A los cinco meses de noviazgo desvirgué a Paulina, a pesar de que la hice venirse oralmente y también se vino dos veces con la pija al tope, no quería volver a tener sexo conmigo, argumentando que le había dolido mucho, y que el ardor al orinar era fuerte, y había sufrido cada vez que iba al baño. ya habían pasado dos meses de esa vez, y yo deseaba como nunca volver a cogerla, no se si eran suposiciones mías pero yo veía su cuerpo mas lindo, y sus curvas acentuadas, y pensaba que la desvirgada le había sentado bien, sus pechos eran enormes y duros, y su cinturita finita, era la envidia de los demás hombres en la calle. Ese dia era el desfile de independencia, el sol estaba fuerte y quemaba, de repente empezó a nublarse y cayó un fuerte aguacero, pero estando cerca de la casa nos fuimos a cambiar ropa, ella se puso una pantaloneta mía y un sudadero, sus piernas morenas hermosas y bien torneadas me tenían loco, y sabía que bajo su sudadero no había sostén por lo que sus pechioa y en especul su pezoncito se marcaban. Tumbados sobre la cama empezamos a besarnos, su spechos fueron cacariciados xon behemencia y en unos instantes la tenía como agua para chocolate, la desvestí completamente, y mi lengua y boca empezaron a trabajar su vagina, se corrió com,o loca, y luego la penetré al fondo no se quejó, la bob bié por buen rato,pero al monento de venirme se zafó y llené su boca con mi verga y la llené de leche, la pija no se aguadaba, y volvi a metersela y a bombiarla, ella se vino de nuevo y yo estaba a punto de correrme y fué cuando me dijo que Raqueel su amiga comentó, que su movia se la metía por el trasero, se la llevé al orificio y empezó a metersela ella misma, costó un poco, pero logró entralre la mitas de pija y despacito empezó a moverse y lentamente entrba y salía mi verga, explo´té de nuevo ahor en su culito. Ya en la regadera me dijo que le había dolido mucho, que fué su curiosidad mala consejera. Esa tarde la pasamos en casa ynos hechamos tres pólvos más. Ella encontró de casulidad una cinta metrica, de tela, y como muy buena curiosa empezó a mamarme la pija, cunado la logró poner dura, midió: 16.5 cms, ñuego tomó la cinta para abarcar la circuferencia de mo pija por el centro 16 cms. luego viendo el circulo que había formado con la cinta, me dice: y todo eso se abrieron mis hoyos?, mis compañeras hablan de las pijas de sus novios, pero cuando les cuento lo tuyo no me van a creer. Yo consdero mi pene como normas, a comparación de unos compañeros de colegio, a quienes he visto enlas duchas del gimnasio, hayu dos negros que me me llevna un par de pulgadas de píja, y un salvadoreño que me lleva unos 4 cma, aunque en grosor, talves sólo uno de los negros me gane. Había pasado ya una semana de esa cogedera, y era mi cumpleaños número 18. En casa donde vivían ellas, que con Paulina eran cinco, ese día por ser sábado sólo estaba Raquel, Marta Julia y Paulina. Raquel tenía 24 años de edad, había tenido tres novios y los tres según supe se la habían cogido, claro en un lapso de cinco años, Marta Julia tenía 22 años y era virgen y Paulina con sus 18 y recién desvirgada. Me hicieron un almuerzo y compartimos desde casi las 11 de la mañana, había cerveza y ron, y ya casi cerca de las 5 de la tarde ya mariados, salíó el tema del sexo, y Raquel habló de sus experiencias, y que el mejor mante que había tenido fué el segundo pero que resultó casado, Marta Julia dijo ser virgen, perp que le había visto el pene a sus hermanos, mayores que ella. Paulina envalentonada con los traguitos, dijo que acababa de perder su virginidad conmigo, y que la había perdido con una tremenda verga, soltando las medidas. Empezamos entre bromas a jugar cartas, y Raquel propuso que conforme salieran las cartas, había que quitarse prendas, Marta Julia dijo que no porque estaba en su período, y entre tragos y propuestas resultó que la que sacara las cartas mas bajas de cinco, tenía que sacarme la verga y pararla bién,para que la que sacara lasa cartas mayores me la mamara. Paulina me sacó la verga y Raquel empezó a mamarme, fascinada de etener la verga en su boca, y mamaba estupendamente, luego fue paulina y y Marta Julia no se animaba , pero entró al rollo y al rato se volvió experta, cuando ya estaba por venirme decidieron que Marta Julia recibiera la leche para que tuviera su primer contacto con el semen. Esa noche me quedé a dormir con Paulina. Días después me comentó Paulina que se morían de vergüenza por lo que habían hecho ebrias. Una tarde me encontré con Raquel en una librería, no la había reconocido de espaldas, pero me llamó la atención ver su silueta, realmemte preciosa, ella volvió sobre sus paso, y no tuvo alternativa que saludarme, Paulina no estaba en la ciudad, así como sus otras compañeras, ella se había quedado por ser boda de una compañera de la Universidad, se había peleado con el novio y resulté acompañándola a su fiesta. Bailamos muy acaramelados y al terminar la fiesta ya en el vehículo nos besamos y ya super calientotes nos fuimos a mi casa. Ya en la cama, me dijo que estaba ansiosa de tener dentro mi verga, que la había hasta soñado por varias noches, su cuerpo era exquisito, su panocha rasurada, me mamó la verga por largo rato, empecé a penetrarla, estaba estrechita y super mojada, se la metí toda, se movía como loca, y me pedía que no sacara mucho, solo lo suficiente para frotar su clítoris, quería sentirse llena de verga, nos corrimos casi juntos, y no dormimos, fue una cogida espectacular, no volvimos a estar juntos. Luego les comentaré como me fui cogiendo a las otras, claro, ya Paulina se había marchado de la ciudad.
buenisia historia muy candente