Estando hace poco quito adentro de la habitación del motel de paso Brooke; vestida tanto con saco grande con falda mediana azul carbón puesta, desabrochada que carga un croptop negra cuerina haciendo combinación sobre todo, juego con mallas de encajes azul humo algo transparentes en zapatos plataformas negras; el amigo no se quita de encima quien degenerado y depravado seguido besuquea y lame hasta muerde levemente los senos pequeños. Brooke lo empuja aguántate un ratito por amor de Dios, quiero establecer pautas y condiciones y reglas para nuestras citas y salidas tu y yo.
El amigo la tiene todavía sujeta de la cintura como muslos que acaricia las piernas, Brooke le habla que le da unos soberanos manotazos mírame hacia arriba a mi cara, se sube a un sillón butaca a cerrar y ajustar las persianas que júrame por amor a Dios que nunca se enteraran y divulgaras a ninguno nuestra relación pecadora y adultera estando encaramada enfrente a este, que anda besuqueando así lamiendo por supuesto, mordiendo y jalando superficialmente con los labios delante en la falda del uniforme de trabajo de Brooke personalmente.
Ya establecido y de acuerdo, acostada encima del mueble de la televisión corrida de falda que anda hurgando y besuqueándola a la vez, Brooke se jadea al máximo posible con hartas gritadera que se la están violando sexualmente constante y permitida e consentidamente a manos libres, le propinar todavía más agresiva la violación sexual a través de la hurgada que se corre mandando torrente de mojadora de jugos vaginales intensas e inmensas sudada, y masturba el pipi del amigo el cual igualmente empieza a disparar caudalosamente semen espeso e intenso i inmenso por doquier al desnudarse e meterse a orinar que se hacen la ducha vaginal y por último lo masturba para que saque lo último de semen en la misma regadera, secan al vestirse el amigo le dice no te las pongas esta lloviznando se te arruinaran y mojaran, Brooke le explica: esta mañana me dejaba y salía de nuestro auto puestas las mallas, no quiero que sospeche y se extrañe de mí si no las llevo puestas al salir del motel de paso.