Un fetichismo en pocas palabras puedo afirmarles es un deseo incontenible de hacerlo en donde el individuo se vuelve parte de ese objeto imaginando hasta fantasiando que lo hace y al mismo tiempo, lo deleíta y le gusta levantandole el instinto y sobre todo el livido.
Ocurrente cuando me fijo y quedo viendo atentamente las piernas con los muslos de las mujeres no importa si son altas, bajas o normales ni siquiera sin son delgadas, gordas y medianas igualmente si tienen piel clara, amarilla, oscura y india en abosluto; quedo prendado en que las estoy besando como tocandola superficialmente con mis manos como fueran unas verdaderos maniquies inmoviles que las contemplo hasta las amo por sus formas esculturicas y la manera como caminan al enamorarme cautiva, atrayente, excitante igual calentandome hasta atrapandome en sus fascinaciones amorosas como sexuales siendo el premio y la carnada siempre yo.