Me he vuelto entre nosotros propia hasta completamente el gran paladín de mis chicas colombianas en la noche de hoy que voy de visita hasta estacionando en mí prostíbulo favorito.

Llegando con el mismo encargado antes de preguntar por ellas veo que están asustadas, nerviosas, preocupadas, sobre todo entre la pared y la misma espada tanto Casandra junto con Melisa y por supuesto Tatiana; en que me piden ayuda ya que se han enterado que están haciendo redadas y batidas por parte nada menos en persona de la Dirección Nacional de Naturalización y Migración con las colombianas indocumentadas que no tienen los papeles en regla.

Pago una alta fortuna por las tres chicas colombianas conocidas por mí ya que ellas entraron al mismo tiempo que no tienen ni una semana sino unos pocos días, qué se visten rápidamente con sus uniformes de ejecutivas universitarias con sus botas largas de plataforma negras; en que abro el maletero de mí auto en que discreta hasta secretamente las oculto dobladas sin hacer bulla alguna las tres chicas colombianas que trato adicionalmente tengo sexo y mis reiteradas fantasías de ejecutivas universitarias en que les hablo muy pronto estarán seguras que no tienen que preocuparse por nada por sus trabajos hasta que pasan está situación bochornosa inclusive de aprieto hasta corredera en esta noche bajo la tapa del maletero al meter en el asiento de atrás las tres maletas de Casandra, Melisa y Tatiana marchándome tranquila hasta calmadamente al poco tiempo de tomar avenida por el espejo retrovisor de la cabina diviso la entrada del vehículo de migración al prostíbulo sigo conduciendo por la avenida al tomar distancia y lejanía oportuna hasta beneficiosamente para las tres chicas colombianas.

Bueno ya seguro parqueado en mí edificio abro la puerta del mismo maletero al tomar la mano de Melisa que la ayuda a salir de ahí, Tatiana y finalmente Casandra que me abraza del cuello al sacar las piernas en que están media adoloridas y sudadas por el maletero mismo en que me besan las tres, en que Tatiana sonriéndome me agarra de mi pinga que me dice eres nuestro Paladín que nos ayudaste estamos en deuda contigo haremos todo lo que tú quieras.

Vamos subiendo las escaleras al abrir la puerta de mi apartamento en que llevo las tres maletas al cuarto de visitas y huéspedes; las tres en el balcón tomando aire puro pegadas de lado en que llego silenciosamente al pegarme al culo de Tatiana y con mis manos puestas en los culos de Melisa y Casandra en que me roso continuamente con Tatiana, al sobar hasta acariciar incluyéndose apretarle las nalgas tanto a mis chicas colombinas que son hoy por hoy Casandra y Melisa en que las tres me besan en la boca.

Sentados los cuatros en el sofá con mis manos puestas en los regazos de Casandra y Melisa entre tanto de pie delante de mí tengo a Tatiana que se dobla al menearme su culo muy doblada en que me restriega sumamente excitada su culo en toda mi boca que se la lamo al tener agarradas las vaginas húmedas de Melisa junto con Casandra que se los aprieto varias veces en que ambas tienen sus senos por fuera con todo y saco hasta blusa puestas al jalarse sus pezones que los tienen bien duros cómo parados inclusive buenísimos, sabrosísimos, riquísimos, deliciosisimos, exquisitos, cautivadisimos, provocadisimos, seducidisimos, etcétera.

En que ya no puedo resistirme, contenerme, aguantarme, controlarme, evitarme, sobre todo aferrándome con todas mis ganas y fuerzas hasta ánimos con ambas manos puestas en la cintura de Tatiana al morderle todo su culo que logrando levantarle la falda desnuda le doy está comida en su vagina que jadeándose igualmente gimiéndose tremenda y soberana hasta merecidamente ante la presencia tanto de Melisa y Casandra que todavía siguen aferradas especialmente agarradas y asimismo jalándose de sus deliciosos y suculentos hasta apetitosos pezones ante nuestras propias narices mía y de Tatiana.

De pie me quito mis pantalones junto a mis calzoncillo entre tanto las tres se acuestan al ponerme sus vaginas hacia arriba con las piernas dobladas y extendidas hacia sus caras pegadas en que abren los huecos de sus vaginas que miden a mi juicio unas cinco pulgadas que me sorprendo en que estoy sobándome mi pinga en que poco a poco aumenta la intensidad del tamaño cómo de la propia erección adicionalmente inflándome la misma cabeza parecido a un globo de helio.

Encaramándome en el sofá me doblo para penetrar y follarme primeramente con Tatiana continua y repetidas veces, con mis dedos metidos y sacando de las vaginas tanto de Melisa y Casandra al mismo tiempo las tengo irresistibles, incontrolables, inevitables, incontenibles, inaguantables, inolvidables, y por supuesto incitables hasta inundables de tanta húmeda cómo jugos vaginales que están cocinándose en las vaginas de las tres al mismo tiempo por mí y solo por mí que soy su Paladín y mucho más en esta noche en mí apartamento que las estoy escondiendo de Migración y Naturalización por no tener en regla los documentos y permisos de trabajo en el prostíbulo que acostumbro ir yo hoy por hoy.

Las tres sometidas, obligadas, atrapadas, acosadas, etcétera no se detienen de jadear cómo gemir que al mismo tiempo me hablan en coro y en ritmo encantador y hechizadas ¡Uyyyyyyyyyyyy papi eso está rico por ahí síguele no te detengas para nada!, ¡Uyyyyyyyyyyyy papi eso está rico por ahí síguele no te detengas para nada!, ¡Uyyyyyyyyyyyy papi eso está rico por ahí síguele no te detengas para nada!, ¡Uyyyyyyyyyyyy papi eso está rico por ahí síguele no te detengas para nada!......

Casandra en la alfombra contorsionista con su cuerpo en una silla, encaramándose Tatiana extendida contorsionista del respaldo en que Melisa finalmente doblada de pie le come la vagina a Casandra entre tanto Tatiana disfruta de los pezones junto a las mamadas de senos de ella y Yo me cojo en una escalera a Tatiana por su culo que lo hacemos y protagonizamos varias veces al tenerlas chorreando bastantes jugos vaginales y al tenerlas tremendamente súper húmedas y yo viniéndome a chorros de catarata de paja y polvo consensuada mente a tutiplén a manos llenas por el sexo que tenemos de ejecutivas universitarias con mis chicas colombianas vestidas con sus uniformes y botas largas de plataforma negras a solas y juntos en mi apartamento ocultándolas de migración por no tener sus documentos de trabajo en regla al tener pocos días en el país que salieron huyendo discreta y secretamente ocultas en el maletero de mí automóvil por su paladín que soy yo.