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Hola, nunca he escrito un relato, no sabría mucho como describir todo, pero tratare de hacerlo de la mejor manera posible.
Mi nombre será Laura, pueden llamarme así, tengo 19 años, pero esto paso cuando tenía 18.
Vivo en el norte de México, siempre me han llamado la atención los hombres más grandes que yo debido a que los de mi edad aun hoy en la actualidad son muy inmaduros. Mi papá seguido hacía carne asada con sus amigos y había uno que me llamaba la atención, se llamaba Alfredo, un hombre de 42 años que va al gym y tiene buen cuerpo, siempre se le marcaban los brazos en las camisas, era muy guapo, tenía la típica pancita de borracho que cualquier hombre de su edad, pero él tenía un pecho muy bueno a la vista. Yo a los 19 años, bueno soy alta, tez clara, ojos color miel y delgada pero normal, sí, tengo senos y pompis y a mi parecer está normal y bien.
Nunca me imaginé nada con él, simplemente se me hacía un hombre muy apuesto y él nunca se me insinuó de ninguna manera.
Todo comenzó un fin de semana que mi mama tuvo que viajar a un congreso fuera de la ciudad y estaría todo el fin sola con mi papa quien tampoco aparecía mucho en casa debido a que también trabaja. Sin embargo, el sábado llego temprano y con varias cervezas, yo estaba en el segundo piso de la casa, en mi cuarto, solo podía observar por la ventana que mi papa estaba afuera en una silla en el jardín, poco tiempo después llego su amigo Alfredo con una hielera y una botella de Tequila, al parecer harían algo para pasar la tarde y así fue.
Los dos comenzaron a jugar baraja, no alcance a ver lo que jugaban, pero el juego consistía del que perdía tomaba caballito de tequila y así siguieron hasta el anochecer, mientras tanto yo estaba en mi cuarto, pasándolo normal, estaba en mis redes sociales o jugaba una aplicación que me gustaba mucho en ese momento.
Se hizo de noche, más o menos como la 1 de la madrugada, podía desvelarme porque nadie me decía nada, aparte era sábado, tenía sed así que decidí bajar a la cocina a buscar algo de beber, supongo que, en ese momento, como mi papa perdió mucho, tomo mucho tequila y se puso demasiado borracho y Alfredo lo llevo a la sala y lo sentó en el sillón donde se quedó dormido. Cuando yo iba bajando los miré y le sonreí a Alfredo como un gesto de saludo a lo que Alfredo me comenta que mi papa no aguantaba nada, le dije que tomaron mucho, sonreí y me dirigí a la cocina, para este entonces traía solo mi blusa como pijama y unos calzones tipo shorts, por eso me fui rápido a la cocina para que no me viera tanto y subirme rápido. Cuando abrí el refrigerador mire de reojo que Alfredo se recargo en el marco de la puerta de la cocina y me observo, dijo algunas cosas que no entendí en ese momento porque estaba algo ebrio también y solo balbuceaba.
Cuando me levanté con la botella de agua, sentí que me abrazo por la espalda y solté la botella de agua, me toco un seno y luego con otra mano me tapo la boca, diciéndome que no pasaba nada, que todo iba a estar bien, yo me quede en shock no sabía que estaba pasando en ese momento, solo sentía que me apretaba fuerte un seno mientras me olía, y me decía al oído que tenía muchas ganas de mí, que desde hace tiempo que me miraba y quería conocerme más, sentía que volteaba a la sala para verificar que mi papa estuviera dormido. En ese momento regresé a mí y me quise zafar de él, pero él era más grande que yo, me cargo y me tapo la boca y me llevo a la sala donde me tiro al suelo.
Cuando me quise levantar él se subió arriba de mí y empecé a moverme para tratar de escaparme de ahí, pero me era imposible, sostenía mis manos con sus manos, después empecé a sentir como me bajaba el short dejándome desnuda, después empezó a romper mi blusa, con una mano sosteniendo mis brazos y con la otra empezó a desabrocharse el pantalón, estaba en shock, solo alcanzaba a ver a mi papa a un lado todo dormido y ebrio y Alfredo arriba de mí. Se quitó los pantalones y se puso encima de mí, me agarro las manos y con sus piernas separo las mías.
Sentía como empezaba a restregar su pene por mi vagina por fuera, una sensación que no había sentido nunca, me tapo la boca y me dijo que él siempre fue bueno con mi papa, que siempre le hace favores y que era el momento de que él le hiciera un favor a él, me dijo, “disculpame bebe, pero vas a ser mía”, seguido de eso sentí como empezó a entrar en mí, me dolía demasiado, sentía que me abrían mi vagina sin piedad, empecé a gritar y llorar de dolor y el solo me decía que me callara, que era suya, que tenía que obedecerlo. Sentía como entraba y salía de una manera tan fuerte, como si me empujara con su cuerpo, como si me quisiera impregnar contra la alfombra, en ningún momento mire su pene, pero lo sentía enorme, grueso, sentía como entraba bastante y me abría mucho, así siguió un momento donde la verdad entre en shock.
Ya después ni gritaba, me sentía débil, pero seguía sintiendo como me lo metía. Después me cargo y me puso como de perrito, con mi cara en el sillón, entre las piernas de mi papa, y empezó a metérmelo mas fuerte y quise gritar cuando Alfredo tomo mi cara y me la sumió entre las piernas de mi papa diciendo "huele bebe, huele, olor a hombre, te va a encantar como la bebe putita que eres, huélelo, así es el olor de un hombre" cuando me penetraba fuerte...
Así siguió un momento hasta que mi papa creo escucho lo que pasaba y medio despertó, pero de lo borracho que estaba no se daba cuenta de nada, ni siquiera abrió los ojos, solo pregunto qué pasaba por que tanto ruido.
En eso Alfredo le dice que no pasa nada, le dijo que de hecho le tenía un regalo por todo lo que ha hecho por él estos años, que era hora de darle un regalo que nunca iba a poder olvidar, le dijo "te voy a regalar un Alfredito" y en ese momento sentí como algo calientito entraba en mi vagina y el empezó a moverse de una manera diferente, él había terminado dentro de mí, mi papa siguió dormido. Seguido de eso Alfredo solo me movió y me acostó en el suelo, se levantó sudando y mire su cara de satisfacción, pero al mismo tiempo de preocupación porque prácticamente había abusado sexualmente de mí, se me quedaba mirando, yo me levante mientras él se abrochaba el pantalón, le dije que no se preocupara, que después de un momento me gustó.
Solo sonrió y se fue, la verdad todo el momento me sentía excitada, porque un hombre como él iba a ser el primero y aunque no fue acordado, cuando lo estaba haciendo sentía como un sueño hecho realidad.
Después de eso nos vimos un par de veces más, pero después tuvo que viajar a su ciudad por cuestiones personales y ya no tuve mucho contacto con él, sin embargo, siempre me encantó como me lo hizo y como él sintió que me violaba.
Espero les haya gustado mi primer relato.
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