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Categoría: Intercambios

QUE GRAN SORPRESA

"Como poco a poco todo termina con una sorpresa compartida"

 

Me llamo Mario y mi mujer Patricia, salimos desde hace ya muchos años con otra pareja de amigos, José y Mari. Un domingo estábamos tomando el café rutinario y mientras reíamos de las cosas que contábamos coincidí con la mirada de Mari y me fijé por primera vez en la pareja de mi amigo. Desde ese día me di cuenta de que a ella le ponía nerviosa que le mirase de esa forma tan especial, pues sin dar síntomas de evidencia los dos sabíamos que existía algo de química en todo aquello. 

 

Empecé a darles caña, ha hacer las típicas bromas delante de nuestras parejas de decir al despedirnos; “Bueno esta noche te espero a ti en mi portal, ya sabes llévate la ropa interior que a mí me gusta... y cosas y tonterías de ese estilo”. Al cabo de unos meses esas bromas eran muy comunes entre nosotros, esas pero más verbales ya que José, a veces hasta se colaba con sus comentarios, lo cual daba lugar a un pique continuo entre Patricia y Mari. Pero aún así no se nos hubiese pasado por la cabeza nada más. 

 

Un buen día estábamos Patricia y yo en casa viendo en Internet una Web amateur donde salían Parejas como nosotros y que nos gusta y excitaba mucho visitar. Cual seria nuestra sorpresa a ver que una de esas eran José y Mari, aquellas imágenes del coño abierto y húmedo, de penetraciones por todos lados y mamadas me vino por un instante a la cabeza la imagen de Mari riéndose, aquellas fotos de nuestros vecinos eran morbosas y excitantes tanto que Patricia y yo no pudimos evitar de follar en la misma silla del ordenador, Patricia se sentó encima de mí y era tal la excitación que llevábamos los dos que de cuatro empujones le llene su coño de leche mientras Patricia alcanzaba un orgasmo de los mas ruidosos. Después del polvo pensamos en como iban a ser nuestras relaciones con José y Mari ahora que los habíamos visto follando de todas las posturas imaginables y esas mamadas de Mari a José nada mas pensarlo mi polla se ponía tiesa. Patricia entonces tubo una feliz idea, me dijo y porque no contactamos con ellos atraves de email y le mandamos unas fotos nuestras, bastante camufladas para que no pudieran conocer la casa, la idea me pareció estupenda y nos pusimos manos a la obra, durante varias semanas a pesar de vernos en el colegio o por la calle o de vernos en casa ellos no sospechaban que la pareja de su misma ciudad que estaban intercambiándose fotos y comentarios de lo mas morbosos y viciosos éramos nosotros. 

 

Cuando nos juntábamos a tomar algo en su casa para asi evitar que las imágenes que les mandábamos por Internet le recordaran nuestra casa los comentarios subidos de tono aumentaban y yo notaba como Mari me miraba raro y sus miradas bajaban hacia mi paquete. 

 

Un día recibimos un correo de nuestros vecinos en el nos proponían que ya que éramos de la misma ciudad si podíamos vernos para cenar y tomar algo para conocernos mejor y eso si nos recalcaban que sin animo de ningún intercambio. Patricia y yo nos miramos al leer el correo y yo sin ningún corte le propuse a Patricia si no le gustaría por una noche follar con otro hombre, ella me miro como si viera un bicho raro, pero luego meditando un poco me dijo ese hombre puede ser José; “Pues claro tonta ya vistes en las fotos el pedazo de polla que tiene y a mí me gustaría probar ese coño de Mari y poder darle por el culo como hacia José en las fotografías”. Se me ocurrió una idea que era genial, buscar primero el entorno ideal, y preparar el terreno de una forma premeditada, entonces pensamos en nuestra casita de la costa, los cuatro solitos sin los niños el marco era el ideal para una buena orgía que en el fondo era lo que sin buscarlo realmente deseábamos. 

 

Quedamos el sábado por la noche en un céntrico bar de nuestra ciudad ya les habíamos dicho que después de conocernos si les apetecía podíamos ir a nuestra casita que teníamos en un Urbanización de la costa y ellos en principio dijeron que solo les apetecía conocernos en persona y tomar unas copas. Cuando aparecimos en el bar la cara de sorpresa que se le quedo fue de película de risa pero enseguida se rompió el hielo cuando le dije a Mari que al natural estaba más buena que en Internet y José el muy golfo le dijo a Patricia que el nunca hubiera imaginado que tuviera el coño depiladito tan jugosito. Bueno y después de estos comentarios nos sentamos a tomar algo y la conversación iba subiendo de tono Mari no paraba de mirarme disimuladamente mi paquete y entonces fue cuando propuse lo de pasar el fin de semana siguiente sin los niños en nuestra casa de la costa Mari me sonrió y a José le brillaban los ojos nada mas de pensar en que podía follarse a mi mujer Patricia y por supuesto aceptaron encantados. 

 

Por fin llegó el fin de semana, llegamos el viernes noche y a preparar la cena que ya era tarde, y para lo que yo había pensado la cena era importante, Saqué una buena botella de vino, de esas que con una copa ya lo notas. Estuvimos viendo la tele, que gracias a dios no había nada como de costumbre, empezamos con las copas y con el trivial. Comencé con las bromas de turno, y rápidamente fuimos acompañados por las risas mezcladas con el alcohol. Como las bromas Mari y yo, esta andaba pegadita a mí y agarrada, siempre con el rollo de tirarnos los tejos en broma. Pero mi mente que había organizado, todo llevaba su propio ritmo, con las consecuencias de los nervios y de nunca encontrar la manera ni la forma de decirlo. Cuando llegó la hora de retirarnos cada pareja a su habitación, Mari entró en la cocina para coger agua, yo entré tras ella riéndome de la borrachera que llevaba encima y de los comentarios de esta gente, así que cuando Mari llenaba el vaso me pegué tras ella y con y mis manos sin vergüenza se agarraron a sus tetas y Mari lejos de cortarse me cogió una de ellas y la bajo hasta su entrepierna y la acompaño por debajo de su corto vestido y ella misma me metió mi mano entre sus bragas y yo mismo pude comprobar lo mojada que estaba mientras me decía joder Mario creí que nunca te ibas a decidir a meterme mano por que después de haber montado todo este fin de semana no será solo para jugar al trivial. Yo ya no me corte y le dije por supuesto que no zorrita llevo mucho tiempo deseando follarte y después de ver tus fotos en Internet supe que llego el momento de hacer realidad mi fantasía. “Tu crees que José y Patricia se entenderán en el Sofá” le dije yo. “No te preocupes José se encargara de ponerte los cuernos más grandes que hallas visto” dijo Mari riéndose mientras se agachaba y sacaba mi polla del pantalón estaba grande y lista para una mamadita, Mari comenzó a chupármela con mucho vicio y a cada lametón yo sentía contracciones en mi culo joder como la chupaba. 

 

Mientras tanto en el sofá José no perdía el tiempo y empezó a comerse literalmente a Patricia, pues como ya dijo en la cena le habían gustado mucho las fotos de Patricia y su coño depiladito y jugosito. Yo sentía los gemiditos de placer de mi Mujer y eso me excitaba y junto a los lametones de Mari me estaba poniendo a 1000. Puse a Mari a cuatro patas apoyada en la fregadera y abierta de piernas y asi por detrás le pegue un pollazo para que empezara a disfrutar y ya que José me iba a poner unos grandes cuernos y no iba a ser menos y empezaron los vaivenes en su coño los grito de Mari se confundían con los de Patricia a José tambien la estaba haciendo disfrutar de lo lindo. Cogí a Mari en brazos y la puse encima de la mesa de la cocina bien espatarrada y comencé a comerme su jugoso coño que este ya estaba lanzando jugos pre orgásmicos, hasta que Mari no aguanto más y se corrió en mi boca. Yo sentía como sus jugos calientes y salados resbalaban por mi boca y me los tragaba. La deje un momento tumbada en la mesa y me asome sigilosamente al salón viendo como Patricia cabalgaba sobre la polla de José y empezaba a correrse, yo conocía a mi Mujer y sabia que aquellos gritos y esos movimientos eran de un gran orgasmo y en el fondo me alegraba de que ella tambien disfrutara de la velada. 

 

Volví a la cocina y Mari seguia tumbada en la mesa entonces abrí la nevera y saque un enorme pepino y un plátano y riéndome me acerque a Mari diciéndole vamos a comprobar si tu conejo es vegetariano y ella sonriendo me contesto no se pero dame eso que lo voy a comprobar ahora mismo y sin cortarse se bajo de un salto de la mesa y empezó a chupar el pepino poniendo un pie en el taburete de la cocina y dejando su coño bien abierto empezó a meterse el pepino en su coño la situación me ponía a cien o a mil por hora mi polla iba a reventar. En eso que sentí risas a mi espalda y vi a José y Patricia observando la situación y Patricia que vio el plátano en la mesa no se corto y cogiéndolo empezó a darle chupetones, para luego apoyando su pierna en otro taburete metérselo en su jugoso coño la visión de dos hermosas mujeres masturbándose con esos vegetales nos ponía a José y mi cachondos y no me lo pensé me acerque a Mari por detrás y mientras ella se pajeaba con el pepino mi lengua empezó a lamerle el culo para mojárselo, un poquito después fue mi dedo el que se introducía en su culo. Mari gritaba y no de dolor pues le gustaba creo que ya llego el momento de que la enculara y asi fue, le metí mi polla hasta el fondo de su culo y Mari empezó a moverse como una posesa no se estaba quieta con el pepino y eso hacia que mis enculadas cada vez fueran más fuertes. 

 

José viendo la situación miro a Patricia y esta sonriendo le dijo a que esperas cabroncete mi culo te esta esperando no solo de plátano vive mi cuerpo y acercándose por detrás y haciendo la misma operación que yo hiciera antes, enculaba a Patricia sin miramientos. Los cuatro estábamos disfrutando de la velada al máximo ellas se iban a correr enseguida con el pepino y el plátano en sus coños y nuestras pollas en sus culos, el orgasmo no les tardo en llegar a ellas y nosotros ya no aguantábamos más y sacando nuestras pollas de sus culos las pusimos de rodillas delante de nosotros para que nuestro semen recorriera sus labios y empezamos a soltar leche que tanto Mari como Patricia recogían con sus lenguas para que no se desperdiciara ni gota y asi acabamos los cuatro agotados pero satisfechos y como todavía era viernes nos quedaba todo el sábado para seguir disfrutando nos fuimos a dormir pero los cuatro juntos ya que eso daría mas morbo al despertarnos.

Datos del Relato
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