Creyente de que las faldas largas que me adornan, lucen, moldean la silueta de mis simpaticas figuras de mis contornos femeninos, visten mi formidable presencia natural de costañera; en fin me considero realmente una maravilla de mujer alborotadora en todos los sentidos, el comportamiento sexual y mental de todos los hombres que me rodean. Aprovechandome, de esas debilidades nacientes y resultantes de los deseos incurridos en la excitación, lujuria, provocativas como seducirlos tanto en lo pasional como sexualidad masculina; acompañados del ingrediente predominante que son sus mismisimos coños y penes erectos y muy calientes igualmente, sabrosotes como cachones que me interesan a la vez son muy apetitosos y muy exquisitos actualmente para mi enigmatica de manipuladora de manera física sobre ellos.
Soy una fantastica pieza sexual, que práctica unas magias sorprendentes al actuar como una inocente criatura que no a presenciado, ninguna relación carnal como indecente con ningún hombre; que le de increibles placeres, al penetrarse en su alma como cuerpo de querida bandida levantona igualmente perra cabrona irresistible a las manipulaciones a que la somente propiamente los animales salvajes en celos.
Comparto una extensiva manifestación organica de climax con un compañero que se le nota; lo babeado que esta francamente de mí, comprendiendo que se debe al contoneo de mi caminao sincronizado con el movimiento guiado de mis muslos y singularmente de mis glúteos acogedores y espontaneos, hipnotizadores de su corazón y sentimientos acerca de mí. Encontrandonos en un ambiente agradable como romantico me recuesta en la misma cama, me desliza sus manos desde mis muslos hasta terminar en mis sandalias me las quita. Al acuestarse a mi lado, me acaricia simultaneamente que me besa mi oído derecho la mejilla izquierda con tanta sutileza y suavidad enternecedora para mí; que se me sale un par de lágrimas con esta reacción incontrolable, por este aspecto muy relevante a lo que estamos viviendo en este preciso momento.
Iniciamos con una extensiva como jugosa masturbación que me inyecta, a través, de su peneson muy erecto que me entrega al correrme mi falda de jeans; luego me sube el tshirt me desprende con rapidez mi sostén manoceandome mis delicados y trigeños senos muy desarrollados para mi madurez como para la edad que tengo cumplidos con exactitud, me los mama sin importarle que me esta maltrantando en mi integridad humana y sobretodo a la merced de mi respeto como mujer buscona de sexo caliente con mucho fuego que no se puede apagar, hasta verse cumplidad por completo todos mis propósitos de coquetearles y maltratarlos en su dignidad de vergeros cabrones de animales salvajes en celos.
Pasamos a la parte gozadora de todos ellos; metermelo por mi basto como gratificante rabo de mujerzuela que se vende al mejor postor por una cuantiosa paga por la ocasión de consentir los orgasmos masculinos, al tener las adrenalinas elevadisisimas y los genitales potenciadores de cogerse a una mujer como es mi clase caracterizada. Para cabalgarlos sobre sus penes o que me cabalgen a mí en el tesoro más rico, que poseeo, o sea, mi vagina igualmente por lo ardiente de mi rabo vergero, sumamente exquisito y calientito recien preparado y aderezado con mis liquidos vaginales.