Muy conversados igualmente muy romanticos están la compañera divorciada junto al compañero de trabajo tomando unas cervezas frías en un bar en la misma ciudad un sábado por la tarde con el so pretexto de calmar la calor que cargar impregnada en el cuerpo vestida con su uniforme azul oscuro llevando falda ajustada entallada con sandalias altas, sentados en una mesa super encariñados con una sonrisa y pasandola tan bien tornandose más sentimental como romantica. Hablando por la compañera antes tenia el vientre completamente plano ahora que tengo una hija me he vuelto más sexy lo veo en tu miradas y en la manera en que me abordas hasta nos relacionamos cuando salimos del trabajo con nuestros amores privados que tanto me emocionan y me ponen a vivir igual me deleíta por el compañero de trabajo.
Poniendole la mano sobre el vientre se lo siente y lo acaricia hablandole no me importa si lo tenias plano o como ahora eres fogoza lo sabias mil veces lo sabias en cama cuando comenzamos nuestros juegos de alcoba, lo escucha con diez botellas consumidas hasta el tope de cerveza viendose y actuando algo alocada pero muy cuerda sobre todo colorada en su piel por tanta cerveza bebida hasta la guacha misma por la querida compañera divorciada.
Abrazandola para sostenerla teniendo la cabeza de la compañera divorciada en su hombro izquierdo, decide llevarse a pasear y para que se relaje como se refresque por tantas incuerencia que esta profilando al público presencia del bar donde se encuentran ambos.
La tiende en la cama de un residencial lo toma del brazo al decirle quiero que me has el sexo y todo lo que se te venga a tu mente ahora andale, haciendole caso el compañero de trabajo emocionado y con todas las ganas permitidas se acuestan al desnudo viviendo una euforia y unas excitaciones instantaneas los dos donde se dieron escenas de masturbaciones, mamadas a senos, besadas en los contornos mismos, cabalgatas y penetradas efervecientes a manos no poder toda la tarde entre ambos.
Ya calmada y se le paso los efectos de consumir mucha cerveza pasean largamente tomados de la cintura y de los hombros al verse como un par de tortolitos que se quieren a toda costa y son almas gemelas viendose algunos momentos unas apropiadas como merecidas tomadas y apretadas por los gluteos de la compañera divorciada que no hace nada para tranquilizarlo ni siquiera se inmuta al prohibirle los privilegios como las libertadas conferidas por ser más que amigos igualmente compañeros de trabajo.