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Categoría: Incestos

Promesa cumplida...

Después de aquella experiencia con mi tio ocurrida cuando tenía 12 años, comenzamos a vernos cada vez menos, hasta que el terminó la universidad y regresó a vivir a la casa de sus padres. Poco después se casó y no volví a verlo hasta varios años después. Fueron 10 años exactamente.

En la familia se organizó un gran festejo para celebrar el cumpleaños de mi abuela. Toda la familia se reuniría para la ocasión, todos estaban invitados. Pero no creí que el fuera a la fiesta, ya que el lugar donde vive con su nueva familia queda a varias horas de viaje.

Llegamos a casa de mi abuela y comenzamos a saludar a la basta familia. Había gente que no veíamos desde que yo era una niña. De repente me tocó el hombro mi madre y me dijo:
- Dice tu tío que por qué no lo saludas, que si ya no te acuerdas de el
Volteé y lo ví, a el, 10 años después. Ya no era el mismo, ahora usaba lentes, su rotro se veía mas serio y del abdomen marcado de antaño no quedaba nada. Por qué los hombres casados se ponen panzones??? En fin.

Lo saludé emocionada, nos abrazamos y platicamos un poco. Me presentó a su esposa y a su hijo. Creí que lo que me hacía sentir había cambiado por el tiempo, pero en ese momento me dí cuenta de que no era así. Todavía me movia las sensaciones mas pecaminosas. Sin embargo, tendría que guardar mi distancia, ya que estaba toda la familia, y sobre todo su esposa.

Tomamos nuestros lugares en las mesas que nos designaron. El quedó bastante alejado de mi, pero estabamos en un angulo tal que podíamos mirarnos sin obtáculos. Y nos mirábamos bastante, nos sonreíamos, y cada vez me ponía mas nerviosa. Creo que el notaba mi turbación, porque de vez en cuando se acercaba a nuestra mesa con algun pretexto, y al pasar junto a mi me rozaba alguna parte del cuerpo con sus manos,o me dejaba sentir su aliento en el cuello. Cositas por el estilo. Pero seguia con la firme intención de mantener mi distancia.

Al terminar la cena todos comenzaron a animarse y a bailar. Sacaron las botellas de tequila y brindamos varias veces. Para esto, ya me habia relajado y olvidado un poco del tío, platicaba alegremente con mi cuñado y otros primos, como si nada. En eso, tuve la necesidad de ir al tocador, el cual se encontraba dentro de una de las habitaciones.

Cuando salí del tocador, me encontré a solas frente a frente con el. Traía unas gotas para los ojos en la mano y me pidió que se las pusiera. Se recostó sobre un diván y me senté a su lado para ponerle las gotas. La cercanía de su cuerpo me sugería otras cosas, pero me abstuve. Cosa que el no.

Al intentar ponerle las gotas se puso en plan de chiquillo y comenzó a agitarse como loco. Yo intentaba sujetarlo, jugando, para que se dejara poner las gotas. Poco a poco mi postura se modificó hasta que casi estaba subida en el, y con el rostro muy cerca del suyo. El me tenía sujeta por las muñecas, así que me jaló un poco hacia el, me miró a los ojos y me sonrió. Sacó la lengua de una manera por demas incitadora, a lo que yo le seguí el juego y saqué la mia tambien, y comenzamos a rozarlas entre si, sin besarnos realmente, solo dejandonos reconocer nuestra humedad. Entonces escuchamos pasos y nos separamos, nos hicimos los tontos y por fin le puse las gotas. Era su esposa, que lo estaba buscando y entro al cuarto con ese fin. Por la cara que puso, me dí cuenta de que lo que vió no le habia dado nadita de confianza. Sobra decir que ya no se apartó de mi tio en toda la maldita noche. Yo estaba toda confusa. Por un lado quería estar con el, pero por el otro no quería problemas con su esposa. Decidí no volver a acercarme demasiado, muy a mi pesar.

La fiesta terminó, algunos se retiraron. Otros tomamos la habitacion que se nos habia indicado y nos subimos a dormir. A mi tio le tocó la recamara justamente al lado de la que yo ocupaba con mis hermanas, para acabarla.

Yo estaba un poco mareada por el tequila, así que me salí de la habitación en la madrugada, que además estaba deliciosa porque el clima estaba bastante caluroso. Decidí salir a fumarme un cigarro y sentarme en el nogal en el que jugaba cuando era una niña. Estaba viendo las estrellas, de lo mas tranquila, cuando alguien llegó por detrás y me jaló del cabello.
- Que andas haciendo aquí solita tan noche??
Era el. Quien mas si no...

- Nada, fumando. Y tú?
- Escuché que saliste, y como hace mucho calor me decidí a hacerte compañía y platicar contigo un ratito. Mi mujer y el niño ya estan dormidos, y yo estoy muy aburrido.

Y nos quedamos ahí, platicando de lo que habia sido de nosotros en tanto tiempo. Todo de lo mas agradable y normal. Pero solo por un rato. Después de una media hora de charla, se acercó mucho a mí, me míró a los ojos y de la forma mas picara que le hubiera escuchado me dijo:
- Tu me tienes que cumplir una promesa que me hiciste hace mucho, te acuerdas?
- Claro que me acuerdo, y sabes que yo mas que encantada de cumplirte, pero pues cuando? Mañana nos vamos y tu vives super lejos. Va a estar canijo, no?
- Yo no creo...
Entonces tomó mi cara entre sus manos y me besó dulcemente, me decia que me habia extrañado y que desde hace mucho deseaba que le cumpliera lo dicho años antes. Sentía sus manos por todo mi cuerpo y las mias se dirigieron a su espalda y a su entrepierna. Estabamos sentados en una jardinera que rodea el nogal.
- No, aqui no. Los muchachos andan en la calle todavía y si llegan nos van a ver.
No respondió. Solo me siguio besando y me cargó tomandome por las nalgas. Yo rodee su cintura con mis piernas y me llevó a la parte trasera del jardín, donde nadie puede ver nada desde afuera. Estando ahí, me sentó en otra jardinera, se arrodilló frente a mi y comenzó a quitarme el short que tenia puesto. Accedí completamente, no aguantaba de deseo. Ese deseo que se siente por alguien admirado y un tanto prohibido. Jalé su playera hacia arriba y le besé los hombros, al tiempo que el me quitaba completamente el short. Hizo a un lado la tanga y me empezó a mamar el clitoris, mas rico que la vez anterior, mientras con las manos desabrochaba los botones de mi blusa, debajo de la cual solo tenia mis senos desnudos. Los tomó con sus manos mientras seguia lamiendome enloquecido, casi frenético. Se notaba que tenia ganas de hacer eso desde hace algun tiempo. No aguanté mas y lo aventé al pasto, casi le arranqué el pants que traía puesto y tome su miembro con las manos y comencé a sobarlo, mientras lentamente me colocaba sobre su cara para formar un rico 69. Nos lamiamos hasta lo mas profundo de nuestros genitales. Yo recorría con mi lengua desde la punta de su glande hasta la base de sus huevos. Los succionaba, olia, chupaba, todo lo que yo quería. El metia y sacaba su lengua de mi vagina, con ella recorría desde mi clitoris hasta la zona de mi ano. Succionada, me acariciaba las nalgas, me jalaba hacia su boca. Y de repente paró...
- No quiero venirme en tu boca, esta vez no.
Me recosté sobre mi espalda y abri las piernas, ofreciendome completamente, y le dije:
- Pues vente en donde quieras, yo siempre cumplo lo que prometo
- Te cuidas??
- Si, me cuido, no te preocupes por nada.

Y entonces lo hizo, al fin. Se puso sobre mi, me miró a los ojo, me tomo de la mano. Yo abri mas las piernas y las levanté para abrazar su cadera con ellas. De un empujón me la metió toda, apreté fuerte mis caderas contra su suerpo. Por fin lo sentía dentro de mi, todo para mi. Comenzamos a movernos freneticamente, nos cogiamos como animalitos en celo. Me embestia tan duro, me llegaba tan adentro, que no aguante mucho y me vine, aprentando su verga con mis pulsaciones, gozando hasta el ultimo instante. Se dió cuenta, me abrazó y me besó tiernamente.
- Dame tu espalda
Entonces me voltee, el me arrodillo dandole la espalda, me puso las manos contra la pared y me penetró. Comenzó a cogerme furiosamente, yo queria enterrar las uñas en la pared. El me jalaba por las tetas muy fuerte, jaloneando mis pezones, me hacia sentir el choque de sus huevos en mis nalgas. Me decia al oido "es lo que querías, verdad??? que tu tio te cogiera fuerte, verdad??? Te gusta, dime si te gusta"
Yo solo repetía "si, si, me encanta, dame mas, cogeme tio, cogeme, hazme lo que quieras, lo que siempre quisiste hacerme". Mientras mas lo decia, mas fuerte me daba, hasta que por fin me dejó sentir su semen corriendo a chorros dentro de mi, caliente, viscoso, delicioso.

Me tiró boca abajo sobre el pasto y se quedó así, sobre mi, respirandome en el oido, besandome el cuello y la espalda. Yo le tomé las manos y empecé a besarselas, a mover mi culo para que lo sintiera. Me incorporé un poco sobre mis codos y puse sus manos en mis tetas, y usandolas me di un masaje delicioso. Metía sus dedos en mi boca y los mojaba para seguir con el rico masaje. Tome su dedo medio y empecé a mamarselo como si fuera su verga. Creo que esto lo calentó, porque empecé a sentir entre mis nalgas algo duro. Yo seguía excitadisima, así que decidí ser yo quien tomara la iniciativa esta vez.

Me enderecé rapidamente y lo tumbé sobre su espalda. Jalé su cabello para levantar su cabeza y llevarla hasta mis pezones, que empezó a lenguetear y a morder, mientras yo me puse sobre su verga y comencé a frotarla con mi vulva, entre los labios pero sin penetrarme. Le dije que era un sucio, por cojerse a su sobrina y ademas por infiel. El me mamaba las tetas cada vez mas fuerte, hasta dejarmelas enrojecidas y los pezones un poco hinchados y super sensibles. Me pidió penetrarme, y le dije que no, que tenia que obligarge. Forcejeamos, dimos vueltas hasta que por fin me metio la verga tan duro que grité un poco fuerte, pero me encantó. Me puse sobre el y comencé a cabalgarlo,rapido, a veces lento. Me besaba, me sobaba las tetas, me acariciaba el ano con su pulgar. Creia que estaba soñando, me estaba poniendo una sublime cogida con mi tio, el que fue objeto de mi deseo por mucho tiempo.

- Masturbate mientras me coges. Acariciate al clitoris y las tetas, quiero ver como te masturbabas pensando en mi

Me calenté muchisimo, me jalaba los pezones muy fuerte, me sobaba el clitoris y lo jalaba. El me tenía bien prendida de las nalgas y me movia muy duro y muy rapido. No tardamos en venirnos los dos, juntos. Caimos rendidos al pasto, nos abrazamos y nos besamos de nuevo, nos limpiamos mutuamente el sudor de la frente y nos vestimos. Fumamos otro cigarro y platicamos de cosas sin sentido, como si no hubiera pasado nada entre nosotros. Y regresamos a nuestras habitaciones antes de que alguien se diera cuenta.

Al otro dia bajamos a desayunar como si nada, de lo mas normales. Pero sospechosamente contentos, jaja. Platicamos, bromeamos y llegó la hora de despedirnos.

Me jaló hacia el, me dio un beso en la mejilla y me abrazó, entonces con los labios en mi oido me dijo:
- Sabes que siempre vas a ser mi sobrina favorita, verdad???
Sonreí y nos separamos. Entonces subió a su coche y se fué. No lo he vuelto a ver...

Y claro, el también será siempre mi tio favorito.
Datos del Relato
  • Autor: Foxy Lady
  • Código: 14917
  • Fecha: 11-06-2005
  • Categoría: Incestos
  • Media: 5.67
  • Votos: 58
  • Envios: 3
  • Lecturas: 5387
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
leyssy
invitado-leyssy 11-06-2005 00:00:00

Cuando el deseo se apodera de nuestras vidas, constribuye a darnos fuerza y ozadia aun en los casos mas prohibidos...vale la pena vivirlos, vale la pena disfrutarlos...al fin y al cabo, ese es el secreto de una vida satisfecha, sin preguntas mas tardes de por que no lo hizé? ...Que viva la pasion en todos los sentidos!!

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