~~En esos momentos de mi vida parecía que todo lo que estaba pasando era una pesadilla, ¡ no, me equivoqué, nada de pesadilla!. .un sueño maravilloso, parte de mis ardientes fantasías. Pero era una realidad ,era una hermosa realidad :completamente desnuda sintiendo la tibieza de los cuerpos desnudos de mis hermosos papis, con la colita un poquito dolorida pero ardiendo de deseos y deseando vivir experiencias nuevas que hicieran explotar mis entrañas y satisfacer mis apetencias de placer convirtiendo en deliciosas realidades las más depravadas de mis fantasías. M Es Mariana, mi mami. R Es Roberto, mi papi. G Soy yo, Gabriela RT Renata P Pablo, el marido de Renata. Como les explicaba en mi relato anterior entre las cosas que me contaban , sus caricias, sobre todo las de mi papi manoseándome las nalgas y removiendo la entrada del ano con la yema de sus dedos. En ese momento , muy excitada, sentía muy poco dolor en la cola. Sentía unos deseos enormes de chuparlos y que ellos me chuparan, me besaran y manosearan toda. Por eso es que les pedí: G ¡Primero quiero que me besen y que me acaricien toda! M ¡Sí, Gabrielita como quieras! Yo estaba completamente desnuda con mis piernas y mis brazos enredados con los de ellos. Me acosté encima de Mariana , me abracé a sus fabulosos muslos de carnes suaves , blancas y tibias. La visión de su concha prolijamente depilada , sin ningún rastro de vellos, con sus labios genitales juntitos parecía la concha de una chica muy joven y parecía mentira que en su ano pudieran entrar las pijas de negros como los de las películas o como las de mis actuales amantes que en aquel entonces no los conocía pero que deseaba desesperadamente estar en condiciones de conocerlos personalmente y gozar con ellos como lo hacía mi mami y alguna de sus amigas. Con el culito para arriba y con mi conchita en la cara de Mariana, cerré los ojos y empecé a gozar de su lengua haciendo malabares en mis agujeros. Disfrutaba con los ojos cerrados al mismo tiempo que olfateaba su concha sintiendo la tibieza de sus muslos. Llenaba mis manos con sus deliciosas carnes y chupaba. .chupaba. lamía. lamía. .
 Las manos de mi papi aferraron mis nalgas y me las abrieron y enseguida su lengua húmeda, viboreante, resbalosa se metió en mi ojetito. Se me fueron todos los dolores y esperaba el momento en que me la metiera otra vez toda bien adentro como el día anterior. Me dejé caer al costado de mamá al mismo tiempo que me di vuelta para chuparle desesperadamente la pija a mi papá . Estuve a punto de acabar mientras se la chupaba y se la pajeaba . ¡Como gozaba haciendo eso! R ¡Dame el culito, Gabrielita, no puedo más!!! G Sí papito. sí. .
 Con movimientos rápidos me puse de rodillas, arqueé mi cintura , con los hombros apoyados en el colchón puse mis caderas bien en pompa y con mis muslos entreabiertos abrí mis nalgas con las manos y le ofrecí mi ojetito. M ¡Esperá un poco, Roberto! Lo que hizo mi mami fue arrodillarse a mi costado , primero me metió la lengua en el culito y después empezó a chupársela a mi papi para dejarla bien mojada. Enseguida tomó un pote de Cold Cream que estaba en la mesita de luz y se la embadurnó completamente. Yo miraba con mi anito palpitando de deseo. Sacó más crema del pote con la punta de los dedos y me los metió en el ano. Yo esperaba ansiosa ser sodomizada por segunda vez. Antes de ser llevada a conocer a Raúl, Richard y Néstor mi papi pasó casi 10 días dándome por todos lados y sobre todo por la cola de tal manera que cuando los conocí ya tenía bastante experiencia en sexo anal y . me gustaba a rabiar, me había convertido también en una experta mamadora cosa que me fascinó desde la primera vez que lo hice e incluso antes, al ver como lo hacían las mujeres en las películas porno. Sentí un pequeño pinchazo cuando nuevamente su glande forzó mi esfínter posiblemente secuela de la penetración del día anterior pero no era nada comparado con el placer de sentir mi recto invadido por aquella pijota deliciosa. Me la empezó a meter despacito. despacito. .¡qué delicia! cada centímetro de su glande avanzando apretadito, resbalando en las paredes de mi recto era un explosión de placer en todo mi cuerpo y también en mi alma por estar viviendo la realización de alguna de mis fantasías. Cerraba los ojos y en mi mente veía negros, con la cabeza rapada, labios gruesos goteando baba, narices chatas, cuerpos musculosos, de piel brillante y sin vellos y sus pijas ¡aaahh! esas pijas gordas, venosas, largas, bien duras metidas en mis agujeros y llenándome el culito, la conchita y bañándome la cara con sus acabadas. ¡Me sentía tan puta en ese momento! Sentí que la pija de Roberto me entró toda, sus bolas golpeaban contra mi conchita. G ¡Aaaayyy, papito,que rico!! R ¿Viste como te iba a gustar? Acostada a mi lado estaba mi mami haciéndose la paja mientras me miraba gozar. M ¿Te gusta, mi amor? me decía. G ¡Aaaayyy mamá sí. .me gusta!!! me gusta!!!¡es divino!!!¡quiero coger con Uds. todas las noches!! ¡aaahhhh!!! ¡aaahhh!!! M ¿Querés chuparme un poco más? G ¡Sí mamita. vení!!!! Me arrodillé bien ensartadita, con mi papi agarrado de mis tetitas y lamiéndome el cuello y la nuca, levanté una pierna y ella se acostó al revés debajo mío. .. Puso sus caderas apoyadas en la almohada y sus pies apoyados contra la pared. Me abracé a sus tentadores muslotes y empecé a titilar mi lengua en su clítoris como le gusta a ella para después succionárselo para que quedara aprisionado entre mis labios dentro de mi boca y continuar el viboreo con mi lengua apretada firmemente contra él. Roberto al principio me la metía y me la sacaba despacito pero de a poco empezó a dármela con más fuerza y más rápido. G Sí..papito. .así ¡fuerte .! ¡fuerte..!! ¡¡¡rompeme toda! ¡abrímelo bien!! ¡así puedo coger con los negros de mamá! ¿me vas a dejar? No me contestaba, sus gemidos de placer eran cada vez más fuertes. Mamá me enloquecía con su lengua en mi conchita. Yo hubiera querido estar así toda la noche ensartada por el culo y haciendo el 69 con mi mamá, pero el placer era tan grande que no pude evitar acabar como una bestia, respondiendo como una salvaje a las embestidas de que era objeto. Quedé por unos momentos con mis nalgas endurecidas, apretadas una contra la otra , mi recto palpitando y mi esfínter disfrutando del grosor de la deliciosa pija de mi papi. Después de dejar la pija quieta un rato mientras yo acababa me la sacó y mi mami se abalanzó sobre ella chupándosela con muestras evidentes de gran satisfacción a guiarme por los gemiditos ahogados que emitía con la pija dentro de la boca. Roberto se la sacó y empezó a pajearse frenéticamente. Sabiendo lo que se venía y habiendo vivido ya la experiencia deliciosa de tragarme la leche de una pija cuando empiezan a saltar los chorros acerqué mi cara a la de mi mamá y ambas esperamos la acabada de mi papi con la boca abierta y la lengua afuera. ¡Humm. que delicia fue compartir entre ambas los chorros del cremoso semen!!! ¡Qué lindo era ver a mamá gozando conmigo y yo poder gozar cogiendo con ellos!!!! Luego nos tranquilizamos y Mariana me siguió contado los detalles de su primera experiencia swinger y lesbiana. La primera parte está en el relato anterior. Había llegado en mi relato al momento en que las dos. Renata y Mariana ,estaban en el dormitorio chupándoles la pija, Mariana al marido de Renata, y Renata se la chupaba a papá. _______________________________________ M A mi me encanta chuparme una buena pija y aquel momento fue fabuloso, porque era muy excitante hacérselo a otro hombre delante de Roberto. Ahí si , puede decirse que me emputecí de verdad, porque no era una fantasía , era realidad y . .me gustaba!!!!Me di cuenta que el tipo gozaba como un animal y que en cualquier momento me iba a llenar la boca de leche, pero lo que yo quería en ese momento era . coger!!! Entonces me paré, estiré mi brazo para tomarlo de la mano y nos fuimos para la cama que estaba atrás nuestro. Me tiré boca arriba, con las piernas abiertas de par en par, acariciándome la concha con una mano y una teta con la otra, mirando alternativamente a Pablo y a Roberto que no dejaba de mirarme mientras gozaba como un animal con la mamada que le estaba haciendo Renata. Le mostré la lengua a Pablo y el pensó que yo se la quería seguir chupando y me la arrimó a la cara. ¡No. cojéeme!!.. le dije. Se me tiró encima y su pija quedó apretada entre nuestras barrigas. P ¡Qué puta que sos!!! M ¡Estoy caliente!! ¡Cojéme!!! Él hizo espacio entre mi barriga y la de él para poder metérmela. Yo en mi desesperación se la agarré con la mano ¡qué gorda que la sentí!!!. Me metí la cabeza entre los labios genitales y de un empujón me hizo entrar un buen pedazo. ¡¡Aaayyyy. .,así!!!!¡dámela toda!!! le dije, con los dientes apretados y mirándolo fijamente . Empezamos a coger y yo gozaba como una yegua al mismo tiempo que mi mirada se encontraba con la de tu padre. Sonreía mirándolo con cara de puta mostrándole la lengua , provcándolo,antes de hundirla en la boca de Pablo. Pensaba que si él deseaba verme bien puta ahora se estaría sacando las ganas. R Mi amor, yo gozaba también como nunca viéndote por primera vez cogiendo con otro tipo. Aparte la mujer había parado de chuparme la pija y se me había sentado en la falda. Ella misma se ensartó y me cogía con los pies apoyados en el sofá y con las manos trenzadas en mi nuca. Me jineteaba y se contoneaba haciendo que mi pija le recorriera todos los rincones de la concha. De repente me dijo:¡no me acabes adentro que quiero tragarme tu leche!! ¡¡Estoy por acabar!!! le dije. Cuando le dije esto, se levantó, se arrodilló en el piso entre mis piernas y empezó a chupármela y a hacerme la paja. Apenas saltó el primer chorro de leche que le pegó en el hocico se la metió en la boca y se tragó todo . Me la succionó hasta extraer la última gota. ¡No sólo estaba buenísima sino que era una mamadora empedernida!!!Me parece que todas las mujeres son iguales, una vez que empiezan a chupar pijas, le toman el gusto y se envician. M Yo no me perdía nada mientras cogía con Pablo y cuando Renata empezó a chuparle la pija a Roberto le dije a Pablo: yo soy puta, pero mirá a tu mujer como se va a tragar la leche de mi marido!!!! Él ni siquiera miró, me dijo: Ya sé que le encanta tragarse toda la leche. Y a vos. ¿te gusta? Sí. me gusta!! pero primero quiero acabar cogiendo. no pares, seguime dando despacito ¡está riquísimo!!! ¡cómo me gusta gozar con vos y que mi marido me esté mirando!!!!¡me calienta horrible!!! La verdad que estaba gozando como loca. El tipo me la estaba dando cada vez con más ganas y cuanto más fuerte me daba más me gustaba y me di cuenta de que me estaba por venir.. Entonces le pedí que me rozara el ano con la yema de los dedos porque me encanta acabar sintiendo esa sensación en la cola. . Cuando estoy por acabar me gusta que me golpeen fuerte con la pija bien adentro. ¡Rompeme toda!!!. ¡¡Voy a acabar y después te voy a chupar la pija para que me llenes la boca de leche, le decía yo cada vez más caliente!!! (Cuando me caliento me vienen ganas de decir chanchadas. )¡soy puta. .puta!!! quiero.,.pija. .pija!!!gritaba cada vez más caliente y bien fuerte para que Roberto me sintiera gozar. R ¡Que manera de gozar cuando le acabé en la boca a Renata al mismo tiempo que veía a Mariana cogiendo con el tipo. Me di cuenta que ella iba a acabar porque empezó a quejarse como loca y a decir cosas como una puta barata igual que cuando coge conmigo. Después que ella acabó el tipo se puso arriba de ella haciendo un 69 y le empezó a chupar la concha y tu madre se le prendió al pedazo como una ternera hambrienta. ¡Que puta que estaba cuando el tipo acabó!! Se sacó la pija de la boca, la agarró con la mano y empezó a desparramarse toda la leche en la cara retorciéndose como una víbora. ¡No podía creer lo que estaba viendo! ¡Qué calentura que me agarré! M Te hice el gusto ¿no te parece? ¿No me querías ver así? R Sí, mi amor, estuviste fantástica esa noche. Pero mejor todavía estuviste cuando conocimos a Patricia y mejor todavía la noche que Patricia te presentó a Raúl, a Néstor y a Richard. M Bueno, pero eso fue mucho tiempo después. Antes de eso pasaron unas cuántas cosas. Dejame contarle a Gabriela todo lo que hicimos esa primera noche con Pablo y Renata. G ¡Ay sí. mami , contame. contame. que está buenísimo!!!! M Cuando nos tranquilizamos Renata me dijo si quería tomar algún café, le dije que si, fuimos al baño, nos higienizamos un poco, fuimos a la cocina y llevamos los cafés en una bandeja al living, vinieron Pablo y Roberto, se llevaron los cafés de ellos y se fueron al dormitorio a ver una pelócula porno que ya erstaban mirando cuando fuimos a la cocina. En el lioving empezamos a conversar.
 RT ¿Cómo la estás pasando?. M Un poco asombrada. RT ¿Por qué? M Nunca esperé pasarla tan bien. Yo misma no lo puedo creer. RT A mi me pasa lo mismo. ¡Uds. dos son fantásticos!. Tuvimos mucha suerte que en nuestro primer intento pudiéramos dar con Uds. M ¿Te gusta mi marido? RT Desde el primer momento y ahora todavía más. M Y eso que recién empezamos. RT ¡Sí! Quedan unas cuantas cosas por hacer todavía. ¿Te gusta el sexo anal? M ¡Me encanta!!!¿Y a Uds.? RT En la cama nos gusta hacer de todo. Me imagino que Pablo debe estar deseando comerte el culo. M Y Roberto comerte el tuyo. RT Es lo que sigue. ¿Y después? M Y después. .¿qué?(Ya habíamos terminado de tomar el café . Estábamos sentadas en un sofá, una al lado de la otra, muy juntas, nuestros muslos en un delicioso y tibio contacto. Mientras hablábamos Renata no dejaba de mirarme las tetas. Yo estaba sin sostén con mis senos cubiertos a medias por el salto de cama, muy cortito y transparente.. Renata estaba buenísima, su cara, sus labios carnosos, sus hombros de piel suave, magníficamente torneados, sus senos de buen tamaño, completamente a la vista, ya que tenía el camisón abierto. Toda ella me atraía enormemente y ella que no era ninguna tonta se había dado cuenta. Fue acercando lentamente su cara a la mía sin dejar de mirarme a los ojos. Comenzó a hablarme en un susurro con su boca casi pegada a mi oído. Sentía el aroma de su cuerpo y su aliento tibio en mi cuello.
 RT. Y después ¿qué va a pasar con nosotras? Te gusto. ¿verdad? M ¡Sí. me gustas!!!! ¿Y yo a vos? R .Te lo dije en el auto, ayer, cuando te conocí; las mujeres como vos me ponen nerviosa. Nunca tuve sexo con ninguna mujer, pero me muero de ganas de revolcarme contigo. (La cercanía de Renata, nuestra mutua atracción, el diálogo que estábamos manteniendo habían logrado calentarme y yo tenía tantas ganas como ella y delante de Roberto y Pablo, más todavía. Me empezó a acariciar suavemente un seno y acercó sus labios a los míos. El primer beso fue suave, rozando apenas nuestros labios, ella empujó suavemente mi cabeza para apoyar mi nuca en el respaldo del sofá, llevé mi mano a su nuca y empujé su cabeza hacia la mía, la pasión contenida se manifestó en los besos siguientes largos, saboreados hasta que nuestras lenguas comenzaron una lucha deliciosa en el interior de nuestras bocas. Nuestros maridos que habían dejado de ser nuestros maridos para transformarse por esa noche en nuestro par de machos compartidos, se acercaron completamente desnudos con sus pijas erectas balanceándose tentadoramente. Pablo se sentó a mi lado y Roberto al lado de Renata. R ¡Mirá lo que tenemos Pablo! P ¡Hacía tiempo que Renata tenía ganas de hacer esto! M Pablo se sentó a mi lado , con una mano en el respaldo del sofá y la otra entre mis piernas, acariciándome la concha por encima de la tanga. Sin dejar de besarme apasionadamente con Renata, entreabrí mis piernas para facilitarle la tarea y al mismo tiempo comencé a acariciarle la pija, la pija que ambos teníamos ganas que estuviera dentro de mi culo. La situación con Roberto y Renata era similar.
 R Justamente habíamos dejado de ver un video porno en la que dos tipos se cogen a una mujer y le dejan el culo reabierto y viendo eso me vinieron ganas de culearme a Renata, le pregunté a Pablo si a ella le gustaba que la sodomizaran y me dijo que probablemente ella estuviera esperando que yo hiciera justamente eso. Yo le dije que también a Mariana le gustaba el sexo anal y por eso es que nos aparecimos con las pijas duras en el living donde ellas estaban a los chupones. Me senté al lado de Renata y como ella estaba casi de costado reclinada sobre Mariana tenía su pierna derecha y su nalga desnudas casi en el aire. Me senté al lado de ella y le aferré la nalga por debajo de la tanga al mismo tiempo que arrimé la yema de mis dedos a la entrada del ano, que estaba mojado debido a que la calentura que tenía hacía que se chorreara toda. Empujé el dedo y se lo metí en el ano, sentí como su esfínter me lo apretaba. Comencé a lamerle la nuca. ¡Vamos para la cama le dije te quiero comer el culo!!! RT ¡Vamos para la cama, Mariana, quiero gozarte , chuparte toda y que tu marido me rompa el culo!! M Yo estaba tan caliente como ella y deseaba exactamente los mismo. Lo que pasó después fue de antología. Sigo en mi próximo relato Besos