Bienvenido me decía todo el mundo, estaba tan enojado conmigo mismo porque me habían mandado a trabajar en un lugar lleno de polvo, material que podía maltratar mi ropa, gente que no tenía mucha educación (aunque yo tampoco soy muy culto que digamos).
Mi conducta siempre ha sido normal desde mi punto de vista, todo para que nadie se entere que soy bisexual.
Al segundo día de inspeccionar los alrededores de mi segunda casa, me toqué con las personas que se encargan de la construcción, estaban todos formando para recibir órdenes del ingeniero, yo me acerqué porque entre todos había un indviduo que se notaba vigoroso con su 1.82 cm de estatura y 85 kg de peso, amplios hombros, se podía entrever el grosor de sus brazos, un tanto rapado y moreno, de aproximadamente 25 años, no sé pero para mí era todo un adonis, negro pero un adonis.
Viendo detenidamente al negro, cuando derrepente escucho que el ingenieró me llama - Cómo estás Alvaro, bienvenido, oigan todos, él es el nuevo encargado de los pañoles, pañol de víveres, pañol de material, combustible, etc.... el es el hombre de ahora en adelante, si necesitan algo hablen con él. Les decía a todos y todos de hecho me miraban y observé que el negro me miró con cierto desprecio.
Durante todas las siguientes semanas en lo único que pensaba era en el negro, de tan sólo pensar verlo desnudo con la tremenda pinga que tendrá, en sentir sus labios gruesos, en sus manos grandes, gruesas y ásperas, en que mi piel blanca se combine con la de él, en que mis manos se paseen por sus hombros y tremendos pechos, podía imaginármelo encima de mí destrozándome sin importarle el daño que pudiera causarme, en la suerte que debía tener su enamorada de tener todo eso para ella.
Un día estando yo en mi oficina me dicen - Alvaro te busca MANOLO - me preguntaba a mi mismo quien será. Acudiendo al llamado me doy con la grata sorpresa que era el negro, sí era él y ahora sabía su nombre, en ese momento muchas cosas pasaban por mi mente.
Me mostré amable con él, algo que él no notaba, porque sus respuestas eran cortantes al cien por ciento, me dijo que necesitaba trapos, soldadura, discos de lija o algo así, (yo sabía poco de todas esas cosas), tuvimos que caminar un tramo algo largo para dirigirnos al pañol, durante el trayecto no hablamos para nada, después de lo poco cortés de sus respuestas no quise hablarle.
Jamas a nadie le he demostrado mi interés, aunque me haya gustado demasiado y este negro no iba a ser la excepción, siempre he dejado que sean ellos los primeros en dar el paso.
Un día no hubo agua en la ducha de las oficinas, es así que tuve que irme a los baños del personal de construcción, que a decir verdad me pareció un asco, entré al baño y primero me lavé los dientes, luego fui a las duchas y él estaba ahí me vio, quise salir pero no pude, estaba desnudo pero hice que no me importaba, pero ganas de verlo detenidamente no me faltaba, estoy seguro de que se dio cuenta de eso.
Me encontraba en uno de mis pañoles cuando él se presentó, necesitaba pintura que recién había llegado, erán cinco cajas, cada caja portaba cuatro galones de pintura, llevaba él un polo en su mano y le dije que podía dejar su polo en mi escritorio para que no se manche, el se bajo el cierre del mameluco que llevaba puesto para ponerlo en el bolsillo confeccionado en el reverso de éste, el cierre era desde el pecho hasta más abajo de la pelvis, me quedé observando su truza color azul que dejaba notar su paquetazo y unas piernas sorprendestes, pertenecía a una selección de fútbol de segunda división. Era la segunda vez que él podía observar mi reacción inconsiente ante su desnudez. Lo traté de disipar preguntándole sobre fútbol.
Luego al pasarle las dos primeras cajas de pintura mi mano sintió rozarle su paquetazo, esto no fue nada preparado y el sólo quedó mirandome y yo inmediatemente le dije, totalmente avergonzado: las otras cajas puedes tomarlos del piso.
Un día había salido a correr junto con el ingeniero, yo estaba poco acostumbrado a correr me quedé totalmente sin aire.
Escapándome del ingeniero, para descansar me fui a mi pañol y cerré la puerta, fue entonces que Manolo llega a pedirme aguarraz yo que no podía ni gritar me acerqué a la puerta y le dije pasa y cerre la puerta, diciéndole agarra el galón que está allí y llévatelo, respondiéndome que sólo quería un poco, le dije que no puedo respirar y me quedé echado en el piso, él se acercó y ofreció ayudarme, me dijo que me parara y empezara a caminar y relájate, ya después de tres minutos me pude calmar y me eché de nuevo. El se sentó junto a mí y empezamos a hablar, cuando derepente se baja el mameluco y me enseña su pierna y me dice que lo tiene duro tan sólo con ejercicios, hice que no me importaba derepente su pierna estaba rozando el mío y derepente siento su labio sobre el mío y todo su cuerpo encima de mí, yo pasé mis manos por su truza y saqué su pinga que estaba aún flácida, de inmediato me arrodillé se lo chupé, fue una sensación que nunca había sentido, pude ver la magnitud de esa pinga que era negra, grande, gruesa y larga y brillante por la saliva, era una delicia, la cabecita me decía - CHUPAME LA CABECITA, ASÍ, ASÍ QUEEE RICO, AHHHHH, se estremecía, eso me arrechaba más, me metí uno de los huevos dentro de la boca y lo mordía suavemente, se lo chupaba, luego pasaba al otro, su pinga estaba hecho un misil, era descomunal esa pinga, y el sonido que provocaba mis chupadas era algo inolvidable, ASÍ MÁS RÁPÍDO, CHÚPA MÁS RÁPIDOOO AHHHH, ASÍ MÁS RAPIDO, MÁS, MÁÁÁÁÁAÁÁS RÁPIDO, me agarró de la cabeza y me jalaba del cabello, QUE RICO CHUPAS, CHUPA, CHUPA, HOY DÍA VAS A SER MI MUJER, QUIERES NO? CHUPA, CHUPAAAA, AHAHAHAHHHHH.
Yo todavía seguía con mi ropa de deporte, me echó boca arriba, pero no quería dejar de chuparle la pinga, Y AHORA VIENE LO MEJOR - me dijo, me bajó el short me levantó y abrió la pierna, me pasó la lengua por el ano y mirándome a los ojos colocó su pieza en dirección de mi ano, me asusté, dije a mi mismo que todo eso no puede ingresar, lo puso en dirección de mi ano y colocó todo su cuerpo encima mío y me besó, a la vez que empezaba a tratar de penetrarme con pequeños movimientos que se hacían cada vez más bruscos, AYÚDAME A HACERTE FELIZ, me dijo.
Agarré la cabeza de su pinga y lo puse en dirección de mi ano e hice que no se escapara cuando derepente hizo un movimiento brusco y sentí la puntita que penetraba mi ano, me quedé sin aliento, y sudé frio en unas milésimas de segundo y me cortó todo el placer, me dijo -NO ME DIGAS QUE ERES VIRGEN - no le respondí y luego me dijo que lo que más quería es penetrarme NO ME DEJES ASÍ.
Pasó como diez minutos para cuando empezamos a hacer lo mismo, y esta vez metió su dedo primero, luego dos, luego otra vez empezamos con su misil.
Apenas tenía la cabecita en mi ano, empezaba a quejarme del dolor que era insoportable, el me agarró de la boca y me lo introdujo de dos movimientos, y se movía como una licuadora, y me decía YO SÉ QUE SOÑASTE CON ESTE MOMENTO, YO TE SAQUÉ DE VIRGEN, DESPUÉS TE VA A GUSTAR VAS A VER, SIENTELO RICO COMO YO, BÉSAME, TÓCAME LA ESPALDA PASA TUS MANOS POR MIS GLUTEOS, MUERDE MIS LABIOS, TE AMO, TE AMO...
Sentí sólo cuando dejó de menearse dentro de mí, dejando caer todo su cuerpo sobre el mío, luego sacó su pinga de mi ano y lo pude sentir largo, pude sentir claramente como salía de mi ano y sacó el polo que me había mostrado cuando se fue a traer las pinturas, esta vez llena de sangre de mi sangre, y la besó y luego me besó a mí en la boca, DISCÚLPAME NO PUDE CONTENERME ME DESCONTROLASTE.
Luego de eso, me reuní con él dos veces más, pero no me dejé penetrar más.
Hola...la verdad es que el relato es super excitante. Me imagino haciendolo con aquel negro y la verdad es que gozo con sòlo pensar que puedo tener sexo oral con un hombre negro y muy bien dotado. Gracias