Hola, después de un largo tiempo me decido a escribir. La verdad es que solo escribo cuando estoy sola, o sea sin una pareja que me haga ocupar el tiempo en “otra cosa”. De cualquier forma disfruto mucho contándoles mis aventuras, y más lo hago imaginando las cosas que puedan hacer leyéndolas.
Si recuerdan mi anterior relato, Beto me había llamado para hacerme una propuesta, y yo había ido a la cita ya como una “señorita”, siendo esta la primera vez que me travestía en público.
Apenas llegamos a la casa ya había recibido su rico esperma en mi boca, y la tarde era prometedora para el sexo.
Una vez adentro de la casa, Beto me pidió que nos sentáramos en el sofá del living y comenzó a contarme el motivo real del encuentro. Resulta que un amigo del padre se había separado recientemente, y los amigos le querían organizar una “Bienvenida de Soltero”, cuentan que para la despedida habían contratado una striper y que todos la pasaron bomba, así que en esta oportunidad la idea era sorprenderlo pero con un travesti. Beto me dijo si yo me animaba a ser ese travesti, que eran seis tipos y que pagarían bien, también me aclaró que el dinero sería todo para mí ya que a él no le interesaba. La idea era hacer un show de striper, y si la cosa se calentaba el sexo quedaba a mi consideración, por supuesto con otra tarifa. Ellos querían un travesti lindo, sano y en lo posible joven, y teniendo en cuenta mis 16 añitos cumplía con creces los requisitos.
Mi primera impresión fue de sorpresa al escuchar la propuesta pero enseguida, y a medida que Beto entraba en detalles, la cosa me excitó y ya sabía interiormente cual sería mi respuesta. Beto me pidió que lo piense y que necesitaba una respuesta para el fin de semana, ya que la “Bienvenida” sería la próxima semana. Yo le pedí que me deje pensarlo pero que le daría una pronta respuesta.
Concluida la charla y ya bastante caliente, Beto me dijo cómo pensaba yo que haría el show en el caso de aceptar. Le dije que no se me ocurría pero que podríamos probar para ver como sale, a lo que él respondió que me prepare así buscaba música adecuada.
La situación en realidad me sorprendió, no estaba preparado para ello pero la idea era realmente excitante, así que me propuse que salga lo mejor posible. Beto consiguió un tema clásico de los 80, que recién conocí y me pareció un temón, se llamaba “En Peligro (Jeopardy)”, realmente muy bueno y desde esa tarde que me encanta. Me dijo que lo escuche mientras salía a comprar bebida y algo para comer. Lo escuché como tres veces y enseguida me hice la película, ensaye delante de un espejo y ya me creía capaz de ofrecer un buen espectáculo a mi “iniciador”.
Al regresar Beto, tomamos unos tragos y preparamos la sala, hicimos espacio, atenuamos la luz, Beto se puso cómodo, y comenzó el show.
Comencé contorneándome suavemente mientras me acercaba a él, una vez cerca me di vuelta rápidamente y despacio fui agachándome dejando mis nalgas a centímetros de su cara. Le realicé un meneo y nuevamente giré rápidamente. Di la vuelta hasta quedar atrás suyo y le acaricié los hombros, pasé mi boca por su nuca mojándolo apenas con la punta de mi lengua y volví a quedar delante suyo, bailé un poco subiendo y bajando y de espaldas me saqué lentamente la blusa quedando en corpiño. Me acerqué y lentamente me senté encima refregando mi cola por su pantalón, primero con movimientos circulares y luego de lado a lado. Realmente el clima había subido y esto se reflejaba en el bulto que había crecido por debajo del pantalón de mi espectador. Me levanté y muy despacio me quité la falda dejando mi diminuta tanga al descubierto. Beto no aguantó más y se paró poniéndose detrás mío, bailando así los dos pegados lo última parte del tema. Me tomó de la cintura con una mano y con la otra se bajó el pantalón y el slip, liberando así su pene que ya estaba a punto de estallar. Generalmente siempre me lubrica con su boca antes de penetrarme, pero esta vez no hizo falta, mi calentura había mojado mi entrada así que estaba listo para recibir a mi visitante. Beto sin mucho preámbulo me introdujo su miembro y agarrándome con las dos manos de la cintura comenzó a cogerme divinamente, yo me apoyé en una silla y levanté mis nalgas para favorecer las arremetidas de mi amante. Así estábamos, Beto dándome a un ritmo hermoso y yo recibiendo su pija en mi ano cada vez con más fuerza. Cuando ya entendí que se acercaba la descarga apuré yo mis caderas de atrás hacia adelante para acelerar el ritmo. Me preguntó si quería que me acabe adentro, a lo que respondí entre jadeos que sí, que quería que me llene el culo de leche, dicho esto sentí su descarga de semen que inundó mi cola, empujé para atrás para que entre toda la verga y sentir sus palpitaciones dentro mío. Fue un polvo hermoso, sentir su esperma caliente adentro de mi cuerpo me enloquece. Nos tranquilizamos pero nos quedamos pegados un rato precioso hasta que su pija fue perdiendo vigor dentro mío, la sacó lentamente y me la ofreció para que se la limpie, cosa que acepté gustoso recogiendo sus residuos seminales con mi lengua y saboreándolos ricamente.
Me incorporé y fui al baño para higienizarme y quedar listo para el que seguramente sería un tercer polvo, pero a eso se los cuento la próxima …
Besos … escriban si les gusta …