Muy juguetona también con un atrevimiento tan notable por parte de la viva como endemoniada hasta coqueta Yessenia, deja mucho que pensar por su queridisimo amante por el comportamiento asumido cuando estan juntos y solos. No puede resistirse, ni siquiera controlarse, ni tampoco abstenerse del acto sexual finalmente aprovechadora siempre de ser una lujuriosa con las propias manos que se le pasa igualmente disfruta con tocarle, manocearlo, acariciarlo, sentirle, hasta lujuriarse que tiene el pené enorme, duro, gigantesco, parado, sabroso, erepto inclusive, apetitoso con una sonrisa de coqueta y provocadora con la forma de hablarle y de tratarlo por parte de Yessenia cuando esta atraída completamente por su amante.

Conocida devotamente que le encanta y le fascina como la desea vestida con el uniforme especialmente portando falda ajustada, entallada y ceñida con las minimedias puestas acompañadas por las botas al tobillo negras. Donde Yessenia es la diversión nada menos para su amante, quién le hace una serie de poces eroticas y sensuales que hacen fantasiar en vivo y a todo color como verdaderamente enloqueciendo totalmente al amante, quién se convierte en presa para todas sus travesuras adulteras e infieles a la espalda y por fuera hasta ignorantes a la fecha por su queridisimo esposo.

Acostumbrada a que la trate como una soberana y exclusiva prostituta al servicio intimo, privado y secreto con su compañero de trabajo y su mejor amigo que por azares del mismo destino le preparo la oportunidad de ser su amante por tres años consecutivos.

Gustosa que la estrecha por atras al pasarle desde la cintura bajando por el vientre seguido de su clitoris alcanzando finalmente el recorrido por las entrepiernas vestida con el uniforme de trabajo muy pegado al besarla en su cuello como oídos tierna como apasionadamente a la adicta Yessenia. Deleitandose con unas muestras cariñosas envolvedoras euforicamente en contactos nunca imaginados que se traducen en folladas, coitos, culeadas, mamadas, masturbaciones inclusive, chupadas y lamidas como besadas de penés de su amante entregados en sus acostadas en residenciales o en cualquier parte que se les ocurra ambos.