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Categoría: Confesiones

Pasaje Sexual Diario

La compañera y amiga gozando de su vida sexual decide diariamente de trayecto de su casa a su trabajo cogerse un polvo con eso se aprovecha para engancharlos y no pagar el pasaje de veinticinco centesimos cuando sale de su casa a su trabajo como entra al mediodia sale desde bien temprano o sea desde las siete y media de la mañana.

Vistiendo siempre el uniforme color azul oscuro con sus medias cafe brazil, esperando el taxi entra en el asiento trasero el taxero le pregunta la misma ruta como me pagara. Y ella le dice con mi cuerpo y todo lo demás, el taxero conduce saliendo de la barriada hacia la carretera ella le informa entro al mediodia para su descanso paremos en un sitio alegado de la carretera entre los Pueblos y El Parador para que le muestre como le pago el pasaje señor Taxero.

De acuerdo, pararon leganos a la carretera, el apaga el motor abre la puerta y sale moviendose a la puerta trasera de la pasajera abriendola y entrando y ella se mueva a tras del asiento del conductor. El taxero adentro le dice que atributos va a pagarme ella le contesta abra mis entrepiernas sienta mis muslos mi clitoris besemelo subame la blusa toque mis senos calientes inyectados de voluminosida sensual.

Bueno el taxero accediendo a su petición la acuesta en el asiento trasero corriendole la falda quitandole el pantimedia y el panti dejandola encuerada quitandole la blusa y el sosten.

Empieza a gozar follandola mamandole sus senos de putona y calentados inyectados de mucha leche igualmente poderosa y victoriosa en la necesidad sexual de sentirse satisfecha y regocigada en el placer de la infidelidad como quemadera a su hipotente esposo.

Ella le susura en el oido masajeame mi clitoris sintiendo lo frondoso de mis vellos cubicos mojados por el acto de tus folladas, quiero que me pegues suavemente en mis muslos de putona.

El ascede a pegarle suavemente a petición suya en sus muslos. Dale chupame que estoy energizada por tu fragancia y saciedad por mi sensualidad de mujer madura, adultera, apasionada, infeliz, infiel y cariñosa putera.

Bueno pasan alrededor de tres horas y media el para que ya me vino y estamos muy agitado se incorporan los dos refrescandose con el aire acondicionado, el acariciandole sus entrepiernas y ella acariciandole su pene. Ella le pide nuevamente la misma hora el mismo lugar que vestira la misma ropa.

Bueno con esto te pago tu pasaje, quieres que te seque y limpie mi pasajera seductora, coqueta, putera como sensual. Claro mi taxero, el agarra de las toallitas humedas que venden saca dos toallas primero le limpia el clitoris suavemente diciendo dale dale dale dale dale dale, luego saca dos para limpiarle su senos diciendo igualmente dale dale dale dale dale dale, finalmente la voltea sacando dos limpiandole su reto anal como muslos suavemente igualmente diciendole dale dale dale dale dale dale.

Y lo hace diariamente de lunes a viernes con el mismo vestuario, la misma forma, la misma paga y con el mismo taxero desde hace más de 10 años desde que cumplio sus 26 años.
Datos del Relato
  • Autor: anonimo
  • Código: 11645
  • Fecha: 09-11-2004
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 4.47
  • Votos: 51
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1447
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