Demonio prohibido

Tarde de verano calurosa, llegue al centro de estética de mi prima, normalmente suele tener más gente trabajando allí pero ese día estaba sola.

Alicia era una amiga de la familia la conozco desde chico y por eso lo de prima. Recuerdo por su físico así carnoso, rellenito que de chico miraba sus tetas, que ya eran grandes y siempre en la piscina jugábamos a cogernos y yo siempre echaba mano a las tetas, y nunca decía nada.

Con el paso de los años yo me alejé mas de la familia, suelo ser más frio y arisco y ella todo lo contrario, muy cumplida cariñosa y siempre que nos veíamos por fechas navideñas teníamos buenos ratos de charla y risas, siempre picaras y me decía, seguro que tienes a todas las niñas locas, seguro que eres un guarrillo, cosa que yo nunca, negué creo que aún no sabía de lo que era capaz ni yo mismo.

Alicia que con el paso del tiempo se había convertido en una buena mujerona morena, de labios gorditos, pelo aleonado, tetas aún más grandes y rasgos muy característicos, y la verdad que siempre despertó oscuros pensamientos y fantasías, lo que pasa que entre que nos conocemos de la familia y que ella tuvo novio mucho tiempo, pues no tuvimos contacto. Aún recuerdo esa noche de fin de año que entre risas y copas en el sofá, mi prima me pillo mirándola delante de su novio, yo creo que lo hizo queriendo, abrió las piernas para que yo, enfrente, divisara perfectamente sus braguitas rojas de encajes, ella me miraba, sonreía pero no dejaba de abrir las piernas y eso provocaba que en el baño o en mi cama, me masturbara mucho y fuera la protagonista de numerosas pajas y grandiosas corridas. Imaginaba que lo hacía en sus tetas, en el fondo de su coño, y lo que más me ponía, atragantarla de una buena corrida y susurrarle al oído:

- toma mi leche primita, llevas navidades fermentándomela, pues tómala es tuya;

Bueno entrando en materia, que me enciendo jejeje, llegue a la puerta de su centro de estética, pase sin llamar, mi prima me esperaba, avise que llegaba 15 minutos tardes y me dijo que la puerta estaría abierta, al parecer el aire se había estropeado y hacia una calor allí horroroso. Llegué a la sala donde estaba mi tía, estaba recostada en un sillón con el batín medio abierto por el calor, y con un short cortito, se le veía el sujetador y parte de su teta izquierda. Se había quedado dormida y vaya imagen, no me esperaba verla así, tan morbosa, y salvaje, a lo mejor es porque solo la veía de fiesta en fiesta y no estaba acostumbrado a ello, pero vaya tela con mi prima que rica estaba, que tetas, que mujer, que carnes, que boca pufff, tenía que parar de imaginar porque empecé a excitarme e iba en bañador y sin ropa interior;

- ejem, ejem exclame;

-ui sobrino que corte aquí con la babilla y todo me quede dormida;

Ella despertó de un brinco y se cerró un poco el batín y entre vergüenza y humor se acercó, me planto dos besazos a la vez que rosaba sus tetas en mi pecho y me a invitó a pasar a una sala que se estaba más fresquito y que había lo típico, una camilla unas sillas, mesas aparatitos etc.

Mi prima muy profesional me indico que me quitará la ropa, y yo no estaba muy seguro;

- venga ya con la vergüenza si te conozco desde chico, y no creo que la tengas más grande que la última vez.

Mi prima me sorprendió con ese comentario tan guarro y atrevido pero solo sirvió para excitarme mas y le conteste;

-un poquito solo; y sonreí

Me dijo que empezaríamos por las piernas y solo con una toalla puesta me coloque boca abajo y la deje hacer.

Entre tirón y tirón se me quito la calentura menos mal, empezaba a hacer calor por lo que mi prima me comento que se quitaría el quedándose solo en sujetador y short, no quise mirar aguante como pude pero al darme la vuelta y ver esa maravilla de sujetador negro de encajes reteniendo esos pechotes, mi erección fue evidente y mi prima no tardó en darse cuenta, sonrió pero no me dijo nada se colocó de frente inclinada para echar mano a los muslos y yo no podía mas.

La toalla no disimulaba mi enorme erección, la punta de mi pene salió por debajo de la toallita no podía hacer nada para guardarla y ella no tardó en darse cuenta y comento:

-Vaya primito vas a tener razón y todo

Si es verdad que te creció un poco.

Ese comentario ya me lo dejo claro, mi prima estaba jugando conmigo y por supuesto con fuego.

-Te lo dije conteste;

Y aquí fue lo que rompió todos mis esquemas, ni corta ni perezosa mi prima pregunto:

-Mmmmm ¿me dejarías verla?

Continuará.