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Categoría: Infidelidad

Pechos obsesivos

Su obsesión no tenía limites, pensaba en ella a cada minuto del dia, en el trabajo, en su casa, hasta cuando hacia el amor con su mujer... Fantaseaba con ella y hasta se masturbaba pensando en lo que ´la haría... solo verla le ponía a cien. Como casi siempre trató de llegar antes a casa, pero ese dia era especial porque su mujer no iba a dormir en casa esta noche estaba de viaje con unos amigos, y él lo tenía todo preparado, esa noche la conseguiría de ello estaba seguro.

El objeto de su obsesión era la canguro de sus hijos, que esa noche iba a quedarse a dormir en casa en ausencia de su esposa, era una preciosa jovencita de 18 años, alta curvíline y una boca que pedía a gritos ser besada...
Hacía ya seis meses que trabajaba para él, su mujer estaba contenta por sus servicios y él lo estaba más aún, aprovechaba cualquier cosa para estar unos momentos a solas, hasta la llevaba a casa, se deleitaba mirandola, ella siempre iba muy puesta, solía usar ropa muy ajustada y siempre tenía los pezones erectos, cosa que le volvia loco y la boca se le hacía agua solod e pensar en chuparselos como si fuera un bebe...
Pues bien, eran las ocho de la tarde, encargo la cena una cena suculenta pero muy ligera y una botella de vino, los niños estaban a punto de irse a la cama, les dió las buenas noches y se dirigió a la cocina a preparar la cena, ella se ofreció a ayudarle pero él no la dejó, esto lo haría él sólo... Hoy estaba mas voluptuosa que de costumbre, llevaba un pantalon que le hacia un culo perfecto, mas si aún cabe... luego pensó, primero la cena...

Mientras cenaba, no dejaba de mirarle los senos, eran preciosos, parecian dos ciruelas maduras, estaba seguro que no le cabrian en la mano... sus pensamientos no tardaron en hacerle efecto, estaba mas tieso que el asta de la bandera...
Despues de beberse la botella de vino, se trasladaron al saloncito a tomar el café... ella le hablaba de los progresos de sus hijos, a él le daba igual, tenía hijos por tenerlos, porque su mujer habia querido pero la verdad que detestaba los niños, aunque ellos le hubieran traido a este bello bombon a su casa...

Sentados juntos y ya con dos copas en la mano, él le preguntó sobre su futuro, que qué planes tenia etc... ella le respondió que estaba ahorrando para irse a la costa, quería ser guia turística, y había mas posibilidades...mientras hablaba el se acercaba más a ella, las copas habian hecho su efecto, la notaba mas relajada...
El reloj marcó las diez en punto de la noche, era el momento justo de atacar ahora o nunca...
"Susi..." ella le miró a los ojos, y él se avalanzó sobre ella, la besaba frenéticamente, hambriento.... al principio ella intentó resistirse, pero al final se dejó llevar...
A ella tambien la gustaba, la excitaba le daba morbo, ademas nunca lo había hecho con un tio tan mayor... él no se lo podía creer que respondiera tan efusivamente a sus besos... sus manos bajaron lentamente y se plantaron encima de sus pechos, y vaya pechos...al tacto era aun mejores, duros, lo cogió con una mano como jugosas manzanas, sus pezones estaban erectos...la acarició suavemente... la bragueta estaba apunto de estallarle, no sabía como ponerse... la cogió por las nalgas y se la llevó al dormitorio de invitados, donde había una gran cama, la dejó suavemente en la cama, y rapidamente empezó a desnudarse, él tenía miedo de que se arrepintiese, quería hacerlo lo mas pronto posible... ella le miraba con la boca abierta y con esos ojos llenos de promesas que le encendian la sangre... al mismo tiempo la veia como se iba quitando la ropa, estaba ya solamente en sujetador y en braguitas, era sencillamente preciosa, perfecta, tenía un cuerpo hecho para el sexo... si, nunca se cansaría de mirarla... sentada en el borde de la cama, él se puso de pie delante de ella, tenía a la altura de sus ojos, su polla totalmente dura, ella con una sonrisa de niña buena, la cogió con la mano derecha y la empezó a acariciar, él reaccionó a ese contacto, uff... pensó que no podría aguantar mucho, quería penetrarla ya, bucear dentro de su ser...

Ella atrevida, se la llevó a la boca y empezó a chuparsela, muy lentamente al principio, él estaba alucinado y a la vez muy complacido nunca hubiera creido que pudiera a llegar a hacerle una felación, esa impulsividad por su parte le agradó... y como la chupaba parecía una maestra en el noble arte de la felación, le lamía, le chupaba y hasta le daba mordisquitos en el capullo a él le encantaba y a la vez le sacaba de sus casillas, con un ademan , la empujo hacia atras, se sentó encima de ella y puso su gran polla entre sus preciosos y lozanos pechos, con un tirón, desgarró su bonito sujetador, daba igual pensó yo te compraré los que quieras, se frotó suavemente contra sus senos, le encantó ver el contraste... con otro tiron acabó con sus braguitas, su monte de venus era estupendo... puso su polla presionando la entrada de su vagina, ella estaba mojada lo notaba, la miró a los ojos y lo que vió le enloqueció mas aún, tenía la boca abierta, como pidiendole que empezara ya... pero él pensó que ella tenía que disfrutar también... se arrodilló entre sus piernas y empezó a lamerle su clitoris. La reacción de ella no se hizo esperar, parecia derretirse de gusto, a él le encantó, y siguió aver hasta donde llegaba... Las convulsiones orgasmicas no se hicieron esperar y se corrió, loco de deseo y fuera de si, se puso encima de ella y la penetró duramente y profundamente, ohhhh, él pensó que estaba en el paraíso, nunca había estado en un coño como en ese... húmedo, jugoso.... se acoplaba a la perfección a su polla
empezó a moverse dentro de ella, sabía que no iba a durar mucho la cosa, cada embestida era mas fuerte, él sabía que incluso la podía hacer daño, pero en esos momentos nada le podía parar...

Ella no dejaba de proferir alaridos y levantar las caderas como pidiendo mas, y él incitado por sus palabras se hundía cada vez mas en ella, hasta que con un fuerte gritó acabó todo... se corrió dentro de ella, no había podido controlarse... pero había valido la pena... nunca había echado un polvo como ese, quedó exhausto encima de ella, babeante cuando de pronto se dió cuenta de que ella intentaba moverse, y se apartó, la observó mientras admirado, se vestía... él sabía que no volvería a ocurrir. No tenía fuerzas de vertirse de moverse solo quería disfrutar del relax postorgasmico... ella totalmente vestida no habia perdido un ápice de su belleza y de su sensualidad... le miró a los ojos, esos ojos tan negros como el pecado "lo siento, no puedo continuar aquí y seguir cuidando de tus hijos," él alucinado y sin poder creerselo le replicó "¿por qué?... mis hijos no tienen nada que ver, esto tenía que pasar...no has disfrutado igual que yo de este acto?..."por eso me tengo que ir, no voy a poder mirar a tu mujer a los ojos jamás " "por favor quédate, mira yo... lo que siento por ti , no lo siento por ella, te deseo.." ella sonrió, sacó su preciosa lengua y se la pasó por sus jugosos labios que pedian ser besados..."mira voy a dejar esta casa, no quiero mezclar mi vida profesional y mi vida amorosa, además tu ya sabés dónde vivo..."
Y dando un portazo se marchó así de su vida, al día siguiente fué a su casa a buscarla quería repetir el polvo, pero ella se había marchado, se habia ido de su vida para siempre... con el corazon palpitante y la polla a reventar se fué cabizbajo a su casa, no le tocaba otra que seguir con la gorda de su mujer...Pasó el resto de sus días hasta el fin de ellos, recordando ese polvo y esos preciosos pechos...
Datos del Relato
  • Autor: Ardiente
  • Código: 8347
  • Fecha: 11-04-2004
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 5.63
  • Votos: 49
  • Envios: 5
  • Lecturas: 1874
  • Valoración:
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