Me llamo Karina y tengo 27 años, estuve casada durante 5 años pero esto fue antes de conocer a mi jefe. No sabría decir si haberlo conocido fue bueno para mi ya que cambio toda mi vida y que ahora dependo completamente de el. Mi Jefe se llama Daniel, tiene 42 años, esta casado y es todavía un hombre muy guapo, lo conocí la primera vez hace 6 meses cuando pedían en su empresa una asistente de contabilidad. En ese momento yo no trabajaba ya que con el sueldo de mi esposo era suficiente, pero yo me aburría en la casa así que opte por responder al anuncio que apareció en un periódico local. Mi primera entrevista con Daniel fue muy cordial, note que el era una persona muy simpática y que me llevaría bien con el. En la segunda entrevista no me di cuenta que las preguntas que me hacia Daniel tenían un fin diferente al trabajo en si. Me dijo que el puesto requería de una persona completamente libre de su tiempo, donde no había horarios ya que podíamos “trabajar” hasta media noche y que el podía requerir de mi asistencia en algunos momentos hasta los fines de semana. Para mí, esto no me molestaba y estuve de acuerdo en todo.
Así ingrese a esta empresa, que tenia cerca de 10 empleados la gran mayoría mujeres jóvenes de mi edad. Durante la primera semana estuve en una oficina cerca de la de Daniel que me enseñaba la marcha de todo.
Fue en la segunda semana que todo empezó. Yo soy, según me dicen, una mujer relativamente bonita, me gusta que los hombres me miren y hasta me gusta ser envidiada por otras mujeres. Siempre trato de verme lo mejor, mis piernas son lo que mas me gustan y se como ponerlas en valor, siempre estoy con faldas, a veces un poco pequeñas (solo tengo un Jean que raramente me pongo). No se si fue mi culpa en vestirme así para la empresa ya que note rápidamente como Daniel no dejaba de fijarme en mi y encontraba cualquier pretexto para que yo este con el en su oficina. En la tarde de esa semana fuimos todos a almorzar en un restaurante para festejar el aniversario de la empresa. Daniel estaba ese día muy feliz y todos tomamos varios vasos de vino y hasta bailamos en una parte reservada del restaurante. Daniel ese DIA casi únicamente bailaba conmigo, es verdad que mi faldita negra abierta sobre los costados y mi blusa negra de seda parecían haberlo alborotado. Ya eran las 4 de la tarde, Daniel anuncio que dejaba la tarde libre para todos pero a mi me indico que teníamos que volver a la oficina para terminar un trabajo. De regreso en el auto de Daniel, estábamos los dos muy alegres (creo que yo había tomado demasiado) y me gustaba estar con el aun sea para trabajar…. Estábamos en su oficina, yo sentada en una silla al lado de el, delante de una computadora donde los 2 revisábamos algunos datos. No se como ocurrió pero en algún momento sentí que la mano de Daniel se había puesto encima de mi pierna. El seguía conversando sobre el trabajo como si nada hubiera ocurrido, yo no supe que hacer. No me disgusto que me muestre su afecto de esta manera, pero sabia que si dejaba esa mano ahí iba a empezar algo mas….Lo quería, no lo quería yo? Mi alegría, los vasos de vino y también el hecho de que con mi marido hacia varios meses que ya no teníamos relaciones hicieron que yo no diga nada, sino que dejara a que se produjeran las cosas que me estaban excitando….. Su mano no se quedo quieta en mi pierna, lentamente Daniel la subió dando pequeños círculos para pasar ligeramente por debajo del comienzo de mi falda. Como el vio que yo no decía nada, continuo subiendo hasta tener ya su mano en mi pierna completamente debajo de mi faldita. Daniel seguía mirando su computadora y hablándome de cifras y resultados.Esa mano siguió acariciándome hasta llegar hasta mi tanguita (siempre llevo tangas). Empezó a acariciarme sobre ella, yo hasta ese momento con las piernas cerradas empecé a soltarme y me abrí para que el sintiera que me gustaba. La mano de Daniel , siempre el mirando la computadora, entro dentro de mi tanga y empezó a acariciarme encima de mi vagina para después ingresar uno de sus dedos por dentro. El y yo todavía no decíamos nada, hasta que yo no pude más, abrí completamente mis piernas, tome su mano y lo ayude a que me masturbara con más fuerza. En ese momento Daniel se volteo hacia mí y paso su otra mano sobre mis tetas, abrió mi blusa y pasó su mano por debajo de mi sostén. Ya no podía hacer marcha atrás.El placer era lo que importaba, así que también me puse a actuar, desabroche su pantalón y saque su pene erecto, el se paro frente a mi para facilitarme que me lo introdujera en mi boca.Al rato me levanto de la silla, me volteo boca abajo sobre el escritorio, me levanto completamente la falda, jalo con todas sus fuerzas mi tanga y me introdujo su pene dentro de mi. Era una sensación formidable estar ahí dominada por mi jefe encima de su escritorio. Así, Daniel siguió dándome placer durante un largo tiempo.
Desde que me case nunca había sentido el sexo de esta manera, era para mi nuevo sentir todo esto. Mi marido que era mi primer y único amante, nunca me había hecho sentir estas cosas. Desde ese momento Daniel era para mí una obsesión.
Al día siguiente en la oficina casi no hable con el. Yo esperaba que pasen las horas para poder quedarme sola con Daniel. Y así todos los días hasta ahora después de las 6 de la tarde estoy en la oficina de Daniel. El abusa todo de mí y me gusta darme y darle todo el placer que revive en cada encuentro. Daniel, con su experiencia, me ha llevado a conocer muchas cosas del placer. Ahora estoy separada de mi esposo lo que me permite estar mas tiempo con Daniel. El solo le interesa estar conmigo por el sexo. El mismo me lo dijo “Tu eres mi putita, lo único que quiero de ti es tu cuerpo” y esto hasta me gusta, quiero darle todo lo que el me pida.
El me pidió escribir esto y enviarlo…para, como me contó, excitarse y excitar otros hombres. Este fin de semana Daniel me dijo que me llevaría de viaje y que nos íbamos a encontrar con unos amigos. Me hizo prometer que me llevaría solamente si yo accedía a hacer todo lo que el me diga, y que el tenia todo el derecho de ofrecerme a otros hombres. No se que pasara!
Con todo respeto pienso que eres muy ¡hueona!, como puedes soportar que un hombre te utilice de esa manera?, algun dia te daras cuenta de que el sexo tambien va acompañado de otras cosas mucho mas importantes, y los años te lo haran saber, sobre todo cuando cada año que pase vaya dejando una huella en tu cuerpo y tu adorado hombre lo note,pues lo mas probable es que busque una mujer mucho mas atractiva que tu y lamentablemente tu seras una de las tantas mujeres que él habra usado