Desayunando en la cafetería de la universidad tanto Pris acompañados por la asistente administrativa de la secretaría general y yo. Estamos lado a lado Pris y yo mientras estamos desayunando no puedo apartar para nada en absoluto y propiamente de mis narices cómo ojos clavado con las entrepiernas buenisimas, riquisimas, sabrosisimas, deliciosisimas, apetitosisimas, suculentisimas, exquisitas, sobre todo calientisimas, incluso incitadisima, pero espectacularisimas, asimismo cautivadisimas, hasta seducidisimas, y por supuesto provocadisimas que a pesar de vestir atuendo de uniforme de administrativa universitaria con falda entallada, ceñida y ajustada al tener caderonas y muslonas al correselas con medias caramelos se me hace agua a la propia boca al tenerme con la plena lengua por fuera en que no se percata ni siquiera se da cuenta ni tampoco imagina la recreación que estoy filmandome ante su presencia en persona cómo en vivo y a todo color nada menos que con mí compañera administrativa hoy por hoy Pris y solamente con Pris públicamente en la misma mesa de la cafetería donde nos encontramos desayunando tanto la asistente administrativa de la secretaría general de la universidad junto y acompañados por Pris y yo.