Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

Por culpa de las pastillas para dormir

Buenas a todos, se que lo que les contaré ahora a muchos les parecerá incorrecto y perverso, pero todo se me fue yendo de control, o mejor dicho fui tomando el control, y ya lo entenderán porque.
Los pondré en contexto, yo tengo 47 años y estoy casado con Mirta, ella tiene mi misma edad, es una mujer regordeta con grandes tetas y culo enorme, así es como me gustan las mujeres, y por cosas de la vida no tuvimos hijos, nos casamos hace unos 10 años y desde entonces las cosas cambiaron mucho, al principio todo era increíble vivíamos con mucha alegría y teniendo mucho sexo, pero de a poco ella fue cambiando, vivía cansada todo el tiempo y por las noches no dormía, en una de sus visitas al médico le recetaron una pastillas para dormir que mucho efecto no hacían, así que de a poco le fueron dando otras mas fuertes, hasta que le recetaron unas que prácticamente la desmayaban por la noche, yo durante el día trabajaba y pasábamos muy poco tiempo juntos mientras ella se encontraba despierta, así que nuestra actividad sexual ya casi no existía, si bien yo estuve con algunas mujeres, era solo por sexo, yo necesitabas y deseaba estar con Mirta.
Una de las tantas noches que me iba a acostar, ella ya se encontraba durmiendo, así que me acomode detrás de ella y la abracé, en el abrazo pongo mi mano en uno de sus enormes pechos y siento como se pone duro su pezón, yo creí que estaba despierta, pero al hablarle Mirta seguía profundamente dormida, así que me volvía a acomodar y continuaba acariciando y apretando su pezón, ella respiraba profundamente mientras lo hacía, así que decidí girarla para que quede boca arriba y así comenzar a chupar sus tetas que tanto deseaba, las chupaba y las mordía, jugaba con ellas a gusto, así que me subí sobre Mirta y puse mi pija entre sus tetas, las empecé a coger como a ella siempre le gustaba, esas dos masas de carne rodeando mi pija era la mejor sensación del mundo, yo estaba muy caliente y mi pija dura como hace mucho tiempo no la sentía, lentamente comencé a tocar su concha, y estaba mojada, estaba seguro que a pesar de que estaba dormida ella podía sentir todo, así que me levanté, abrí sus piernas y comencé a chupar su concha, como lo deseaba, pasar mi lengua y probar sus jugos es lo mejor para mí, no pare un instante de saborearla, metía mi lengua en lo mas profundo de Mirta y luego me quedaba jugando con su clítoris, ella estaba toda empapada, así que decidí cogerla, separe sus piernas lo mas que pude y acomode la cabeza de mi pija en la entrada de su concha, a medida que iba entrando podía sentir el calor de su interior que tanto necesitaba, yo la metía lo mas profundo que podía, sabia que eso siempre le encanto a Mirta, y así lo hacía, por fin la estaba cogiendo a gusto, y ella daba profundos respiros, luego de un rato de estar cogiéndola largue la gran cantidad de leche en su interior, realmente esa noche me sentí muy feliz.
Al otro día cuando hablo con ella desde mi trabajo, ya que cuando me voy ella sigue durmiendo, me cuenta que le dolía el cuerpo y no sabía porque, pero que estaba de muy buen humor, ahí supe que a pesar de que ella tome las pastillas para dormir podríamos tener una vida sexual, así que nuestras noches se fueron repitiendo, a pesar de que Mirta se encontraba dormida yo la cogía a gusto, y cada vez más cosas disfrutaba de ella, lo que más disfrutaba era cogerla analmente y dejar toda mi leche dentro de ella, también llenarle toda la cara de leche y después limpiarla, no sin antes tomarle algunas fotos, podría decir que ella se convirtió en mi muñeca sexual.
Durante varios meses estuvimos así, ella había hecho un gran cambio en su humor cotidiano, yo creo que sí bien no sabía el motivo, se lo imaginaba, y por el cambio tan radical que estaba teniendo, es como que su cerebro no sabía el porque, pero su cuerpo si, y eso me llenaba aun mas de morbo, y a la vez de no querer que ella cambie su buen humor diario, los pequeños momentos que pasábamos juntos hablábamos de todo, y tocábamos muchos temas sexuales, Mirta en todo momento se sentía mal por no poder estar despierta por las noches, pero yo la consolaba diciéndole que la amo así, que no me importaba, y ella ahí se tranquilizaba, entre las charlas de sexo que teníamos siempre me decía lo que le gustaría que hagamos cuando ella este bien, y me contaba sus fantasías y yo las mías, y en lo que coincidimos en querer hacer un trío, eso siempre me quedo dando vueltas en la cabeza, así que me dispuse a que lo cumplamos o mejor dicho a cumplirlo, así que debía buscar a quien entendiera la situación y que quisiera participar, busque en algunas páginas de contactos, aunque muchos no entendían la situación, encontré a un muchacho el cual me parecía un buen prospecto, charlamos un tiempo hasta que decidí que era el indicado, me envió algunas fotos y ví que estaba bien dotado, sabía que eso le gustaría a Mirta, así que quedamos en día y hora para que viniera, claramente era cuando Mirta este dormida.
Llegó el día y ya tenía todo preparado, cuando él se presenta Mirta ya se encontraba dormida, nos sentamos a hablar un poco contándole como quería que se desarrolle todo, fuimos a la habitación y le demostré que Mirta se encontraba dormida, la moví y le hablé, y ella nada, así que nos desvestimos, y con la ayuda de él dejamos a Mirta completamente desnuda, él me decía que tenía unas tetas y un culo hermoso de lo grande que eran, así que le conteste que estaban a su disposición, y ahí mismo nos pusimos a chupar una teta cada uno, era la primera vez que veía a alguien chupar las tetas de Mirta, y el ver cómo saboreaba sus pezones me encantaba, nunca había tenido esa sensación de placer con solo mirar, pero sobretodo de mirar como iban a gozar con mi esposa, él lamía, chupaba y mordía el pezón de ella, agarraba su gran teta con sus dos manos para deleitarse, Mirta daba respiros profundos, los cuales se hacían suspiros, parecía que querían explotar sus pezones de lo duros que estaban, y nuestras bocas seguramente le estaban dando el placer que deseaba, le pedí que se suba sobre ella y le coja las tetas, y así lo hizo, realmente era maravilloso ver como lo hacía, su pija crecía mas y mas a medida que le cogía las tetas, era gruesa y llena de venas, de seguro a Mirta le hubiera gustado saborearla, para que tenga mas placer abrí sus piernas y me dispuse a chupar su concha, se encontraba caliente y mojada, cada vez que pasaba mi lengua y jugaba con su clítoris era una delicia, no quería dejar de chuparla, con mis dedos abría su concha para meter mi lengua lo mas profundo que podía, él no paraba de cogerle las tetas y cuando no lo hacía, le golpeaba la cara con su pija, yo me acomode para cogerla poniendo mi pija en la entrada de la concha de Mirta, y la metí de un solo golpe, ella hizo una respiración profunda, se le notaba que a pesar de que estaba dormida lo estaba sintiendo, él realmente estaba disfrutando de coger unas tetas tan grandes, ya que después me lo dijo, yo continuaba con el delicioso mete y saca en la concha de Mirta que se sentía muy caliente, después de varios minutos de estar así ella hizo una contracción en su concha y comenzó a largar sus jugos en señal de que había acabado, fue hermoso sentirlo, así que le dije que cambiemos de lugar, así él también pueda coger su concha, se acomodo poniendo la pija en la entrada, y con mis manos abrí su concha de par en par, y me dedique a ver como él la cogía, cuando apoyo su cabeza en la entrada pude ver que su gruesa pija la llenaría por completo, la fue metiendo muy despacio y podía ver como la concha de Mirta devoraba cada milímetro de esa enorme pija llena de venas, ella respiraba cada vez mas profundo, él entraba y salía a gusto, y yo no podía parar de ver ese espectáculo, en un momento el me pidió que suba las piernas de Mirta a sus hombros para cogerla mejor, y de esa manera podía escuchar como sus huevos chocaban con la concha de Mirta que estaba mojadisima, el no paraba de cogerla con todas sus fuerzas, en ese momento me di cuenta que había encontrado al macho perfecto para ella, así que después de varios minutos le pedí que le cogiera el culo, él saco su pija del interior de Mirta y la acomodó en la entrada de su ano, le dije que lo haga muy lentamente para no lastimarla, y así lo hizo, cuando metió la cabeza de su pija ella dio un leve quejido, él me dice que se sentía bastante apretado pero muy rico, así que continuó metiéndola hasta lo mas profundo de ella, cuando comenzó a meterla y sacarla su expresión era de gozo total, y yo sentía una satisfacción enorme al ver a Mirta bien cogida, cada 3 o 4 embestidas él la sacaba por completo y podía ver la gran dilatación del culo de ella, su ano quedaba abierto como nunca antes lo había visto, realmente estaba perforando su culo como nunca antes lo hicieron, pero como no quería que él acabe así, le pedí que tratemos de subir a Mirta sobre él, entonces se acostó a su lado y paso su brazo por debajo de ella, yo la agarré de su cadera y la giramos sobre él, acomode sus piernas cada una como si fuera que estaba en posición de perrito sobre él, agarre su pija y la guíe a la entrada de la concha, que la clavó de un solo golpe, al mismo tiempo chupaba las enormes tetas de Mirta, sabía que de esa forma no aguantaría el peso de ella mucho tiempo, así que me acomode en la entrada de su ano para darle la primer doble penetración de su vida, empecé a hacer presión en su ya maltratado ano y fui entrando muy lentamente, estaba muy apretado por la pija que se encontraba en su concha, así que la tome de la cintura y la fui metiendo con más fuerza, ahí pude escuchar los primeros gemidos de Mirta, comenzamos el mete y saca entre los dos, el placer que estábamos sintiendo los tres era genial, no dábamos mas de tan caliente que estábamos, pero en cuestión de minutos comencé a acabar descargando gran cantidad de leche en su hermoso culo, y en pocos segundos siento como el acaba metiendo su pija en lo mas profundo de Mirta para dejar su leche, fue algo extraordinario, la volvimos a girar para que ella quede otra vez acostada, y podíamos ver como brotaba leche que sus dos orificios abiertos, una vez repuestos los dos nos vestimos y fuimos a tomar algo al comedor, nos despedimos y se fue, yo volví con Mirta, la limpie y me acosté a su lado abrazándola.
Hoy en día algunas cosas fueron cambiando, le confesé a Mirta que cuando ella está dormida la cojo con todas mis ganas, al principio tuvo dudas, ahora se siente muy feliz de darme placer aunque este dormida, hoy conoce a nuestro amigo estando despierta, si bien no sabe que la cogemos entre los dos, le esta gustando la idea ya que lo empezamos a hablar, incluso le dije que cuando lo hagamos sacaría fotos para que ella las viera, y le agrado, lo que no sabe es que tengo cientos de fotos y videos donde la cogemos entre los dos o donde solo me dedico a ver y fotografiar como es cogida por nuestro amigo al que tanto placer le da.
Datos del Relato
  • Autor: Leandro74
  • Código: 68582
  • Fecha: 15-11-2024
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 0
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.149.214.52

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.452
»Autores Activos: 2.272
»Total Comentarios: 11.902
»Total Votos: 512.055
»Total Envios 21.926
»Total Lecturas 105.163.834