Este relato me ha costado un poco escribirlo porque puede parecer que soy un salido en busca de un chocho de jovencita o algo así. Supongo que en realidad no debería preocuparme ya que nadie sabe quien soy, (digamos que me llamo Pedro) solo aparece lo de sespirinhole ¿no ?. Se que muchos escriben relatos inventados, pero los dos que he escrito (el de Funcionaria de hacienda y este) son ciertos. Algo adornados, pero de verdad que son verídicos. Esto que os cuento me pasó hace unos diez años, yo tenía 27 y había acabado la carrera hacía poco.
Me acababa de alquilar un piso, un quinto sin ascensor, algo pequeño en un edificio viejo de un barrio de currantes, hasta que me saliera trabajo de lo mío y meterme en una casa como dios manda. En el edificio había sobre todo gente mayor y familias. En el piso de abajo vivía una familia con dos críos pequeños que a menudo cuidaba una canguro.
La chica que los cuidaba se llamaba Mariluz. A veces nos cruzabamos en la escalera, ella peleando con los crios para arriba y para abajo y yo de camino a la calle. Yo le decía algo de los pequeños monstruos que tenía que cuidar y ella sonreía bajo sus gafas de pasta y me preguntantaba si ya tenía curro y cosas así. Mariluz no tendría más de 17 años. Estaba haciendo COU y era la típica buena chica, sin ningún atractivo aparente, de un metro sesenta o asi, con su pelo castaño mal recogido en cola, el uniforme azul del instituto de las monjas que no le queda bien a ninguna chica y sus gafas de pasta marrón.
Un día, creo que era setiembre porque no habia escuela por la tarde y los crios estaban en casa, a eso de las 4 yo volvía de una entrevista de trabajo en el centro y me encontré en la puerta del patio a la madre de los crios cargada de bolsas del hiper. Nos saludamos y me ofrecí a subirle algunas bolsas (era un cuarto sin ascensor). Ella me lo agradece y me deja las llaves para que vaya entrando. Tu vas más ligero que yo, me dice.
Al abrir la puerta oí unos gemidos suaves y al dejar las bolsas, un fuerte ruido en el salón, me asomé y me quedé a cuadros. Allí estaba Mariluz con una silla en el suelo con la camisa del uniforme desabrochada, sin falda y subiendose las bragas con prisas pero dejandome ver la mata de pelo negro de su entrepierna y sus muslos blancos y redondeados. Me miró, se puso colorada y balbuceando y muy nerviosa me dijo que por favor no estaba haciendo nada, que solo se había acostado en el sofá, que si yo estaba solo, que como habia entrado.
Yo aún alucinado le dije que se diera prisa en vestirse que la madre de los críos iba a subir en seguida. Dijo que trabajaba que no podía ser. Yo le pregunté si estaba con algún chico o si estaba sola. Ella medio asustada medio enfadada por la pregunta me dijo que para nada, que estaba ella sola. Pues he oído gemidos le decía yo medio preocupado por la madre, medio curioso por la situación. No, que no, que era ella sola, dijo mientras se acababa de vestir y me miraba sonrojándose. No le digas nada Pedro por favor. Vale, vale pero ya hablaremos tu y yo, le dije.
Pasó el fin de semana y yo no dejaba de pensar en la cría masturbándose en el sofá justo en el piso de abajo y me venía a la memoria el blanco de sus piernas rechonchas y su negro y brillante coño adolescente. Se me ponía dura y llegué incluso a hacerme una paja pensando en ella.
El lunes siguiente no la ví. Pensé que quizá había ttenido problemas y dejado el trabajo de canguro, pero el martes coincidimos en la escalera. Ella subia con los crios del colegio y yo bajaba a comprar una cerveza para comer. Hola Mariluz, ¿todo bien ? . Ella se puso roja al verme, sí, sí me dijo bajando la vista. Yo me puse nervioso cuando pasó junto a mi con esa mezcla de olor a sudor quinceañero y colonia de crios. Con la madre de los monstruos quiero decir, le insistí. Me miró un instante y me dijo, si, ... gracias por no decir nada el otro dia, yo ... estaba...bueno, adios. Eh ! dijimos que hablariamos tu y yo ! , le recordé.
Se giró y algo confusa dijo bueno... estaré arriba. Vale después de comer subo un momento.
¿Estaba idiota o que ? ¿Qué pretendía yo con eso de ya hablaremos tu y yo ? Lo que de verdad me pasaba por la cabeza era tener una buena sesión de sexo con una colegiala de 16 años y que mi polla jugara con los rizos de su chochito antes de penetrarla como a toda una mujer. Era de locos, podía meterme en un problema si llegara a ocurrir, y si no llegara a ocurrir podría hacer el ridiculo si se me veían las intenciones y... joder me estaba poniendo nervioso y se me había puesto dura otra vez.
Después de comer y pensarlo mejor, decidí ir a verla, solamente para aconsejarla de que tuviera más cuidado e irme en seguida. Me abrió la puerta y me dijo que no hiciera ruido que los crios dormian la siesta. Me senté en una silla y ella en el sofa. Ella estaba nerviosa y tenía sus manos apretando sus rodillas con fuerza. Yo le pregunté que como no había tenido más cuidado, que si llega a entrar la madre... ella me dice que no la esperaba tan pronto, que los niños dormian la siesta y que no hacía nada malo. Se volvió a sonrojar. (Mas o menos la conversación siguió asi .)
- Yo no digo que hicieras nada malo. Todos nos hemos masturbado alguna vez.
Al decir ésto yo mismo me puse tenso. No tenía que haber usado esa palabra. Ella se puso roja como un tomate y bajó la vista.
- Es que el curso acaba de empezar y estoy nerviosa, en mi casa no tengo tranquilidad para estudiar y aprovecho aquí, pero llevaba un rato y me tumbé en el sofá a descansar. Luego no se que me pasó...
- Ya bueno... (yo estaba imaginandomela ya en el sofá metiendose mano bajo su falda azul y jugando con sus rizos... ), pues eso, que tengas mas cuidado y que no se te ocurra traer a un chico. Si quieres ... a unas malas te dejo mi piso si lo necesitas, pero no aquí con los crios, ya sabes.
Había vuelto a pasarme, no tenía que haberle dicho eso, pero es que no podía dejar de desear tenerla cerca, pensar que podría acostarse con su novio en mi cama...me ponía cachondo, me empalmé... y eso no lo tenía previsto.
- Qué dices ! no...no voy a hacerlo más (dijo enfadada) .. y lo del piso para nada ... yo no tengo novio y aún no he...
Paró en seco y bajó la vista. Yo estaba cada vez más caliente, mi polla me apretaba en el slip y ya no sabía como ponerme para que no se notara el bulto del pantalón. Cuando dijo eso... no lo pude evitar...
- ¿Eres virgen ?
- No te importa eso , dijo algo molesta
- Bueno, es lo que ibas a decir, ¿no ? ... perdona, pensé que como el otro día estabas tan lanzada...
- No tiene nada que ver. No lo haré hasta que esté enamorada de verdad.
- Pero mientras...dije yo riendome
- Ya, ya , bueno, ...
- En fin, me voy, dije yo.
Ella se levantó y yo no quería tentar a la suerte, ya estaba bien, no podía follarmela y me estaba poniendo malo, solo pensaba en subir a mi casa y hacerme una paja... y me levanté también...aunque demasiado rápido... El bulto del pantalón era descarado y Mariluz se quedó mirandolo. Luego me miró y ahora fuí yo quien se sonrojó.
- Esto...es....es por mi ?
- Bueno... creo que si. Ahora veremos como vuelve a su sitio...
No lo podía creer estabamos hablando de mi paquete !
Ella en un movimiento rápido y nervioso alargó su mano a mi paquete y empezó a masajearlo sin quitarle la vista de encima. Yo estaba alucinado. No quería lios pero joder, era ella quien me estaba tocando el paquete ! Le levanté la barbilla y le dije que si sabia lo que hacia
- Se que cuando uno está así de excitado no puedes pensar en libros ni en ninguna cosa ... sino te frotas hasta que explotas de ... placer.
- Pues ahora ya no hay vuelta atrás Mariluz. Vas a tener que hacerme una paja. Me senté en el sofá con la polla más dura que el palo de una escoba.
Ella no dijo nada, se quitó las gafas de pasta, me bajó la cremallera y desabotonó el pantalón, pero...
- Pedro, no se que me pasa pero me he...esto no está bien...vamos a dejarlo, dijo de repente.
Yo ya no podía más y no me lo pensé. Me bajé el slip y salió disparada mi verga apuntando al techo dejando ver todo el capullo sonrosado e hinchado.
- No puedes dejarme así, niña.
- Ohh...vaya ... picha .... es ...es grande !
- Ven, cogela y mueve así las manos. Le dije mientras me sentaba en el sofá.
- Pedro...no deberíamos...pero ...no vamos a follar eh ? Juramelo.
-Si me haces una paja , estará bien. Vamos, ya sabes lo que es una paja...Vamos, empieza a menearmela y no te preocupes.
Ella se recostó en el sofa y empezo a pajearme, se mordía los labios y sus manos no paraban de subir y bajar por mi polla. Yo estaba flipando y sin pensarlo le metí mano por debajo de la falda del uniforme y le agarré las bragas justo por los pelos de su coño. ¡Estaban empapadas ! No me lo esperaba. Tenía en mis manos ese coño virgen que había visto el otro día y estaba chorreando y mojandome la mano y sus muslos blancos.
- Pedro ! has dicho que...- dijo, dejando de masturbarme y cerrando las piernas.
- No te preocupes, solo quiero hacerte una paja a ti también.
Ella me miró y tras unos segundos volvió a coger mi polla y abrió las piernas
Con la mano libre le cogí la cabeza y la amorré a mi capullo.
- Eh...Esto...
- Ya que estamos, vas a probarlo , venga...chupala como un chupachups
Ella me miró y vi unos ojos verdes preciosos que no había visto antes y unos labios sonrosados y brillantes que se humedecia con la lengua.
- Sabes...cuando me masturbo a veces pienso en que chupo un...una...poll..a , -dijo avergonzada.
- Pues ahora puedes hacerlo de verdad Mariluz,
Yo empecé a meter mis dedos por debajo de la braga buscando su clitoris. Al tocarlo ella dió un brinco y dejo de chuparmela, cerrába los ojos y gemía de placer, abriendo las piernas a tope. Yo la tocaba en círculos y su botoncito estaba empapado y duro, de repente bajé a su agujerito y le metí el dedo un poco moviendolo adelante y atrás. Ella se volvía loca...agarró mi polla con una mano, pajeandome y con la otra se agarraba al sofá para no escurrirse. Yo estaba a punto de reventar y ella en ese momento tuvo un orgasmo. Creía que me iba a romper la polla de tanto que me la apretó. Yo no paré y Mariluz abrió los ojos extrañada, sudando, jadeando y con esa carita de vicio tan joven ! - Chupamela chiquilla, chupamela...
Ella obediente se agachó, abrió sus labios, sacó su lengua y me la chupó con ansia mientras yo le metía dos dedos en su coñito y ella no lo pudo evitar y gimió más alto y empezó a convulsionarse, moviendo sus caderas para meterse los dedos mejor...hasta que se corrió de nuevo, mientras me chupaba. Yo no pude más y me corrí en su boca, empezó a salir semen como hacía años que no había visto. Exploté de gusto en la boquita de una cria de diecisiete años. Ella se atragantó y se retiró con mi leche saliendo de su boca. Suspirando y con los ojos abiertos como platos, me dijo :
- No ,.... no sabia que pudiera tener dos corridas seguidas... y esta leche tuya...jo...Pedro..es...es algo asquerosa pero esta... tan caliente.. me he tragado un poco ¿la que me queda me la trago o que ?
- Tragatela, no te hará daño. Ten un kleenex. Limpiate la barbilla.Ha ... sido... ha sido una pasada Mariluz...
- No ..se que me ha pasado. Ha sido muy bueno como me has tocado ahí abajo...
Yo reaccioné.
- Será mejor que me vaya.
- Si, será mejor.
- No se si nos veremos otra vez...espero que no le comentes a nadie...
- No te preocupes...tu me guardaste el secreto el otro día, yo también te loguardaré...
Me subí los pantalones y me fuí a la puerta. Ella me siguío, despeinada y ya en la puerta me dijo sonriendo: bueno...ya hablaremos tu y yo.
Muy bueno. Que rico