Estoy sentado refrescandome recién llegando y pisando la universidad pronto a iniciar igualmente entrando al mediodía a trabajar. Entonces hace presencia y llega Pris que viste un atuendo de saco que hace juego con una falda de vestir negro ambas piezas con una camisa de cuadros naranja de manga larga, sonriendome le saluda y me pregunta cómo estoy al tomar asiento en la banca siguiente pegada a donde yo me encuentro sentado en que no puedo apartar mis miradas libinosos, cautivantes, seducidas, provocantes, deleitantes, deseantes, calientes, lujuriosas, apetitosas, suculentas, exquisitas, excitantes, asimismo atrayentes, inclusive hambrientas, y por supuesto sedientas ante tremendo mangar que se me hace agua a la propia boca completamente perfilado por el cuerpazo que se japta Pris en persona cómo en vivo y a todo color a mís pies con caderonas, muslones, piernotas, que se le corre siempre las faldas con medias y todos en que no puedo evitarlo, controlarlo, evitarlo, resistirlo, qué es una tentación y debilidad hasta mí talón de Aquiles hoy por hoy Pris solamente Pris y mucho más.