Redundante con una sobria efervecencia dignataria de cariño benevolente por sentirse y por emocionarse que es querida igualmente despierta todavia grandiosas relaciones afectivas, amorosas, excitadoras, cautivadoras, deleítosos, lujuriosas, provocativas, atrayentes, coquetosas, deseadoras, fogosas, ardientes, placenteras, vigorosas, fascinadoras, gozadoras por consiguiente, no ha perdido en absoluto su toque como valuarte de sexualidad y sobre todo sexual. Efectivamente, es una mujer llena de virtuosidades y vanagloriandose por ser una tichada de virtudes aparentada de la misma boca para afuera siendo una mujer respetada, hecha, derecha y sobre todo casada con un queridisimo esposo que la aman en la forma que le conviene solamente es de apellido para tener seguro la custodia de un hijo.
Mujer trabajadora con el cargo administrativo obstentado hoy día, de ser la asistente oficial del decanato de la facultad de derecho y ciencias políticas, con una personalidad normal como común con la excepción que adentro es una perita en dulce ni tampoco una mujer santa de devoción que tiene sus episodios controversiales de tener amorios por fuera de su casa incluyendose en su ambiente de trabajo con compañeros de trabajo, profesores de derecho, hombres que conoce al cruzarse a su lado o por el mismo destino forjado a la manera que conoce y tiene ejemplos veridicos gracias a su adultera madre.
Acceptando reglaos de cualquier clase que van desde joyerías, vestidos, peluches, invitaciones de todo tipo, participaciones conjuntas en actividades académicas, entre otras virtudes que la enaltecen brillantemente su perfil profesional.
Sublime igualmente proclive señorial por tener un tesoro monumental y escultorico primordialmente de talla pequeña pero muy robusta provista directamente de unas entrepiernas modeladoras que con medias le perfilan los relieves de sus propios gluteos más parados de lo normal con cierta coqueteria a la unzanza, también de unos muslos apetitosos con una cintura perfecta acompañantes por un esbelto vientre que la corona que decir finalmente, de un par de senos muy puntiagudos y muy voluminosos muy parecidos verdaderamente a unos fructiferos como jugosos melones los cuales hacen a la boca unos pezones duros y parados con mucha firmeza que tiene a los pies arrodillados a todos los pretendientes masculinos viriles, atleticos, musculosos, fornidos, galantes, enamorados, corteses, caballerosos, aventureros, formidables presas de suculentas delicias personificantes de grandiosos momentos compartidos entre ambos en sus citas privadas como secretas.
Todos esto que hablo escenifica la realidad viviente de Yessenia canderosa pero enigmatica hasta prostituta en carne propia siendo la manzana de la discordia y podrida que se aprovecha de la inocencia como de la misma nobleza de los que la conocen y caen plenamente en sus trampas igual en sus telarañas en que no pueden escaparse totalmente, al tenerlos hechizados como embobados por tantos engaños y promesas que le hace que no las cumple largamente haciendo que se rinda, venciendolos hasta que deciden por su propio orgullo dejar la relación enfermiza que tienen con ella.