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Categoría: Maduras

Querido Guille

Asunto: Guillermo querido...



Mi guille:



Esta es sin duda, la carta más erótica que ninguna chica le haya escrito a un chico jámás. Te va a dejar tan "calentito" que vas a tener que ir corriendo a "meneártela" al baño.



Para que vayas haciéndo boca, te diré que en este mismo instante tengo a mi perro metido entre mis piernas bajo el escritorio y me está soltando unos lenguatazos de locura en mi sitio más íntimo....... Con decirte que recién tuve que olvidarme del teclado cerrar los ojos y apretar bien los dientes para no gritar, pues me hizo venir un orgasmo tan intenso como nunca había tenido en toda mi vida, todavía estoy temblando de la exitación...



Pero empiezo por el principio, me tenés tan exitada con tus fotos, relatos, cartas etc, que anoche mismo soñé que estaba desnuda en la cama con mis dos hermanos, mi hermana Verónica le chupaba el miembro a mi hermano Germán, y este era de unas dimensiones impresionantes, más grande aún de lo que siempre me lo imaginé, y a su vez Germán me practicaba a mi sexo oral, un cunnilingus impresionante, que me haciá sentir mareada de tantas cosquillas sexuales que me hacía con la punta de su lengua en mi maltrecho clítoris.....



La situación era tan exitante que tuve un orgasmo impresionante con el que me desperté temblando de exitación y comencé a acariciarme suavecito para conservar esa sensación tan divina, hasta que lo prolongué en tres o cuatro más, pero ninguno como el primero, quedé agotadísima pero relajada y feliz...



Al hecho de haber consumado por fin mis eternas fantasías con mis dos hermanos, se sumaba esa sensación tan fuerte que te dejan los sueños, mucho más vívidas que la propia realidad.



Pero lo del sueño solo fué la culminación del estado de exitación en que me has tenido y me tienes en estos largos días desde que nos conocimos.



Con tu morbo has logrado desenterrar en mí, deseos profundos y reprimidos que tal vez tuve desde siempre, así como por ej. tener sexo con mis hermanos.



Te cuento, si borré las fotos, mejor dicho guardé el texto de tu mensaje por un lado y las fotos en un disquete que puse en lugar seguro, y borré el resto, estás tranquilo ahora...?



Pero antes, ya que me autorizaste me acaricié mirándolas, y logré exitarme enseguida, lo suficiente como para tener dos orgasmos chiquitos... que te debo agradecer.



Pero acá biene lo peor, me parece mentira que te esté escribiendo esto, y mucho más aún que lo haya hecho... La culpa la tenés vos, con todas las ideas degeneradas que me metiste en mi pobre cabecita, el asunto es que ayer, me quedé sola en casa, no tenía nada que hacer, y estaba exitada por todo esto, me senté frente a la computadora, y me puse a releer tus historias, me exité mucho más aún....en eso entra mi perro, no te voy a decir su nombre real para no comprometerlo ja pongámosle que se llama Fido, tampoco se de que raza es exactamente (tiene alguna mexcla el pobre), pero es mediano tirando a grande y muy manso, de esas razas tipo labrador o algo así. El hecho es que en el estado en que yo estaba y con todo lo que vos y esa gallega me metieron en la cabeza, la tentación era demasiado grande....



Pensé como lo iba a hacer, no tenía ninguna experiencia en el asunto. Me saqué la bombachita que qudó toda arrolladita y lo llamé, cuando vino se la dí a oler mentras lo acariciaba, la olfateó curioso, pero luego se desentendió del asunto, me desilucioné, pensé que habría de ser más fácil. Lo intenté denuevo diciéndole "busca, busca" como he visto que hacen al entrenarlos. Se puso a olfatear por todo el cuarto, menos a mí, yo ya estaba practicamente desesperada. Me acordé de la gallega y sus consejos, fuí a la cocina y saqué un poco de mermelada de la heladera y la puse en un platito. Volví a mi cuarto, dejando siempre la puerta abierta para sentir si entraba alguien en la casa.



Me tiré en el piso y comencé a jugar con él y a acariciarlo, primero le acaricié la cabeza y el lomo, luego lo hice acostar y poniéndolo con las patas para arriba le empecé a acariciar el pecho y a "buscarle la pulguita" , poco a poco fuí bajando con mis caricias, pasando rapidamente mi mano por su pene y sus bolitas. Al principio no tuvo ninguna reacción, luego se fué poniendo más nervioso y agitado, y le empezó a asomar la puntita roja del pene por el orificio de lo que vendría a ser "el forro".



Mi exitación crecía a límites alarmantes, me sentía empapada entre las piernas, en esos momentos no hubiera podido hacer ningún comercial de protectores íntimos, pues en un caso así ninguno pasaría la prueba.



Le tomé directamente su pene y se lo empecé a menear lentamente, hacia arriba y hacia abajo, como sé que lo hacen Uds, con los suyos, pareció gustarle, se quedaba quietito mirándome con la boca abierta la lengua colgando y las patitas de adelante dobladas como cuando "se sientan", solo que seguía acostado de espaldas.



Cuando consideré que ya tenía sufieciente de eso, ya que su pene había logrado un tamaño considerable y la parte roja estaba casi toda para afuera. Decidí, ya que yo misma no soportaba más la situación, pasar a otra fase, más avanzada claro.



Volví a sentarme en la silla, y volví al primer procedimiento, todavía sin usar la mermelada, para ver, si ahora se comportaba diferente, y ya lo creo que lo hizo. Cuando le dí nuevamente a oler mi bombachita, con la que previamente me sequé bien la entrepierna su estado de exitación creció, comenzó a temblar, y cuando lo dirigí habilmente bajo mi pollera comenzó a olerme y a lamer casi de inmediato.



Ahhhh...que sensación increíble, que cosquillas, yo nunca había podido procurarme yo misma, algo que se pareciera siquiera a aquello...era fantástico, delirante... sublime.... Me corrí cuatro o tal vez cinco veces antes de que lo tuviera que detener. Se bebía todos mis jugos con un frenesí que me dejó asombrada y mas exitada aún. En eso sentí sonar el ruido de la puerta de calle y suspendí todo de inmediato, aunque no fué fácil para el. Me saltaba enloquecio por mi alrededor, pero por desgracia su pene rojo seguía fuera, así que, a la desesperada, lo único que se me ocurrió fue salir corriendo, para que me siguiera y se distrajera pensando que lo sacaría a pasea, y de hecho lo tuve que hacer, para disimular los colores que tenía en la cara, pues el que había llegado era nada menos que mi padre, y me dió muchísima verguenza....



Pero podés estar seguro, pues yo ya lo sé, de que esto no para ahí. A la próxima oportunidad que tenga seguiré el juego, y si sos nada más que un poquito inteligente ya sabés donde voy a parar....



Te dejo porque me está haciendo calentar mucho, creo que de hoy no paso, a que me haga penetrar por el, como dice la gallega, es mucho más comodo que con un chico, sabés que no puede tener SIDA y que no te va a embarazar, así que..... BESOS PD: no te preocupes que después te cuento.... Vane.



Srta. Vanesa:



Ud. me tiene re re calentito, ultimamente duermo poco y mal gracias a Ud. vivo constantemente "erecto" noche y día. Se supone que era yo el que le "metía cosas en la cabecita" y resulta que ahora es Ud. la que me está "pudriendo el bocho" a mí.



Le dije que me parecía impráctica su "idea" y anoche no pode casi dormir, morboseando con su feliz ocurrencia.



Ahora es Ud. la que ha plantado en mi mente, la semillita del de la perversión, Ud. será responsable de donde termine esto. Quiere saber cuales son mis deseos más secretos, pues bien, anoche estupe pensando todo el timpo sobre eso:



1) Que Ud. provoque a su hermano hasta el límite, al mejor estilo de los relatos incestusos, escritos por alguien que desea a su hermana y describe como esta lo exita de mil maneras diferentes. Que use ropita bien sexy para el, polleritas bien cortitas y por que no, sin nada abajo. Que ponga posturas atrevidas en su presencia, y las imprecindibles agachaditas o mejor aún porque pasa mucho más disimulado y casual el cruce de piernas enfrente a el. No entro más en detalles Ud. sabrá como proceder, si es que se atreve.



Lo que me encantaría para broche final es que lo exitara tanto, que este tuviera que ir a masturbarse en la intimidad, y que Ud. lo pudiera sorprender justo en el acto y sin darle tiempo a nada le hiciera una buena pero buena mamada....



2)Que hiciera algo parecido con una de sus amigas a su total elección, con la que piense que resultaría mas sencillo que no se escandalizara. Con la diferencias lógicas, sería, hallado el momenento y el lugar preciso "forzarla" a tener una relación con Ud.



3) Idem con el ovejero



4) " con su hermana.



Por favor si esto le llega antes de su contestación, no se olvide de los detalles que le pedí. Le pongo un ej práctico: suponga que le pica mucho la espalda, a ud. le gustaría que yo le rascara muy suavecito un poquito acá y otro allá y la dejara con mucha más picazón que antes o preferiría que le rascara mas fuerte y bien parejo, cubriendo toda su espaldita, los cuatro bordes primero y luego el centro sin dejar ningún huequito, y que luego la frotara fuerte para que no le pique más. Bueno así me gusta que me rasquen a mí, pero en este caso estamos hablando de contar cosas en detalle y responder a todas las preguntillas atrasadas, tá.?



Se me ha ocurrido otra cosa, pero en el fondo no me gusta, porque a mi lejos de beneficiarme me pondría más celoso, que adaptáramos "la carta", para que Ud. la publique y ver "que incautos pesca".



Y otra cosa que se me ocurrió de tanto pensar, fué que voy a tomar "su relato", con su permiso y "pulirlo" a ver que sale, le parece? Sin otro particular la saluda atte. G.......... CI. I.005.333 ROU Montevideo T.908.........



Sr. Guillermo:



Ud es un atrevido de primera, por pedirme que haga esas cosas.



Pero para que sepa, ya cumplí con la primera. Solo que de una manera mucho más fácil y directa que lo que a Ud. se le ocurría.



La ocasión no fué difícil de hallar pues por los horarios que hay en mi casa, mi hermano y yo estamos solos la mayor parte del día.



Solo tuve que esperar que se me facilitaran un poco las cosas y todo rodó como sobre rieles. Para comenzar, me dí un buen baño y me ocupé muy bien de que el se enterara, dejé la puerta mal cerrada a propósito y al rato lo ví pasar tantas veces por delante de la puerta que no podía disimularlo con nada. Abrí lentamente la cortina del duchero, asegurándome de que chirriara bastante y me quedé allí parada como buscando una toalla "que no podía encontrar". Y dí justito en el blanco, pude ver por la rendija de la apenas entreabierta puerta, como pasaba bien, pero bien despacio y se entreparaba, para verme mejor.



Fingiendo estar totalmente desentendida del asunto me agaché, recogí una toalla chiquita a propósito y estuve cerca de diez minutos "secándome" en las poses más sensuales que pude imaginar, mientras me detenía de exprofeso en mis genitales y en mis pechos exprimiéndolos con la toalla como si fueran dos melocotones, de paso aproveché para lanzar unos quejiditos y morderme los labios como si estuviera por tener un orgasmo.



Levanté la vista despacio y ví como se apresuraba a seguir de largo. Me sonreí para mí misma y fuí presa de una enormemente placentera senasación de regocijo sensual y caliente.



Salí del baño envuelta en una toalla mas grande esta vez, para disimular un poco, y presentí como me espiaba desde su cuarto, tomé la toalla chica antes de salir y la doblé colocando mi ropita interior que me acaba de cambiar en el centro. Una tanguita blanca bien húmeda y un sutien que me aseguré de que estuviera suavemente perfumado. Una vez que estuve en el corredor lo llamé --Germán!, Germán!! -- Enseguidíta apareció todo colorado de cara, preguntándome que quería. --Mi amor, no podrías llevarme esta toalla con la ropa sucia que está empapada que yo me tengo que vestir?-- Y le extendí la toalla, pero bien hija de mi madre, se la solté un segundo antes de que la pudiera agarrar, nos agachamos casi juntos a recogerla y como adivinará solté al mismo tiempo la que me cubría. Los ojos de Germán parecían salírsele de las órbitas, noté que lo primero que me miró fueron los pechos (otra cosa no podía mirar dada la posción), me levanté toda ruborizada "tratando de taparme", pero tuve la precaución de tomar la toalla solo a la altura de mis hombros, con lo cual ví como él dirigíó instantáneamente su mirada a mi conejito, supe de inmediato que su vista lo enloqueció. Me felicité interiormente por toda la maniobra y por haber tenido la feliz idea tan solo ayer, de depilármelo en una forma bien sexy. Luego miró la toalla y vió que asomaba mi ropita, se dió media vuelta y se alejó rapidamente.



Me fuí a mi cuarto dejándolo en un estado deplorable, nuevamente no cerré la puerta, pero esta vez estaba decidida a darle el golpe de gracia.



Cuando sentí que volvía de la tarea que le encomendé y que lo hizo demorarse no menos de veninte minutos, calculé que se la habría pasado acariciándose y casi podría jurara que con mis braguitas pegadas a su nariz.



Pasé entonces a "rematarlo". Me tiré completamente desnuda en la cama y comencé a suspirar y a gemir, primero en forma bien suave, y luego gradulalmente fuí subiendo el volúmen hasta que me dí cuenta que me había sentido porque lo ví espiar, entonces nuevamente bajé el volumen como si no quisiera que me sintiera. Mientras me acariciaba a mi misma, de la manera que imaginaba le podía resultar más exitante a él.



A los diez o quince minutos de "tratamiento" el pobre no aguantó más y salió disparado para su cuarto donde se encerró. Le calculé un tiempo prudencial y rezando para que no hubiera cerrad con llave, me introduje rapidamente en una forma que parciera bien casual e impensada, "descubriéndolo" para mi íntimo alborozo en plena "faena". Con su inusual, casi desproporcionado pene, diría yo, en su mano diestra, mientras con la otra se tomaba los testículos.



Al verme entrar así de improviso, quedó hecho piedra, no se le movía ni un pelo ni atinaba a decir nada....



Volvía a cerra la puerta pensando en Ud. y en lo poco que me separaba de dar por cumplido su primer "deseo secreto". Así que me aproximé lentamente a él y sacándole sus manotas, le dije: "esto es tarea para una chica, no te parece?" Y acostandome a sus pies en la cama comencé a mamársela como Ud. lo deseaba, solo parando un instante para decirle "así que masturbándonte pensando en tu hermanita menor no....?"



Lo demás no sé si contárselo, me dá verguenza. Hay, no se ría tonto...en serio primero su pene que era tan grande y estaba tan duro, yo nunca había tenido uno en mis manos y menos aún en mi boca, me gustó su sabor, y me gustó chupársela y los quejidos que le arrancaba, mirar su cara, las muecas de placer que hacía manteniendo los ojo cerrados, como los abría y me miraba y yo le devolvía la mirada y trataba de poner esa expresión que le gusta a Ud. de "rata cruel" y eso parecía exitarlo aún más. Primero el pene era muy grande, y ahora era demasiado semen, innundaba mi boca, eso me obligó a tragarlo, pero no sin antes saborear su dejo salado y su tibia y espesa textura. Mire que me hace hacer cada cosas Ud. señor....


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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