Concordancia especialmente merecido hasta concretándose como un obsequio reafirmante igualmente inolvidable. Que lleva a Blanc por primera vez, a una galería de arte en la ciudad de Nueva York Estados Unidos de América ha una exhibición de pinturas para el mes de febrero en la estación de veraneo. Caminando tanto la vecina lesbiana como Blanc atendiendo y observando en detalle con suma tranquilidad también aleccionada e inclusive, recibiendo un tour personalizado por la misma; respecto a la información correspondiente a cada una de las obras enmarcadas quedando encantadísima e instruida en las bellas artes. Recorriendo todo el museo acompañada de la experta que es hoy día la directora ejecutiva de una galería de arte, adonde asiduamente a formado y participa en los tours anteriormente Blanc.
Aprovechándose que nadie las ve se escabullen y se meten en una oficina intimando y consintiendo como acrecentando lo enseñado por la vecina lesbiana durante la visita formalizada, que la invito al viaje pagado y planeado por ella sorprendiendo a Blanc; tomándola de los hombros pegándola paradas a una de las paredes de la oficina jugueteando a sus andanzas con las meras puntas de sus lenguas contactadas besándose a plenitud y sublime sonriente Blanc, mirándola con unos ojos negros brillantes también vibrantes además relucientes como esbeltos hasta irradiando e inclusive, apasionados y con tal esplendor finalmente feliz. Dominándola completamente de la cintura en que se las aprieta con una dulzura espectacular, en que baja puramente acariciándola contempladamente a lo largo de sus entrepiernas y muslo, vestida con falda negra con un bleiser de manga larga del mismo tono con rayas blancas diminutas y botas con tal donaire caracterizado en la persona de Blanc.
Abriéndola levemente el bleiser a la vecina lesbiana descubriéndole al bajarle un lado del brasier por Blanc: Al morderle y lamerle hasta besarle con losl abios la teta sabrosa como deleitosa abrazándola con todas las fuerzas pronuncian tez y profundas en su totalidad en sus contornos anatómicos espectaculares; sobre la vecina entusiasmadísima, divertidísima, afanadísima, aventuradísima, alabadísima, deseadísima, honradísima, queridísima, agraciadísima, reiteradísima, fascinadísima, complacidísima, ardientísima, gozadísima, disfrutadísima, impresionadísima, afortunadísima, amadísima, enamoradísima, apetitosísima, buenísima, entre otras cualidades y atributos resaltándola finalmente enalteciéndola a pedir de boca a manos llenas a todo color físicamente en los sentimientos, corazones, las almas y los espíritus con tal naturalidad a la fecha de hoy mutuamente a las dos que son una pareja de lesbianas. Arriba acostadas en un escritorio se follan delicisoa y acertada como propinantemente sin despegarse de sus vaginas aferrándose con suma presión y fuerza impresa entrelazándose sus muñecas; con sus rostros fogosos y disfrutan tez palpantes espectacularmente de un clímax y unos orgasmos múltiples. Qué las revolucionan, calentándolas arechamente sudorosas y desarregladas desnudas de la cintura parra arriba llevando bleise puestos y botas, entre jadeos y gemidos sonoras en uqel as envuelven suscitadamente detonándolas como ligándolas consonamente sujetándose ambas de sus botas alrededor de las misams cinturas aseguradas apretando sus muslos ambas.
Comiendo los pezones de Blanc por la vecina satisfechas y recostadas encima del escritorio sobandole suavecito el cabello de la vecina por parte cariñosamente de Blanc. En que bañadas en pura traspiración de sus epidermis relajadas como cumplidas en su excitación mirando perpleja hacia el cielorraso, fumando un cigarrillo que le convida a su vecina al sujetárselo al fumarlo y soplando humo continuamente por la boca y la nariz de está; besándola se arreglan caminando agarradas de las manos se despiden del museo bajando corriendo las escalinatas del exterior llamando y abordando juntas un taxi. Dirigiéndose así a Yimes Square para turistear por todo la ciudad neoyorquina el resto del día elegido para visitar el museo por vez primera; al sorprender a la misma Blanc que no se los imaginaba, ni se lo pensaba, ni le insinuó, ni se le pasaba por la mente, ni tampoco se lo esperaba de la otrora y loable vecina lesbiana que es su pareja sexual hoy día.