Hola, hoy en día puedo decir que soy afortunado de la vida que lleve hasta ahora, y sobretodo en el tema sexual eh tenido muchas experiencias de lo más variadas, por eso cada vez que recuerdo alguna lo plasmo en un relato, yo tuve varios trabajos y por ese motivo, también conocí a mucha gente, en una ocasión por esas cosas de la vida, un conocido me preguntó si quería trabajar en una colonia de vacaciones para chicos, yo en ese momento me encontraba sin trabajo, así que le dije que si, y no me importaba de que fuera el trabajo ya que lo necesitaba, me dice que era para ayudar en la parte de cocina, así que acepté inmediatamente, cuando llegó el día me presenté en el lugar y una vez ahí, las autoridades me dijeron que es lo que tenía que hacer, y me llevaron a la cocina a presentarme a mis compañeros, eran varias personas, más que nada mujeres, los días fueron pasando y había muy buen ambiente, pero con la que mejor me llevaba era con una mujer de unos 60 años, de baja estatura, bastante regordeta que siempre vestía de pollera larga muy colorida, y siempre estaba muy maquillada, todos le decían LA GITANA, ella siempre tenía muy buen humor, si bien tenía su carácter, siempre hacía bromas o comentarios con doble sentido, yo me llevaba de maravilla y me reía mucho, ella nunca hablaba de su vida personal, pero todos sabíamos que tenía esposo y una hija adulta que ya no vivía con ellos, así que ese era el ambiente laboral en el que me encontraba.
Ya cuando fue acabando el verano, sabíamos que se terminaría el trabajo, así que unos días antes decidimos quedarnos unas horas más el último día, así hacíamos un especie de despedida, solo fueron un par de horas, y como a las 18 horas terminamos y nos vamos, le digo a la gitana si la llevaba a su casa, así no tenía que viajar a esa hora, me dice que si y partimos, tardamos una hora en llegar, cuando llegamos me despido de ella, pero me dice que baje así me presentaba a su marido, le digo que bueno, así que entramos y nos recibe él, lo saludo y le digo que es un gusto, el me dice que la gitana le había hablado mucho de mí, que era un buen compañero, y me invita a que me quede a cenar, le digo que no, pero el insiste, así que me tuve que quedar, mientras él cocina me cuenta de su vida, ella como siempre estaba de buen humor y hacía bromas de doble sentido, yo me reía, se ve que ella siempre es así y su esposo está acostumbrado, la verdad el cocinó muy rico y tomamos unas botellas de vino, cuando terminamos de cenar ella seguía bromeando y yo más desinhibido por el alcohol le digo que siga bromeando así que no iba a responder de mí, todo siempre con buen humor, ya cuando creí que era conveniente irme, les digo que ya me iba, ellos me dicen que no podía irme así, ya que tenía varias copas demás y debía conducir, tenían razón, así que les digo que me quedo un rato más hasta que se me pase un poco y después me voy, siiii dijeron ellos, y seguíamos charlando de todo.
Luego de un rato les digo que ya me voy, el esposo de la gitana me dice que ellos no querían que me vaya sin comer el postre, les digo que está bien, y agrego “que hay de postre” y la gitana dice “yo”, nos reímos los 3, así que me quedé esperando y no traían nada, hasta que en un momento vuelvo a preguntar, y el esposo de la gitana se levanta, se pone detrás de ella, mete su mano dentro de su vestido y saca sus tetas de a una, y dice “acá está el postre”, yo me quedé incrédulo viendo las enormes tetas de la gitana sobre la mesa, él solo se acomodó y comenzó a chupar una, y la gitana me miraba diciendo “no vas a comer el postre”, entonces me acerqué y comencé a acariciar su teta que era suave y tibia, su pezón comenzó a endurecerse y eso realmente me excitó, así que empecé a pasar mi lengua y a chupar, ella se hizo para atrás dándonos espacio para que los 2 estemos más cómodos chupando cada uno una teta, la gitana acariciaba nuestras cabezas diciendo “que rico, como chupan las tetas mis bebés”, yo tenía la pija a full, y agarraba su teta con mis 2 manos y chupaba, lamía y mordía su pezón, era la primera vez que estaba en una situación así y me calentaba muchísimo, en un momento ella nos hace que paremos, se levanta de la silla y se saca su vestido, quedando solo con una tanga de algodón que se la notaba húmeda, así que nuevamente nos pusimos a chupar sus tetas pero está vez acariciando su concha por sobre la tanga, yo no podía creer lo que estaba viviendo, mi compañera de trabajo con la que mejor nos llevábamos ahora le estábamos chupando las tetas con su esposo, su concha se sentía muy caliente por sobre su tanga, luego de un tiempo que estuvimos chupándole las tetas la gitana hace que nos paremos y ella se sienta, comienza a acariciarnos las pijas por sobre el pantalón, su esposo automáticamente se lo baja y deja libre una pija gorda pero algo flácida, entonces yo hago lo mismo, y salta como un resorte mi pija que era parecida a la de él, pero estaba bien dura, ella con una sonrisa en su rostro comienza a sobarlas y a dar pequeños besos en sus cabezas, obviamente la primera que chupa es la mía, como toda buena anfitriona, luego la de su esposo que nunca llegó a estar dura del todo, ella lo hacía muy bien, chupaba suavemente y pasaba su lengua en todas direcciones sobre la cabeza de la pija, en un momento nos acerco a los 2 para poder chupar las 2 juntas, incluso llegó a meter las 2 en su boca, se nota que era toda una experta, y por su edad no había perdido el tiempo en el sexo, luego nos aleja y pasa nuestras pijas por sus pezones, y mirándome me pide que le coja las tetas, yo me acomodo delante de ella y su esposo se hace a un lado, pongo mi pija entre sus tetas y ella las aprieta con sus manos y comenzó a cogerla lentamente, se sentía increíble, su esposo que estaba a un costado le pone la pija en la boca a la gitana, ella chupaba y a la vez movía sus tetas para que las coja, yo estaba en la nubes, nunca había cogido unas tetas tan grandes, realmente me encontraba súper caliente.
Después de que pasaron varios minutos, yo me encontraba muy desinhibido y no tenía la sensación incómoda de estar compartiendo una situación sexual con un desconocido como el esposo de la gitana, ella me dice que quiere que la coja, porque al esposo no se le paraba todavía, yo tenía muchas ganas de chuparle la concha, pero ella parece que no, así que hice lo que me pidió, saque mi pija de entre sus tetas y le dije que se suba sobre la mesa, una vez que lo hace, hago que se recueste y le saco la tanga que llevaba, su concha tenía una pequeña mata de pelos, pero no me pude aguantar y hundí mi cabeza para chuparle la concha, ella abrió sus piernas lo más que pudo para darle lugar a mi lengua que deseaba saborearla toda, la metí lo más profundo que podía y la gitana dio su primer gemido, tenía una concha gorda y su clítoris era rosado y brillante, yo chupaba los labios de su concha y metía mi lengua por dentro, ella pedía que no pare, pero al mismo tiempo su esposo le daba para que chupe su pija y por más que ella se esforzaba, no se le paraba, cada vez que me detenía a chupar y morder su clítoris la gitana gemía y yo no paré hasta que llegó su primer orgasmo, empezó a temblar y salió un jugo espeso de su concha, yo seguía chupando, pero ya era momento de cogerla, así que puse la cabeza de mi pija en su entrada, y de un solo empujón se la metí hasta el fondo, ella dió un gemido ahogado por la pija de su esposo que la tenía en la boca, entro muy fácil por lo mojada que estaba, así que comencé a cogerla fuerte, se podía escuchar mis huevos golpeando en su culo, ella me pedía que la coja así y que no pare, apoye sus pies en mis hombros y de esa forma la cogí a gusto, ella ya había dejado de chupar la pija de su esposo, y el estaba a un costado masturbándose, sabía que esa noche podría cogerla de la forma que yo quisiera a la gitana, y así fue, luego de cogerla así por un par de minutos, le dije que quisiera cogerla en la cama, y ella me dice que si, que su esposo solo miraría, porque a él lo se le para, así que una vez en la habitación me acosté en la cama y ella se acomodo entre mis piernas para chuparme la pija a gusto, mientras lo hacía la gitana insultaba a su esposo y le decía que ahora tenía una pija como a ella le gusta, yo no decía nada y su esposo solo sonreía, así que ella chupo mi pija y cada tanto apoyaba sus dientes para probar lo dura que estaba, realmente lo estaba disfrutando la gitana.
Con todo lo que estaba pasando no tarde mucho en darme cuenta lo que sucedía, al esposo de la gitana ya no se le paraba la pija y ella lo volvió sumiso, y la gitana busca pija en otros lados para que la cojan como ella desea, y seguramente yo no soy el primero que invitan a la casa para que la cojan, así que no desaprovecharía la oportunidad, hice que la gitana deje de chuparme la pija y que se suba sobre mí a cabalgarme, y así lo hizo, subió y se clavo mi pija de un solo sentón, ella se movía y solo decía “que rica pija dura”, la verdad debo decir que se movía muy bien, hacía que mi pija entre y salga de su caliente interior, se ve que de joven fue muy cogedora y seguía con muchas ganas que se las estaba sacando conmigo, luego de un buen rato que me estuvo cabalgando, le digo que se ponga en cuatro así de cojo le concha a gusto, ella lo hace, cuando me acomodo detrás de ella y pongo la cabeza de mi pija en su entrada, me percato de que el esposo de la gitana estaba al costado de la cama masturbándose, le digo que se acerque así podría ver mejor, entonces le clavo la pija hasta el fondo de la gitana, ella da un pequeño gemido y comienzo a cogerla con mucha fuerza, cada embestida le sacaba gemidos y quejidos, los disfrutábamos mucho los 2, sus grandes nalgas golpeando contra mi y moviéndose todas, era un show increíble, y sabía que ahí estaba el premio mayor, así que después de varios minutos cogiéndola así le saco mi pija y la acomodo en la entrada de su enorme culo, la gitana me pide que lo haga despacio, yo a esa altura me encontraba muy caliente y morboso, así que le digo a su esposo que le abra las nalgas para cogerla mejor, el se pone delante de ella y desde ahí estira sus manos para separar las nalgas de la gitana dejándome a la vista su ano oscuro y cerrado, pongo un poco de saliva en la cabeza de mi pija y hago presión, en el primer intento no entró, pero en el segundo pude meter la cabeza de la pija y ella dio un leve quejido, la dejé unos segundos para que se acostumbrara y luego la seguí metiendo, su culo apretaba mucho y la sensación era fantástica, cuando comienzo lentamente el mete y saca ella afloja y ya no aprieta tanto, así que empiezo a cogerla más fuerte, ella gime y me pide más, yo realmente estaba muy caliente, solo pude ver al esposo de la gitana que se masturbaba y largaba leche, sin que se le haya parado la pija, el culo de ella se movía para todos lados cada vez que le clavaba mi pija que entraba y salía sin problema, en un momento le digo que estoy por acabar, y ella me pide que le dejé la leche en el culo, así lo hice, varios chorros de leche descargué en ese enorme culo y quedé rendido sobre ella, cuando la saque quedé acostado a su lado, ella me limpia la pija con la sábana y la vuelve a chupar muy suavemente, luego de un instante me dice “ahora si quedo limpita”, se apoya en mi pecho y me pide que me quede a dormir porque era muy tarde, le digo que hay que hacer lugar para su esposo y me dice que el va a dormir en el sillón y así nos dormimos.
Al otro día nos despertamos y la gitana me estaba chupando muy suave la pija, acaricio su cabeza y ella se detiene y me dice “buenos días”, y le digo si se había quedado con ganas, me dice que no, pero que no quería desaprovechar la oportunidad de mi pija que es bien dura, y ahí le pregunto si a su esposo ya no se le para, me dice que no, que hace unos años que ya no se le para y ella sigue con ganas, probaron en el ambiente swinger y todos van solo por una noche y no vuelven, y más si son parejas, me dice que ella es muy caliente y no aguanta mucho sin coger, entonces le digo si quisiera que yo vaya a estar con ella cada vez que tenga ganas, ya que me encanto como la pasamos anoche y además su esposo es muy agradable, me dice que le encantaría, y que yo también le caí muy bien a su esposo, así que de ahí en más muchas noches pasamos con la gitana y su esposo, él se convirtió prácticamente en nuestro camarógrafo haciendo fotos y videos, con la gitana volvimos al ambiente swinger y pudimos hacer de todo y conocer mucha gente que hoy son nuestros amigos de cama, ella hoy es bisexual y estamos disfrutando de escribir y publicar nuestros relatos, espera leer sus comentarios y por ahí quien dice, hacer algo más y conocernos.