Floreciente el relieve emergente de aquellos contornos que cuando le pega la brillantez del sol caluroso, exhibi a mi vista una reina colmada de muchas ilusiones y efervecencia muy parecida a una verdadera cerveza fría que emana la heladez de la misma nevera donde la tenian guardada para conmemorar una ocasión importante como grandiosa entre un hombre y una mujer que están encendido por las llamas del amor reinante de quererse como pareja aunque en la vida real no lo protagoniza, no lo estelarizan, no lo parecen y no lo son ante los ojos de sus conocidos, parientes y compañeros laborales.
Posando y pasando suave, superficial, propia, específica inclusive, engalandamente mi palma de mi mano en todo su espectacular ser, compartiendo un lapso que nos une y fortalece por la comprensión y la confianza naciente desde que nos conocimos al cruzar nuestras primeras palabras verbales al presentarnos en nuestro sitio de trabajo.
Dejandose cautivar, regocijar, admirar, gozar, juguetear, aventurar, viajar, querer, consagar entre otras caracteristicas emblematicas de su personalidad arrolladora pero genuina que no he palpado en otras relaciones de la misma indole que he tenido en mi vida profesional en la misma universidad donde laboramos a la fecha de hoy los dos.
Contactos propios recibidos por lectura tactil de sus hermosuras figuras de su entrepiernas frescas como los tulipanes, su trasero deslumbrante que me embobece y que decir de sus pechos hipnotizantes y finalmente el portentoso vientre que tiene por obra y arte de la grandiosidad del mismo Todopoderoso en su misericordia.
Compenetrandonos en la cama al desnudo como fueramos los famosisimos Adan y Eva en el Paraíso donde vivificamos aquellos placeres nocturnos que nos atañen y nos incumbe sola com oexculsiva hasta oficialmente a nosotros dos nadie tiene que enterarse ni chismear a nuestras espaldas irrespetandonos que por naturaleza y accidentalmente nos sentimos atraidos como creyentes de un simple amor entre amigos y compañeros de trabajo que no le hacemos daño para nada a la gente alrededor de nuestros entornos sin consecuencia para lamentar por ambos y cuidandonos como protegiendonos sexualmente antes de acostarnos y dejarnos envolver en la grandiosidad enamoradisima mutuamente.
Continuara.