A: Me dijiste que mamá te llamo en la mañana, ¿no es así??
R: Si hija así es, por cierto te mando a saludar
A: Haha gracias, jejeje, oye ¿y si no quiero llegar a la casa aun, y vamos a otro lado? Además si mamá ya te hablo no creo que hable a la casa para buscarnos, es mas fácil que te hable al celular o al mío ¿no crees??
R: Si, tienes razón yo creo que por hoy ya no llama, pero haber dime ¿a donde quieres ir ahora?
A: Haha no se, pero lo que si se es que a la casa no quiero llegar, déjame ver a donde vamos y te digo
Yo continúe el camino como si fuéramos a la casa, aun que el trayecto con el trafico se prolongaría hasta por 2 horas, mi hija estaba viendo a la calle, y me imaginaba a donde querría ir.
A: Oye papi, hay mucho trafico, y ya sabes que me desespero con el trafico
R: Lo se cariño, pero no puedo hacer nada
A: ¿Y si vamos a algún lugar para hacer tiempo y ya mas noche nos regresamos a la casa sin trafico?
R: Esta bien haber déjame pensar que tenemos por aquí cerca... pero dime ¿como de que tienes ganas de hacer para darte opciones?
A: mmmm, veamos… ¿y si entramos a ese lugar?
Cuando levanto su mano y nosotros parados totalmente en el trafico, vi que estaba señalando un Motel algo lujoso, me recorrió un frio terrible por mi espalda, entendí perfectamente lo que mi hija me quería decir, la verdad es que no supe que contestarle, sabia lo que me pedía, sabia lo que quería, y yo también lo deseaba, simplemente es difícil afrontarlo.
R: ¿Estas segura que quieres entrar?
A: SIP... ¿tú no?
R: Me encantaría, pero sabes que no habría marcha a tras, y no quiero saber que te sentiste obligada o condicionada
A: Haha papi, patrañas, yo quiero entrar allí y es lo único que quiero, lo demás no me interesa ahorita, además, nadie nos espera en casa, no hay problema ¿o si?
R: Pues no... Pero no se si estemos... tu sabes... protegidos
A: ¿¿Protegidos??... Hahahaha ya te entendí.
R: Tenemos que comprar algo en una farmacia por aquí cerca ¿no crees?
A: ¡¡NOO!!
R: ¿¿¿Como???
A: No quiero que compres nada, no quiero usar nada ni que uses nada
R: Pero hija, hay muchos riesgos
A: Eso es lo que quiero papi, quiero correr el riesgo y si algo pasa, será nuestro secreto. Yo lógicamente no diré nada y tú tampoco.
R: ¿pero estas segura hija?
A: Si, de hecho si algo pasa, seria mucho muy feliz y emocionada de llevar en mi, una parte de ti.
R: De... de acuerdo
Con lo que estábamos hablando mi erección se había presentado otra vez, y sabía lo que mi hija estaba diciendo, ella quería entrar a un motel conmigo, quería estar conmigo sin protección alguna y si ella quedaba embarazada, al parecer eso no le preocuparía y por lo que me dijo estaría feliz con ello. Yo a esas alturas tenía la cabeza demasiado caliente como para pensar en las consecuencias, y era lo que menos me importaba, lo que quería era estar en la cama con mi hija tenerla poseerla y sentir lo que era estar dentro de ella, y si algo pasaba... ¿Que más da? ya no me importaba nada
En el próximo relato les contare lo que paso desde la entrada al Motel, y la noche mas maravillosa y ardiente que haya tenido en toda mi vida, hacer el amor con mi hija fue una de las experiencias mas alucinantes que he tenido en la vida