~estaba especialmente cariñoso y hasta hostigoso, por lo que lo alejaba y el volvía con más fuerza.
hasta que lo inmovilicé, haciendole cariño para que se tranquilizara, lo que resultaba cada rato más dificil. Pasé casualmente la mano por su zona genital que estaba engrosando y asomando la punta humeda. Esto cambió la situación y me hizo pensar en ese pene que me deseaba a mí, lo masturbé suavemente lo que lo enloqueció, tratando de penetrarme por cualquier parte empujando desesperado en el aire.
estao hizo que se desoertara mi líbido y sentí un arrebato de deseo animal y un vacio en mi ano.
Caliente me desnudé con el perro saltando encima mio, con su pene colgando, me puse en cluquillas con el culo parado y el ano hambriento . Sólo se me subió desordenadamente hasta que, con mi ayuda me o encajó entero y me dió un culeo extraordinario de violento y riquísimo, ..de pronto siento un dolor intenso y agudo, me había metido la bola con un culeo rapido y corto; desesperado de miedo a que me pillen en esa posición, yo un macho de tomo y lomo y de miedo a que me parta en esfinter anal lo tiré con todas mis fuerzas, sonando como sacar un corcho apretado, pero con un dolor que creí me había partido, miré lo que me salía del orto dilado y afortunadamente no había sangre, me lavé con mucho cuidado y dolor para que nadie notara nada.
Despúes lo hicímos varias veces, mi Terry cuando yo llegaba del trabajo se volvía loco y ladraba y me saltaba encima con una intención evidente, lo que a veces me ponía en aprietos Todavía me pregunto y también deseo si no hubiera alcanzado a sacarme la bola y hubiera quedado abotonado, mi ano aún lo desea y palpita por su perno.