Ella se llama Patricia. Estamos juntos desde hace mas de seis meses y creo que ella también esta de acuerdo que si estamos juntos es básicamente por el sexo.
Patricia no es una chica super bonita pero si muy atractiva, frente a mujeres muy guapas ella seria elegida por el 99% de los hombres. Es muy sensual, en cada uno de sus gestos. Cuando camina sola o conmigo con sus falditas, es normal que la mayoría de los hombres se queden boca abierta. Su pelo es largo lacio y siempre lo acomoda para que cubra sus senos que generalmente deja a mitad descubiertos.
Patricia esta divorciada pero todavía vive con su ex esposo por problemas monetarios así que ella viene a mi casa muy seguido pero no se queda todo el tiempo.
Lo único que hacemos cuando nos vemos es tener sexo, a veces ella no acaba de entrar a mi casa por el jardín que después de algunos besos apasionados poco a poco la desnudo y elle se encuentra en el piso como una perra (en el buen sentido de la palabra) y yo encima de ella penetrándola por atrás , aun con los vecinos que tratan de ver discretamente por sus ventanas.
La semana pasada tuve la idea de llevarla a un hotel donde generalmente ejercen prostitutas, me pareció que podría ser divertido. Nos dieron la habitación más cara que tenia una cama redonda, espejos en el techo, un pequeño sauna y un jacuzzi. Antes de llegar ahí habíamos estado en una discoteca , muy oscura , donde uno casi no ve nada , y se sienta en unos sofás donde casi todo es posible de hacer. Tomamos varios aperitivos y pasamos la noche a acariciarnos. Le retire su sostén para lamerla mas fácilmente las tetas y ella no tuvo ningún miedo en abrirme el pantalón sacar mi pene y chuparmelo con todas sus ganas. Por la oscuridad no creo que otras personas podían vernos pero el mesero cuando nos trajo los varios cócteles que pedimos si estuvo cerca y se quedo mirando el espectáculo durante cierto tiempo sin que Patricia diga nada , lo que me sorprendió y también me gusto. Estábamos muy calientes por lo que decidí ir a este hotel. Una vez en la habitación pedí que nos traigan una botella de whisky para seguir la fiesta. Nos desvestimos y fuimos al sauna, yo me senté en una pequeña banca y Patricia de rodillas empezó de nuevo a tomar mi pene en su boca, al poco rato alguien toco a la puerta de la habitación y antes de poder responder ya estaba dentro del cuarto, delante del sauna que tenia la puerta abierta, el mesero con el pedido. Patricia estaba “tan ocupada” que no se dio cuenta de nada (eso creí al principio), ella seguía chupando me pene teniendo a este señor atrás de ella con una bandeja y 2 vasos con el whisky. Yo estaba tan bien que tampoco dije nada y este señor, con una pequeña risa de satisfacción, empezó a servir los vasos y me alcanzo uno. Ahí vi que Patricia sabia la presencia del extraño porque levanto una mano haciendo señas que ella también quería su vaso. Parecía que Patricia era toda una exhibicionista, había empezado en la discoteca y seguía aquí, para mi esto seguía gustándome. Ella ni yo hablamos y después de haber tomado un poco de alcohol, Patricia, aun con la presencia del mesero, se levanto y se puso delante mío, las piernas abiertas con su culo hacia mi para hacer que la tome por atrás. En seguida abrí aun mas su culo y la penetre. El mesero para tener mayor espectáculo se acerco muy cerca de la puerta y como queriendo tener algo con ella dijo : “Necesitan algo mas”……..Patricia respondió, entre sus gemidos, “No, solamente mira, soy una puta y quiero que me desees”. Patricia y yo seguíamos disfrutando mientras nuestro acompañante se frotaba su pene por encima de su pantalón hasta que ella se volteo, se acerco a el y le abrió el pantalón.
“Quieres que te de placer?” dijo ella media alocada. Saco su pene y empezó a masturbarlo delante mío, al poco rato tomo mi pene de su otra mano y también me masturbo. Estaba como loca, “Soy una puta para todos, me gusta tenerlos los dos”. Esto me había excitado aun mas, pase mi mano por debajo de su trasero y con mis dedos empecé a abrir su culo para meter poco a poco dos dedos dentro de ella. “Dame mas” gritaba ella. Mi otra mano entro casi por completo en su vagina, ella disfrutaba de lo mejor, hasta que el mesero “invitado” no pudo más y termino encima de ella. Tan rápido había llegado, tan rápido se fue.
Al día siguiente, despertándonos después de una noche tan especial, Patricia parecía avergonzada de lo que había pasado pero también dejo entender que le hubiera gustado que yo con el mesero la hubiéramos dado sexo los dos. Le dije que si es esto lo que quería, entonces íbamos a programar una nueva salida en este u otro hotel para satisfacer sus deseos. Para dentro de 3 días normalmente hemos programado esta nueva experiencia.