Hace ya unos años (tengo 47) y con ganas de ir al baño, fuí a uno público, en donde solo había un muchacho al que, si bien soy bisexual, casi ni miré, porque no tenía experiencias en lugares públicos. La cuestión es que noté que el otro me estaba mirando y al hacerlo yo también, noté que se tocaba la pija lentamente, al mirarla mejor noté que era impresionante, de unos 27 x 8, hermosa, dura, erguida. Obviamente no pude sacar la vista de ella, y luego me acerqué a él, que, sin más, me empezó a tocar la mía, para luego ponérsela entera en su boca, (la mía tiene 17 x 5) el tema es que yo me recalenté y levantándole su cabeza fuí yo quien se agacho para sentir tan enorme verga dentro de mis labios. En eso entró otra persona en el baño por lo que apresuradamente salimos y charlando, me contó que vivía cerca con otro hombre, que él era activo y su pareja pasivo, y que si quería, fuéramos a su departamento. Yo, con la calentura que tenía acepté inmediatamente por lo que nos dirigimos hacia ahí. Al llegar nos abrió su pareja y luego de tomar algo me preguntaron si quería bañarme, a lo que dije que sí. Al salir de la ducha, totalmente desnudo noté que ellos tambien lo estaban, así que empezamos a chuparnos las pijas mutuamente, hasta que sin darme cuenta, porque estaba concentrado con la verga de Adrián, que era el pasivo, setí la lengua de Darío en mi culo, haciéndome volar de la calentura, hasta que en un momento sucedió lo increíble, la impresionante pija de Darío estaba completamente dentro de mi culo casi virgen, una pija que yo jamás pensé que podía llegar a entrarme, la cuestión es que entro practicamente sin dolor pero sí con un disfrute increíble por mi parte. Finalmente estuvimos cogiendo toda la tarde (Yo a Adrián, Darío a los dos) terminando los tres completamente agotados pero satisfechos. Otro día les sigo contando sobre mis experiencias, soy de Argentina, Capital Federal, y si quieren escríbanme, que prometo contestar. Un beso.