Considerada que no tiene respeto por nadie ni siquiera por su esposo, se encuentra Yessenia sentada de frente a un señor mayor tocandose y peinandose sea con la mano o con un cepillo el cabello largo Yessenia al tenerlos sobre sus hombros al mirar con unos ojos de anciosa, atrayentes, seductores, coquetos inclusive sonriendo un poco, esta en su punto de vulnerabilidad al bajar la guardía. Señalando que quiere hacer sexo, amor, revolcadas, acostadas y desnudarse completamente para la exhibición completamente como fuera la personificación misma de Eva en el paraíso no le pone reparo para nada donde esta ubicada en los momentos de trabajo o cuando finaliza exactamente la jornada laboral.
Nota que el señor mayor la mira con una fijación extraordinaria que la mira sin parar de arriba hacia abajo de izquierda a derecha con tal ansiedad, que se pone la mano en todo su corazón por tanta cosas que le esta provocando Yessenia que tiene las piernas cruzadas, mostrando eróticamente sus entrepiernas lo engrosadas que están y lo buenisima que esta.
Agraciada con todo esto siempre por llevar los atuendos de falda entallada ajustada azul oscura cargando debajo las pantimedias grises, convirtiendose en un amuleto que en el futuro atraera problemas y se dice problemas mayusculos y muy peligrosos por sus actos y comportamiento oscuros al personificar una grandiosa prostituta, mujerzuela pagada por los mismos hombres a quién se ofrece y la buscan muy fresca igualmente al contonear como menearle sus dedicadezas anátomicas femeninas como lo denomina en el presente la traviesa, juguetona, tremenda y degenerada Yessenia.