Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; soy toda una belleza con naturalidad sobre todo originalidad de mujer.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimieto absolutamente; soy sencilla también bastante franca, obviamente sincera, por supuesto me hago respetar de todos siempre.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; antes y después de llevar en mí vientre por nueve meses de embarazo como gestación, asimismo al nacer mí único hijo. Me he mantenido identicamente, al ser de estatura igualmente talla pequeña por todos mis contornos y pérfil hasta silueta corporal por donde me vean propiamente hoy por hoy.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; soy una mujer qué tiene gustos modernos para vestirse principalmente muy respetuosa, al ceñirme a las medidas de presentación, qué van incluídos en los atuendos de uniformes asignados para trabajar diariamente.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; toda clase de estilos de ropas me quedan espectacular, perfecta y sensacionalmente; acorde a mí color favorito oscuro al mismo tiempo realzando al color negro de mís bellísimos ojos en fin.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; soy una mujer qué acepta regalitos y cariñitos como suelo llamarlo y al mismo tiempo; me los modelo, luzco, pruebo, visto, sobre todo por supuesto, utilizo siempre. Al ser agradecida siempre por mí sonrisa, y afirmando simplemente qué tienen un buen gusto lo aprendieron de sus amigas por mí y solo por mí. 

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo pleno conocimiento absolutamente; soy una mujer de carácter fuerte igualmente sería, especialmente de muchas responsabilidades profesionales, por supuesto qué no me dejo montarme a la cabeza a nadie, qué quiera imponerme, ni obligarme, ni someterme en fin.

Desde qué tengo uso de la razón, asimismo plen oconocimiento absolutamente; qué cuándo un hombre anda pretendiendome sobre todo tergiversandome por la relación qué tenemos sea profesional, personal, académica, social, etcétera. Por ahí mismo lo voy frenando asimismo parqueandolo, y no me tílda la mano para enfrentarlo, al bajarlo a la misma tierra; hablándole sin pelos en la lengua, qué solo lo considero con cariño y lo veo al tratarlos solo por amistad, compañerísmo, etcétera nunca de otra manera que ilusiona finalmente quiera respectivamente de mí y solo de mí.