Otrora el evento de una dependencia otra veces del idioma del sexo que se entrega la protagonista de nuestros relatos eróticos entre la chica asistente administrativa de la sala de profesores con un comensal dándose en una discoteca, vestida con una blusa roja sin mangas con unos diablo fuertes estando en el baño de mujeres, sin que se entere ni se da cuenta silenciosamente se escabulle un hombre de la concurrencia algo tomado, que le pone las manos en sus hombros hablándole algo aterrador sin embargo embobado por el atractivo de la chica la asistente administrativa de la sala de profesores; le dice deje llevarse por mis manos que la haré vivir unas emocionantes estadías aquí la note que estaba tentándome con unas miradas coquetas, lujuriosas, excitadoras, placenteras, provocadoras, sinvergüenzas finalmente de ofrecida.

Observándola accede a que le bajen con todo y panti el diablo fuerte para fornicarla por detrás descargándose todo los anhelados premios de cortesía en esa noche en la discoteca, en todo su retaguardia con unos besos en todo su cuello y oídos a la tierna chica la asistente administrativa de la sala de profesores. Gozándola enteramente de ahí, le sube la blusa para besarle, lamerle, mamarle y agarrarle como apretarle con las manos todos sus senos; acariciándole igualmente hurgándole con el dedo índice la zona prohibida de su clítoris todo temblorosa pero relajadísima sin embargo, con una sensación desconocida por la propia chica la asistente administrativa de la sala de profesores, quedando feliz y cautivada como saciada por la curiosidad malsana que tenia metida entre ceja y ceja que era practicar y presencias hasta hacer el libertino sexo en los baños de mujeres de la discoteca.

Agachado pero muy cerca que se le siente el aliento de alcoholizado a ese hombre besándole su vientre como lamiéndole al limpiarle todo los jugos vaginales que se orino por tanto contacto que tuvo de cercanía con ese hombre, al ponerse muy experta que tuvo esa noche unos formidables y magistrales orgasmos impetuosos y divinos por gloria del destino que le cruzo con aquel hombre que entro de polizón al baño de mujeres de una discoteca.

Le paga como fuera una prostituta abordada como ofrecedora de las preseas de mujer fácil pero recién cosechada por todo un machote desvirgador sometiéndola a sus condiciones para no hacerle ningún escándalo ni tampoco ponerla en evidencia ni siquiera en vergüenza en público, no volvió a verlo ni saber de ese hombre que la hizo vivir hasta más mujer de lo que es hoy día la guapísima chica la asistente administrativa de la sala de profesores, que volvió junto con sus amigas del trabajo excusándose que tenia desbordante y hasta la misma guacha la vejiga por tantas cervezas que ha consumido y tomado desde que entraron a la discoteca a distraerse, divertirse, pasarla bien, departiendo con amistades, destresandose por una ardua, cansona, trabajada, cansada y matadera semana laboral continuaron el resto de la noche bailando con una cantidad infinita de hombres postados y que se encontraban a la disposición a lo ancho de la pista bailable en esa noche en la discoteca..