Brooke, me llevo a su recamara especial sentó delante de su cama conyugal, de pie se sube la propia cremallera de su vestido sin mangas bañador cuerina rojo Ferrari, descubriéndose su belleza desnuda. Coño se me encendió y subió lo arrecho, primordialmente se puso erecto como duro, también firme obviamente parado mi pipi inmediato.
Abrazo y pego a Brooke. Le doy su merecida mamada a sus mamaderas de senos, que son pequeños a la vista pero grandes; mis manos posadas en sus bellezas de nalgas; los cuales paso manoseándolos por supuestos acariciándolos, finalmente apretándoselos férreamente.
Brooke me empuja y acuesta se me monta arriba; empezamos a follar como nunca lo habíamos hecho, estamos contagiados harta como fuertemente tan calientes, igualmente excitantes ambos. Yo no cesó, de sujetar no obstante, aferrarme de manera de candado.
Yo arriba, la cojo de cañón no cesó sigo coño ahora estoy derramando bastante al máximo arrecho, el culo lo tengo bastante lubricado al deslizarme suavemente continua, al besarle y morderle levemente sus hombros buenísimo además riquísimo adicional sabrosísimo y mucho más. Lo hicimos por lo largo de tres horas sin nada de interrupciones, ni distracciones alguna sobre todo entre ustedes y yo molestias, incluso descubiertos por el mismo marido de Brooke actualmente.