Caminando en un centro comercial la compañera de financiamiento educativo luciendo como vistiendo falda negra. Mirando vitrinas de los almacenes le pasa un hombre hablandole Que Potranca quiero montarte y que me cabalges como comerte todita en la cama, voltiandose le contesta que grosero es usted no respeta mi dignidad como mi inteligencia caballero.
Bueno continua mirando y caminando vitrina tras vitrinas, ve que los hombres que rondan como deambulan por el mismo centro comercial no le quitan la mirada recorriendole de cabeza bajando hacia los píes, cautivandose con su postura igualmente por lo provocativa que se demuestra su cuerpazo de una verdadera mujerzuela de placer como ocasión; que invita con solo el coqueteo de sus glúteos como muslos engrosados por sus pantimedias y sus voluminosos senos parecidos a una mamadera gigantesca para darle de comer a más de veinte bebes juntos.
Pensando en silencio lo excelente como buenisima soy para los instintos sexuales que experimenta los hombres sobre mi contornos anatomicos y sobre todo sin olvidarme que los cautivo como los hinoptiso con mi coqueteo igualmente con mi forma de relacionarme y tratarlos personalmente.
Esta hambrienta entrando a una cafetería situada en el mismo centro comercial, comprando algo de comida para matar la horrible como angustiosa hambre que tiene latente como sonada en su estomago, sentandose en una mesa se acerca y caballero y le pregunta esta ocupado esta silla; respondiendole no caballero, por favor sientese y su compañía es bien recibida. Conversandole esta es su primera ocasión que visita y camina el centro comercial, respondiendole claro que sí que disfruto y conozco por primera ocasión este centro comercial.
Platicando un poco de todo, le sonrie preguntandole sinceramente usted me considera que soy, me comporto y sobre todo actuo como una potrancona que me consideran deseada como exquisita para los gustos y satisfaciones sexuales de todos los hombres; bueno se queda callado por varios minutos el caballero acompañante en la mesa de la cafetería del centro comercial, contestandole específicamente joven usted esta bendecida como dotada divina como bellísimamente de unos contornos anatomicos que cualquiera se enamoraria. Escuchando, las palabras expresadas y proveniente del caballero que comparte la mesa con ella, regocijandola y tranquilizandola que lo que les decia todos los hombres que circulaban en el centro comercial están cautivados como locamente ardientes por tenerme y lujuriarse conmigo en el aspecto sexual.
Convirtiendose en un reto y algo que la dejo curiosa como tentadora que deseaba experimentar, igualmente probar física como en carne propia con alguién en cualquier momento y en cualquier lugar sin que se entere su marido ni su hijita solamente en la intimidad y en secreto con el primer caballero que le diga que potrancona al oído.....