Hola:

Nunca antes se lo he contado a nadie pues no confío en las amigas y más cuando de "sexo" se trata; y aunque sueñe extraño o sea extraño uno debe de "desahogarse" con algo o con alguien y de seguro se sentirá un descanso dentro de sí mismo y pues no habiendo de otra, me desahogo escribiendo mi primera "SENSACIÓN" digámoslo así, en el sexo; ya que es un tema tan excitante y tan placentero.

El tema es que cierto día estaba con mi novio como de costumbre y de repente me dijo que quería ver cine porno; pues siendo así le acepte la propuesta, aunque claro me dio un poco de pena y me puse colorada; salimos para el centro a buscar un teatro de esos que fuera más o menos discreto (cosa que de discreto no tiene nada), lo cierto del caso es que antes de entrar a mi me temblaba todo pues era la primera vez que yo entraba a un sitio de esos y era menor de edad aunque mi apariencia decía lo contrario;(tenía 17 años), lo cierto es que me dio mucho miedo e inclusive lo cogí de la mano y le dije que no, que tenía pena de entrar pero, él me abrazo, me apretó y me dijo que estaba con él y que no me preocupara por eso, que eso era normal en una mujer.

Lo cierto del caso es que entramos pero, dentro de mi sentía esa pena del "que dirán" mis amigos si me ven en aquel lugar. Casi no nos sentamos pues el lugar estaba totalmente oscuro y no se veía el camino y lo primero que vi en la pantalla era una escena de una mujer penetrada por dos a la vez.(cosa que me gustó mucho), bueno, logramos sentarnos y ya se me había pasado un poco la pena que sentía en aquel sitio; viendo entonces la película me excite un poco y mi novio comenzó a tocarme los senos y luego se saco el pene y empecé a masturbarlo con algo de miedo que de pronto nos vieran. Así pasaron 30 o 35 minutos y luego van apareciendo muchos hombres a los lados al frente, atrás, yo me asuste mucho hasta pálida me puse, pues temí en lo peor; que nos iban a matar, pero él me abrazo fuerte y me dijo que me quedara quieta y fue lo primero que hice, yo creo que por un instante fui una momia; mi novio me hablaba para tranquilizarme y lo soltara porque ya lo estaba lastimando; al cabo de un rato el que estaba al lado mío saco el pene y empezó a masturbase, yo estaba concentrada en la película(estaba más interesante)y de pronto me atreví a mirar de reojo lo que estaba haciendo y no me quitaba la mirada de encima, yo por mi parte con un ojo miraba la película y con el otro seguía viendo al tipo masturbándose claro, sin que él notará, lo que yo estaba medio viendo me calentó aun más; al rato los que estaban al frente también se masturbaban, no les importaba que una mujer con su pareja estuviera allí, eso como que mas los excitaba, yo no sabía para donde mirar y mi novio se empezó a enojar y a decir palabrotas, fue entonces cuando me dijo que nos fuéramos. La verdad es que yo estaba muy amañada en "esa silla".

Hasta él que estaba a mi lado, me empezó a sobar sus rodillas con las mías, uf eso me calentó a un más; pero mi novio lo noto y fue cuando me cogió de la mano y me dijo que nos fuéramos; al levantarnos de la silla y al salir eso estaba lleno de gente masturbándose mi novio empezó a pedir permiso sin soltarme de la mano y mientras salíamos uno de tantos me toco el culo pero eso no fue nada, otro me cogió mi mano y la puso en su pene, yo no supe que hacer, si gritaba mi novio formaría un alboroto entonces seguimos tratando de salir y ese tipo me tenía la mano apretada en su pene, hasta que mi novio me saco de ese entrevere; salimos de allí y nos fuimos para una residencia, pero lo "raro" fue que cuando mi novio me estaba desnudando yo empece a chuparme la mano con la que había tocado ese pene, me la lambía, sin que se diera de cuenta, me la pasaba por mi cara, me chupaba los dedos, una que SENSACIÓN tan diferente; recordaba que ese pene estaba tan duro y caliente y no le vi la cara a su dueño, no se si era joven o viejo, si era blanco o negro, lo cierto del caso es que vi varios penes allá y por la mente me pasaron "unas cosas". No me lave cuando salimos de la residencia cosa que siempre acostumbro; quería sentir aun mi mano con ese sin sabor Dios.( )

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