"Todo ser tiene su debilidad para caminar por los caminos del placer y poder sentir la vibracion que se necesita."

Me case con él, porque me deje llevar por su fisico, pero nunca pudo adivinar mis secretos que me llevan a los caminos del placer que mi cuerpo estaba buscando. He tenido la oportunidad de escuchar los piropos mas atrevidos de amigos incluyendo aquellos que se hacen pasar como amigos sinceros de mi esposo...amigos que me la quieren meter con todas sus ganas, pero aun éstos no han logrado a decirme algo que sacuda mi cuerpo. Yo abro mis piernas para mi esposo y deleito de su pinga, pero mi cuerpo me dice que aun falta algo mas. Presiento como es que quiero que me agarren en la cama y me acerco a un presentimiento que lo que deseo es que me cojan sin mucha delicadeza porque a lo mejor en mi vida pasada antes de vivir está creo que fui una puta sin reves donde cogi a diestra y siniestra. No voy a ir a buscarlo, yo quiero que me encuentren.

              Escucho de mis amigas sus historias con sus maridos y todavia no escucho que pueda decir que el marido tal tiene lo que busco. Tengo un cuerpo resistente, pero las resitencias de lo que me rodea no cumplen con lo que pido. A veces me pongo desnuda en la casa y entro en la fantasia de que entre un hombre por la ventana para que me coja a mi manera y que me deje ahi en suelo toda chocada de una buena cogida, pero la fantasia no se hace realidad y termino con mi vibrador hasta lo mas profundo de mi. Yo me hago correr mas rico de lo que me hace mi marido, pero eso él no lo sabe. A veces platicando con gentes nos referirnos al sexo, yo expongo mas o menos lo que siento y ya me han dicho algunos que a mi me hiceron brujeria y mejor me detengo a continuar hablando y dejo que la otra persona continué con su opinon.

              Hoy tengo veintinueve años de edad y recuerdo que a los veinte /entonces virga/ trabajaba en un negocio donde era la encargada de la registradora donde mire pasar gentes a monton cuando alguien llego y me miraba a las tetas mientras le atendia y escuhe de él aprovechando ser el ultimo de la fila que le gustaria poner su berga en medio de mis dos hermosas tetas y despues metermela toda por la panocha. De una vez entre en nervios y devolvia su cambio y se retiraba. Me mire el escote de mi blusa y me di de cuenta que era un escote muy atrevido donde enseñaba mas de lo que tenia que enseñar, pero sus palabras hicieron perder mi equlibrio mental de mi sexualidad que me hizo mojar.

             Fui al baño y mire mis bragas mojaditas debido a que las palabras de ese hombre habian sido muy directas hacia mi y eso me exito mucho porque descibria que habia alguien que me queria coger al haber dicho las palabras magicas que me hacian exitar. El tipo continuo llegando al negocio y otra que trabjaba en la tienda lo atendia y observaba que el tipo le decia algo a la otra mujer de la registradora. Fue una noche cuando era hora de cerrar el negocio y mi amiga salia a la calle donde el tipo la esperaba en su carro. Recuerdo que ella abrio la puerta del carro y escuche decir de él un recordatorio "Cariño, trajistes los condones" y mi amiga le decia que si. Quede mas alborotada y mi mente de una vez comenzo a pensar cosas. Mi amiga no llego al trabajo al dia siguiente y le llame para ver como estaba y solo me respondio que estaba toda desbaratada, pero me prometia que llegaria a trabajar al dia siguiente. Mi amiga llego a trabajar como lo habia prometido y con confianza me decia que aun estaba dolientes de sus dos piernas y me decia que le habian dado como nunca que le costo cerrar las dos piernas.

            Mi amiga se fue del trabajo y el camino me quedo libre cuando me encuentro cara a cara con el tipo en la registradora y mi escote estaba alto cuando  mire que los ojos de él buscaba ver algo de mi, pero esa vez mis tetas iban cubiertas y aun asi me dijo que me la queria meter. Esa noche el tipo me esperaba afuera de su carro y me invito a comer helado. Me acercaba a los veintiun años de edad y acepte ir con él a su apartamento donde sin piedad me desvirgaban como un animal cuando él encima de mi no me dejaba escapatoria y me daba duro hasta que mi cuerpo sintio ese deleite que mi esposo no ha llegado a descubrir en mi. El tipo me enchufo hasta quedar bien enchufado dentro de mi y varias veces le he dicho a mi esposo en señal a mi deseo que la plancha tiene que estar bien ecnhufada para que trabaje mejor...mi marido va a la tienda y me compra otra plancha y me dice que la pruebe que tal vez esa trabaja mejor. Sigo con él, pero no sé hasta cuando va entender de que su mujer lo qu desea es un hombre de las cuevas...rudo como el que me desvirgara cuando trabajaba en la registradora.