Pintando la fachada exterior de la casa de Blanc, el pintor pintando exactamente a la ventana trasera que da precisamente a la misma recamara, que en ese instante como momento anda Blanc descuidada, desnuda. Solamente con un hilito dental padre que cubre lo mínimo, digo lo mínimo de la expresión del mismo rabo y vagina con botas negras puestas y el cabello recogido con un moño arriba de la cabeza, haciendo unas calores bárbaras buenísimo para la pintada de la casa por fuera. Mirando en el closet de espalda que ponerse, escoge la ropa tardándose todo el tiempo que le da la gana plenamente a la exhibicionista de Blanc, en que se menea y baile tarareando, una melodía que escucho por la radio muy feliz sin percatarse que se le hace agua a la boca con los ojos eróticos y lujuriosos que le está tirando fija y paralizado como específicamente el mismo pintor. De repente suena su blackberry, dándose la vuelta y corriendo para contestarlo disimulando el pintor quita la cara para subirse un poco más a la escalera para seguir pintando. En eso Blanc se para en la ventana, de reojo el pintor le ve la silueta y parte de las tetas en que está imaginándose toda clase de vainas con la misma Blanc en que el pene está erecto como parándose hasta endureciéndose por todos los coños, que con esta calor lo ponen más cachondo y excitado por ser admirando y espiando en la ventana a Blanc que no termina de soltar el mentado blackberry, conversando con una libertad pública que no sabe están vidajeneandola en sus propias narices el mismo pintor. Estando sola,cierra la llamada al llegarse al closet, agachándose al acomodar y arreglar sus zapatos que los tiene desordenados los pares, al vérsele firme y buenísima como bellísimo el culo divino y con tal naturalidad que desea acariciárselo como sobárselo, hasta manoseárselo con un apetito deleitoso, hambriento, enajenado, degenerado, pecaminoso, ardiente, ardido, colosal, poderoso, excitado. Finalmente feroz, el mismo pintor en vivo a todo color frente a frente con todas las ventanas abiertas, soplando una agradable brisa finalmente se viste Blanc con falda jeans y suéter verde de tiras al salir hacia la cocina al servirle el almuerzo y un jugo de naranja natural preparado por Blanc, a donde está el pintor para que coma algo y siga sin enterarse para nada de lo que estaba presenciando y observándolo detenidamente el mismo pintor desde afuera…