizo la promesa de no volversele a encontrar jamás...

Pasados unos dias y no le habia vuelto a ver, bueno le habia visto pero de lejos, eso la tranquilizaba un poco... Salió de su turno a las cuatro de la tarde y se dirigió al parking a buscar su coche cuando notó una mano que la agarraba en la cintura, no necesitó darse la vuelta para saber que era él, lo notó instintivamente, sus dedos la apretaban fuertemente, su aroma era el mismo que el de hace un par de años... La llamó por su nombre, arrastrando las letras, ella haciendo acopio de valor se dió la vuelta y se le encontró de frente, le quitó fuertemente la mano de su cintura y le miró a los ojos...
-¿Qué haces aqui?...
-Esperandote...
-Dejame en paz, sal de mi vida, no me molestes...
-Todavía hay que aclarar una cosa y lo sabes tu muy bien, me ha costado mucho encontrarte, y ahora no voy a dejarte asi como asi
-No quiero que me cuentes nada, es mas no quiero nada de ti, olvidame asi como lo he hecho yo

Gilda cogió las llaves del coche y se dispuso a abrirle cuando él la agarró por los hombros y la dió la vuelta, la cogió la cara de improvisto y la besó, fué un beso que duró unos segundos nada mas, pero fué todo para ella, la hizo recordar cuanto amó a ese hombre, es mas se dió cuenta de que todavía le seguia queriendo, ella correspondió sin darse cuenta el beso, él sabia como hacerlo, la sabia engatusar... estaba perdida pensó...

El la llevó a casa o eso queria hacer... estaba todavía anonadada, transtornada por aquel inocente beso, ahora él sabía que todavia le queria, que todavía seguia sintiendo algo por él..
Pero él no la llevó a su casa sino que la llevó a otro sitio, un sitio muy conocido para los dos, se trataba de un descampado, ella al darse cuenta de donde estaban, la vino a la cabeza muchos recuerdos, unos buenos y otros malos... pero quiso quedarse con los buenos, aparcó y la miró a ella, atentamente...
La dijo que todavia la quería, la dijo que habia cambiado, la dijo que para él era la única mujer en su vida... la dijo que le perdonara por todo la que la hizo sufrir... ella apenas le oia solo le miraba los ojos... seguia estando tan guapo como siempre...
Poco a poco casi sin voluntad se dejó llevar por él, primero fueron unas caricias en la mano, en la cara, unos tiernos besos... pero pronto se dió cuenta que él quería mas, y ella tambien para que negarlo, asique sabiendo que de esto se iba a arrepentir seguro le dejó seguir...
Los dos unidos empezaron a besarse con autentico frenesi, ella le deseaba y él tambien, sus manos la acariciaban, él sabia donde tocarla perfectamente para llevarla al cielo...
Se pasaron al asiento trasero, poco a poco se desnudaron sin dejarse de acariciar ni de besar, él seguia estupendo, la encantaba esa melena rizada que tenía, esa sonrisa de picaro, esos ojos tan expresivos, esos labios que la hacian sentir tan bien...
Totalmente desnudos se lo tomaron con calma, él cogió un pecho de ella y le empezó a lamer, la gustaba, sus pezones eran muy sensibles y enseguida se pusieron erectos.... él murmuraba y ella escuchaba, con su lengua la hacia cosquillas en el ombligo, ella se rió pero él siguió valientemente su camino hacia donde se encontraba el centro de poder de Gilda...
Con un ademan él le pidió que abriera las piernas, y ella sin dudarlo hizo lo que le pidió él... se colocó entre sus piernas y empezó a chupar, eso la volvia loca, y él lo sabia...
Lamia chupaba mordisqueaba....la llevó a la cima del extasis, tambien sentia sus dedos jugar... estaba muy humeda, demasiado... le queria tener ya...

Seguia con sus caricias, sus dedos hacias maravillas, la miraba a los ojos, la besaba...
ella con la boca abierta y pidiendole mas, queria todo ...
Se colocó encima de ella, la agarró los brazos, ella le notaba ahí, si, estaba preparado estaba duro, caliente... le sentia palpitar, sentia su respiración, sabia que él queria
Sin mas, se produjo la penetración, uffffffff
cuantos recuerdos maravillosos la trajo a la mente, se sentia en una nube... él seguia siendo como antes, como siempre era el unico que la hacia gozar, y disfrutar del sexo... como se movia... como la besaba... ella no tardó en correrse...le sentia tan dentro, tan duro dentro de ella que no se resistió mucho...
Él se quitó de encima, le vió estaba enorme, sabía lo que él queria, y procedió a darle gusto a él, cogió su polla entre sus manos y se la llevó a la boca... lo haria como le gustaba, no se habia olvidado de hacerlo, empezó por su capullo, éste tenia buen color, empezo a lamerle, despacito y mientras le miraba... tenia la cabeza echada para atras y los ojos cerrados parecia un angelito... siguió lamiendole mas y mas, despues se metió el capullo dentro de la boca y empezó a chuparsele como un chupachups, eso le encantó... le oia gemir y pedir mas... le oyó pedir que se la metiera toda, asi lo hizo, toda la que pudo claro... ayudada con la mano, de arriba abajo y de abajo arriba, la tenia super dura no se ni como aguantaba, la notó moverse...
De pronto él la apartó con delicadeza... y cogiendola por la cintura la puso a cuatro patas, esa era la que le gustaba mas... no podia olvidarsele, le encantaba su culito...la acarició y se la metió desde atras con un gran empujón, le sintió bien dentro, todo era rápido pero intenso, salia y entraba, los dos casi no podian respirar de la excitación que sentian, sus corazones iban a mil por hora, ella se dejó llevar y con un grito se corrió, él sabiendolo terminó tambien... con una ultima entrada se corrió...
Los dos juntos abrazados y aun sin haber emitido una palabra pasaron el resto de la tarde, Gilda no sabia que iba a pasar ahora, pero pensó que a lo hecho pecho....
Datos del Relato
  • Autor: Esmeralda
  • Código: 10575
  • Fecha: 23-08-2004
  • Categoría: Hetero
  • Media: 4.68
  • Votos: 56
  • Envios: 2
  • Lecturas: 3341
  • Valoración:
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