La quietud cómo la serenidad también el silencio asimismo la oscuridad reinante en la madrugada; en qué se abre la puerta de la recamara, en que vemos salir una silueta de un buenísimo cómo riquísimo hasta sabrosísimos cuerpo de mujer de estatura alta, que solamente se le escucha las pisadas y caminadas de sus botas cómo desnuda que se dirige y entra al cuarto de baño en que enciende la luz. Sentándose directamente en persona cómo en vivo y a todo color a orinar y obrar que es nada menos que Pris, no trascurre más de unos minutos en qué entra y abre la puerta mi querido sobrinito que está pasando unos días en mí casa, reacciona y asustada Pris no vacila en hablarle mi rey esto es una pesadilla no es nada real, le hace caso mi sobrinito que anda algo dormidito y asueñado. En qué efectivamente, se da la vuelta y cierra la puerta del baño de ahí, Pris aliviada y suspira cómo respira ya en que se limpia y jala la cadena del sanitario, al lavarse con agua y jabón su vagina debajo de sus piernas y en su culo apaga la luz al salir al caminar por el pasillo. Silenciosa y despacio abre la puerta de la habitación de mi sobrinito, para ver hasta cerciorarse qué este profundamente dormidito en su camita, cierra la puerta al llegar entrando a mi recamara en qué levanta la sabana al meterse yo despierto le pregunto adonde fuiste, Pris me dice fui a orinar y obrar, no trascurrió más de un minuto en que me vio desnuda cómo orinando y obrando en el cuarto de baño, actué y reaccione al instante en qué le invente que era una pesadilla, de ahí salió y cuando yo venía para acá, me cerciore que estaba dormidito en su camita, escuchando esto nos dedicamos nuevamente a tener sexo en mi cama yo y Pris esa madrugada.