Con tal gallardía lo livinoso y erótico se pone mi amante, especialmente cuándo me pongo falda de licra muy ajustada, ceñida, muy pegada y muy apretada que no me deja respirar que viniendo al caso me vuelve más escultorica de mis apetecibles nalgas que al llevar puesta las pantimedias que me las para un poco más.
Tornandose un travieso tocador repetidas veces de la cintura hasta los tobillos endemoniadamente, entre nos tengo un cuerpo con unas formas peculiares que dan mucha curiosidad hasta deleite por los instintos como el livido y lo erótico de mi amante.
La falda color azul oscura parecida al uniforme que acostumbradamente luzco a diario cuando salgo de casa para ir a trabajar hoy día. Especialmente cuando me doblo y estoy sentada con las piernas cruzadas y levantadas lo enloquezco coño de verdad al cabron con esa polla que de inmediato sobresale de bajo del mismo pantalon de mi amante, enfaticamente lo pongo más cautivante, provocativo y degenerado cuando no llevo panti debajo de todo esto soy de talla pequeña pero muy voluptuosa y gruesa de cintura con mis ciertas llantitas que se notan al desnudo, no como mucho solamente pico como un pajarito de la boca para afuera.