Tocandose y peinandose sea con la mano o con un cepillo el cabello largo Yessenia al tenerlos sobre sus hombros al mirar con unos ojos de anciosa inclusive sonriendo un poco, esta en su punto de vulnerabilidad al bajar la guardía. Señalando que quiere tener sexo, revolcadas, acostadas y desnudarse completamente como fuera la misma Eva en el paraíso no le pone reparo para nada donde esta ubicada en los momentos de trabajo o cuando finaliza exactamente la jornada laboral.
Agraciada siempre por los atuendos de falda entallada ajustada azul oscura cargando debajo las pantimedias grises, convirtiendose en un amuleto que en el futuro atraera problemas mayusculos por sus actos y comportamiento oscuros al personificar una grandiosa prostituta, mujerzuela pagada por los mismos hombres a quién se ofrece muy fresca igualmente al contonear sus delicadezas anatomicas femeninas como las denomina en el presente la traviesa y tremenda Yessenia.