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Que bueno estaba ese culito

~~empezó en el metro Hace un dia de esos bochorno en Barcelona
 el metro está abarrotado, me tengo que bajar para cojer mi linea.
 Entre el gentio aparecen dos chicas extranjeras y tres chicos que parece
 que también van con ellas. Una de ellas es una mujer despampanante,
 rubia con un cuerpazo de aquí te espero, la otra es una morenita
 más bajita, calculo 1,65, de unos 22 años, no es guapa
 pero tampoco fea, lo que si está, es realmente rica. LLeva una
 falda blanca muy fina bastante cortita y de vuelo y una camisa de esas
 que van desde debajo de las tetas hasta donde empieza la falda por debajo
 del ombligo al descubierto. Lo que más resalta de su cuerpo es
 un culo de esos redondon y echado para atrás. Vamos por los pasillos,
 voy detrás esperando que en cualquier momento se desvien , pero
 casualmente se dirigen a mi mismo camino. Entramos en el metro, el gentio
 es enorme y yo me las arreglo para colocarme cerca de las chicas, exactamente
 detrás de la morenita. Arranca el metro la chica se desplaza
 hacia atrás, yo estoy muy cerca y me empuja un poco, pero aguanto
 la embestida porque ya estaba preparado. La chica se queda pegada a
 mí, sin hacer ningún intento de separarse. Yo me empiezo
 a calentar, la chica se mueve, quizás más de lo que cabía
 esperar por el movimiento del metro. Me empiezo a empalmar y metiendome
 las manos en los bolsillos me bajo el calzoncillo. Ella que ahora me
 nota más, no para de restregarse y de hablar con uno de los chicos
 que tiene casi enfrente de ella en un plan como de distraida. Llegamos
 a la siguiente estación, se bajan algunas personas pero entran
 más, y me quedo aún más apretado a ella. Le pongo
 mi mano derecha abierta a la altura de su muslo entre lateral y hacia
 adelante, ni pío, la muevo un poco, ni pío, voy desplazando
 mi mano por la linea que une su pierna con su cuerpo y hacia su coño,
 no llego allí, me quedo muy cerca, porque temo que dé
 un respingo y se acabe el invento. El amigo, que está hablando
 con ella, no se entera del asunto para nada; es un tipo bastante alto,
 ella no le llega a la altura de los hombros y ella habla que te habla
 con la cabeza hacia arriba y como si por ahí debajo no estuviera
 pasando nada. Me separo un poco y me abro la cremallera y me saco la
 polla y todo el material fuera y me saco la camisa de dentro de los
 pantalones, para intentar taparme un poco. Me pego de nuevo , ahora
 me nota y bien, ella se mueve y yo también en un restriego bastante
 acusado. Me animo y con la mano izquierda le levanto la falda ligeramente
 y mi polla nota su piel desnuda, lo supe después llevaba un tanga
 de esos de hilo metido en el culo. Me agarro la polla con la mano izquierda
 y se la empiezo a restregar a un lado y a otro,y de delante hacia atrás
 con movimientos muy pausados, ella abre un poco las piernas, facilitando
 el trabajo y noto su calor en la punta de la polla. Con la mano derecha,
 ahora ya sin temor le estoy restregando el coño. Si aquello dura
 un poco más me corro ahí mismo y todo se había
 acabado. Cuando el metro se detiene en las estaciones siguientes tengo
 que parar un poco, porque el movimiento de personas me ponen al descubierto,
 pero afortunadamente el metro sigue abarrotado. En una de ellas y sin
 previo aviso para mí, claro, ella se separa y hablando con la
 otra chica y el chico que estaba delante de ella , hacen ademán
 de ir a salir en esa estación. ¡¡Qué hago
 ¡¡. En un primer momento, me dije, bueno se acabó
 lo que se daba, y sin darme apenas tiempo a esconder el material y aunque
 no era mi estación decidí seguirlas. Dos de los chicos
 se quedarón en el metro. Salimos a la calle y después
 de un ratito de caminar por aquí y por allá y yo diciéndome
 ¡¡que cóño estoy haciendo¡¡, deciden
 entra en unos grandes almacenes, (no digo el nombre).No hay mucha gente
 a estas horas. Van los tres juntos charlando animadamente yo los sigo;
 la morenita echa una mirada atrás y me reconoce como el tio del
 metro; siguen caminando aquí y allá, suben las escaleras
 mecánicas, se paran en los discos, la rubia y el chico se ponen
 unos cascos y se ponen a oir música. La morena hace el ademan
 de decirles que va a ir a buscar algo, que la esperen. Se dirige a la
 escaleras mecánicas y empieza a subir,y yo detrás, llegamos
 a una planta de ollas cocinas y menaje de ese estilo. No hay nadie en
 la planta a excepción de una chica de la caja en una esquina.
 Ella se dirige a la otra esquina. Yo voy detrás de ella, me mira
 y sigue caminando, nos metemos por un pasillo lateral, en el que estamos
 fuera de la vista de la cajera y del desembarco de las escaleras mecánicas.
 Se agacha como si fuera a coger algo de una estanteria inferior, se
 le ve todo el culo, yo paso rozandola y empujandola un poco como el
 que no quiere la cosa y sigo. Echo la vista atrás y la veo mirándome
 y me hace un gesto con los ojos y la cabeza. Se vuelve a agachar, me
 acerco y le cojo el culo descaradamente. Ella da un pequeño respingo
 y abre más las piernas. Empiezo a sobarle todo el culo y le meto
 la mano por detrás cogiendole el coño. Ella actua en un
 principio como si no se enterara , hasta que ya muy caliente se incorpora
 y me echa mano al paquete y me empieza a sobar, yo así mismo
 y por delante le levanto la falda y le meto mano a su coño, por
 dentro de las bragas. La lujuria se refleja en su cara y la empiezo
 a notar de lo más mojada. Le meto los dedos y empiezo el juego
 dentro de su coño. Ella está que se derrite y la tengo
 que aguantar como puedo para que no se desplome.
 Como puede me abre la cremallera, le ayudo, y me saco la polla y todo
 el material. Me la coje y se la empieza a restregar en el coño,
 busca mi boca, nos besamos, mas bien nos comemos. Jadea y le hago el
 gesto de silencio. Me puede, pues la calentura que tiene es incluso
 mayor que la mía. Le empiezo a bajar las bragas; ella se las
 termina de quitar, las guarda en el bolso y se agacha y me empeieza
 a dar una mamada como en mi vida. Estoy a punto de correrme, pero la
 retiro. Hago que se levante y le digo que se apoye en la estantería
 dandome el culo para atrás. Así lo hace.
 Le coloco la polla en la entrada de su coño y despacito se la
 voy metiendo con muy poca dificultad, está muy mojada, hasta
 que se la ensarto hasta la empuñadura y empiezo un mete saca
 cada vez más rápido. Se vuelve ligeramente y me dice claramente
 con gestos ¡¡dale tio dale¡¡. Jadea, se muerde
 los labios y termina mordiendose una mano y aguantándose con
 la otra en la estantería. El metesaca ya es frenético,
 noto como me aprisiona con los músculos de su coño. Yo
 ya no puedo más, ella tampoco, nos corremos casi al mismo tiempo.
 Se la saco y se incorpora no con cierta dificultad, le tiemblan las
 piernas. Se apoya casi sentandose en la estantería y echa mano
 al bolso para sacar las bragas. Las saca y se las pone. Se pone de pie,
 me mira se sonrie, me da un beso en los labios y con un movimiento de
 dedos me dice adios y sale caminando rápido. Me quedo arreglándome
 lo más rapidamente posible y salgo detrás pero ya la he
 perdido de vista. Cuando llego donde supuestamente estaría con
 los otros chicos, no está ninguno de ellos. Que te vaya bien
 morena, ni la ví ni la volveré a ver.

Datos del Relato
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