El teléfono sonó a eso de las 10:00 de la noche y escuché tu voz suave y dulce, como siempre. Un saludo cariñoso sin más que agregar para dejarme saber la necesidad que invadia tu tono.Un suspiro profundo seguido de un beso atravesó el auricular y mi piel se estremeció. "Dí que sí amor, sólo dí que sí bebé y llegaré hasta tí".....Al llegar nos confundimos en un abrazo y sus suspiros se fueron haciendo más profundos y la imaginaíón jugando las palabras elevaron el deseo,el eco de mi voz y tus gemidos llenaban el cuarto. " Siéntame en tus caderas y lame mis senos,chupa mis pezones erguidos ansiosos de tí... desliza tus manos sobre mi espalda, atrapa mi cabello y acercame a ti. Rózame entre las piernas para sentirte mío, con toda la dureza de tu deseo de hombre....cabálgame de a poco para sentirte en cada movimiento como si fuera el último de esta noche. La miel de nuestras lenguas impregnaban nuestros cuerpos hambrientos de amor..y los dedos marcaban el camino de los besos.
"Así,,,,amor, un poco más rápido!! ¡Quiero ser tuya completa!....¡Lléname de tí, bebé,inundame!
así.....
Nuestros cuerpos tendidos de sudor y placer quedaron recostados uno sobre el otro siendo uno,hasta el amanecer una y otra vez amándonos.