Todo lo vivido ese dìa en que vìmos el debut sexual de mi prima Luli nos dejò muy acelerados, los dos primos mayores,Juàn,el que la convenciò, y Rubèn que no estaba ese dìa , empezaron a planear adonde la podian llevar para estar còmodos y sin control.
De nochesita salian a pasear por el barrio y ella los encontraba "de casualidad" al salir de casa de alguna amiga.
Se quedaban charlando en cualquier portòn oscuro y empezaban un franeleo infernal,nos contaban a nosotros tres,los primos menores,pese a que Jorge,uno de los tres era hermano de Luli,y aunque còmplice de la situaciòn,tambièn lo vivia con intenciòn de vengarse con alguna hermana de los dos mayores,ellos andaban por los dieciseis y nosotros por los trece o catorce , como Luli.
Nos contaban que la arrinconaban y mientras chuponeaban la toqueteaban por todos lados, que los pechos,la cola, ya estrenada, o la entrepiena que ardia al primer toque,tambièn,en la oscuridad desnudaban sus miembros y ella se los agarraba,masajeaba y toqueteaba muy caliente,para terminar agachandose y darles unas mamadas tìmidas al principio,pero que al tercer o cuarto dìa terminaban siempre con unas acabadas dentro de su boca y tragada sucesiva,uno vigilaba y el otro acariciaba el culito desnudo de Luli,mientras ella saciaba su boquita sedienta,luego venia el otro y repetia.
Luli les contaba que habia tenido que relatarle todo a su hermana menor,Pili, que se habia dado cuenta y que tambièn se habian ido calentando, mientras charlaban juntas,acostadas en la oscuridad del cuarto comùn,y que en un momento se empezaron a besar y terminaron desnudas chupandose una a la otra sus bulvitas càlidas hasta acabar como perras en celo.Esto le confesaba Luli a sus amantes primos.
Todos quedamos en que a Pili,de doce, le ibamos a satisfacer sus mas bajos instintos en cuanto pudieramos.
Pepe le pedia consejos al portero de un edificio de la esquina de su casa,con el que tenia confianza,por que no queria dejar embarazada a su prima,y ademàs no sabia adonde llevarla para estar còmodos.
Raùl,el portero,tipo de unos treinta y cinco años,le dijo que podian traerla a su casa un sàbado de tarde,que no iba estar su señora,pero que èl queria formar parte y enseñarles còmo actuar.
Asi que Luli iba a jugar con mis dos primos y con el dueño de casa.