Afanosos, lujuriosos, livinosos, mirones, deleítosos, hambrientos, sinverguenzas, atrevidos, degenerados, aprovechados, aduladores, traviesos, atinados, imaginadores finalmente perturbadores todos los hombres dandose oportunidades que se escapan de las manos con la inocente asistente de la sala de profesores que cuando viaja en el bus iendo a su trabajo algunas veces no encuentra asiento libre ni disponible viajando todo el trayecto parada y dentro de una lata de sardina apretada llevandose unas sorpresas inexplicable hasta el día de hoy. Bueno cuando la gente va saliendo o corriendose meten la mano por cualquier parte hasta ha existido tocadas, manoseadas, peñiscadas, apoyadas contra el mismo respaldar del asiento para abrirse paso por los angostos pasillos que tiene el mismo bus.
No le hace caso para nada pero en su lógica se va formando una imagen, ideas, pensamiento, razonamiento, juicios y por supuesto, los irrespeto a que son sometidas todas las mujeres como es la asistente de la sala de profesores; viviendo fisicamente toda estas clases de comportamiento que no son ajenos a la misma realidad de que la ven como objeto sexual y a sabiendas que todos los días viaja por la misma ruta ya la conocen y como no va a rebajarse ni siquiera hacerle caso absoluto a las impertinencias como a los acosos de todos estos hombres malditos por suerte que no habido consecuencia alguna.
No le importa si lleva pantalon, vestido o falda siempre tiene el contacto desagradable de que por accidente o bien por lo estrecho del momento lo tiene que soportar ya que no tiene tanto dinero para viajar en taxi todos los días de la semana de trabajo de su casa a la universidad donde labora actualmente la asistente de la sala de profesores que sabe que es atractiva y tiene sus coqueteos pero es natural no daña la integridad de ninguna persona ni siquiera induce a otra cosa que no sea la sana amistad y compañerismo.
Procura satisfacer un poco sus deseos cuando esta aburrida al doblarse un poco disimulando que esta viendo por la ventanilla al tomar un poco de fresco para que le rozen y toquen sus apetitosos gluteos femeninos que son una prenda adorable y singularmente provocativos hasta contoneados para llamar un poco más a la excitación hormonal de todos los mirones deprabados y lujuriosos hasta livinosos que siempre estan atras en los ultimos asiento esperandola que llegue y se suba la encantadora asistente de la sala de profesores.